Telefónica España abre la puerta a la semana laboral de cuatro días, pero con reducción de salario
Propone la jornada semana flexible bonificada en la prórroga del convenio Establece una prueba piloto a partir de otoño
Telefónica España ha dado un paso importante en la renovación de las relaciones laborales. La compañía, en la oferta final para la prórroga del segundo convenio de empresas vinculadas (CEV) un año más, hasta finales de 2022, ha incluido la alternativa de implantación de un sistema en línea con la debatida jornada de cuatro días. Eso sí, con reducción salarial para quienes decidan acogerse.
De esta manera, en la prórroga del convenio planea instaurar la Jornada Semanal Flexible Bonificada (JSFB), de adscripción voluntaria, por la que los empleados, que decidan adherirse a este modelo, trabajarán 32 horas a la semana (sin cambios en el régimen de jornada, bien partida, bien continua), ocho horas diarias de lunes a jueves, de forma voluntaria, por escrito.
De la reducción de jornada semanal de 5,5 horas, la empresa propone bonificar una hora, en torno a un 20% de toda la citada reducción, según explican fuentes sindicales.
Esta opción será reversible mediante un preaviso de un mes con causa justificada y serán concedidas todas las solicitadas con un máximo del 10% de los empleados que conforman la dirección básica. No obstante, las peticiones que superen este porcentaje se resolverán siguiendo criterios organizativos y de actividad.
De momento, la compañía comenzara una prueba piloto de tres meses, desde octubre hasta final de año. La inscripción estará abierta de julio a septiembre de este año. Esta prueba piloto se extenderá a todas las unidades de las empresas salvo aquellas cuya forma de organización, impida su implementación.
A partir de ese momento, una vez analizados los resultados de este piloto, los empleados que continúen bajo este modelo tendrán un año que será renovable por acuerdo de las partes.
La puesta en marcha de la citada jornada flexible se alinea con la apuesta definitiva de la compañía por el teletrabajo, tras la vuelta a la normalidad tras la crisis de la covid-19, que ha obligado a distintas restricciones. Así, en la propuesta final del convenio se incluyen dos días a la semana de teletrabajo, a la que se pueden acoger cerca de 10.000 empleados. La compañía ofrece la posibilidad de acumular esos días, previo pacto con el director y en la modalidad y en el momento que las dos partes acuerden.
La compañía dotará al empleado que teletrabajo de un ordenador (smart PC o similar), así como de cascos, de una línea móvil corporativa con datos ilimitados, el mantenimiento en los actuales términos de los descuentos exclusivos para empleados con respecto de la conectividad fija, además de una silla ergonómica.
Flexibilidad
Además, en la propuesta final se contempla un impulso al smart work o trabajo en movilidad, destinado a comerciales e ingenieros preventa y posventa (cerca de 5.000 empleados se pueden acoger), que requieren de flexibilidad en su jornada. La empresa destinará medios, equipos y herramientas, además de garantizar la protección de datos, desconexión digital, registro horario y salud laboral, entre otros.
El nuevo CEV, que cubre a los más de 19.000 empleados de Telefónica de España, Móviles y Soluciones, será votado por los órganos internos de los sindicatos y, si como previsiblemente se aprueba, será firmado en los próximos días.
Subida salarial del 1% y un plus de 300 euros
Revisión. La oferta de subida salarial final en esta prórroga del convenio de Telefónica España es del 1% menos deslizamientos, más el plus de 300 euros que se abonará este octubre (150 consolidables para enero de 2022) y otros 300 en octubre de 2022, en este caso no consolidables. Además, si el IPC real acumulado de dicho periodo fuera superior a los incrementos pactados en la masa salarial global, se revisarían las tablas salariales con efectos de 1 de enero de 2023 para garantizar que no se produzca pérdida del poder adquisitivo en este periodo.
Inicio. La oferta final está por encima de las propuestas iniciales de la compañía, que había abogado por la austeridad ante la crisis actual, y la fuerte presión competitiva que vive el sector de las telecos.