El Gobierno repartirá 100 millones entre 60 empresas para proyectos de baterías
España, muy lejos de cumplir con el objetivo de producción de coches electrificados
El Gobierno destinará 100 millones de euros a un Programa de apoyo para actuaciones en innovación de tecnología eléctrica, baterías y almacenamiento, según recoge el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2021.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo gestionará los fondos y los repartirá entre 60 empresas. El Ejecutivo subraya en el proyecto de los PGE que se impulsa así una nueva línea de ayudas a las empresas industriales para el desarrollo de tecnologías de propulsión eléctrica en toda la cadena de valor, pero sobre todo para avanzar en el campo de baterías para coches eléctricos y en soluciones relacionadas con la movilidad conectada, inteligente, autónoma y sostenible.
En este sentido, el Gobierno destaca que el automóvil, un sector que representa el 10% del PIB y el 9% del empleo, necesita ser acompañado para adaptarse a las nuevas tendencias derivadas del reto de la descarbonización, la conectividad y el 5G, el vehículo autónomo y las propulsiones alternativas.
“Dentro de estos retos, sin duda, el acceso a la cadena de valor de la propulsión eléctrica se conforma como un objetivo principal donde es necesario contar con empresas españolas que desarrollen los suministros esenciales, como electrodos, celdas de baterías, battery packs, sistemas de gestión eléctrica y térmica, comunicaciones, gestión de datos, soluciones de conectividad, servicios asociados a la movilidad, etc.”, se desprende del documento.
En diciembre del año pasado, la Comisión Europea (CE) aprobó un paquete de ayudas de Estado de 3.200 millones de euros para investigar y desarrollar un “ecosistema paneuropeo” de baterías eléctricas, iniciativa en la que participarán Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Suecia, pero en la que no está España. Sí está presente, no obstante, en otro proyecto auspiciado por Alemania e integrado por once países.
La propia ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguró en su día que España sería capaz de presentar su propia iniciativa. En la misma línea, el secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco, afirmó el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados que España tiene capacidad para acoger dos fábricas de baterías para coches eléctricos como las que se están construyendo en Francia o Alemania y confió en poder “buenas noticias” al respecto en los próximos meses.
Empresas como LG Ghem, con sede en Seúl y filial de LG, y la francesa Schneider Electric han mostrado ya su interés por los terrenos de Nissan en Barcelona para instalar una fábrica de baterías. Las Administraciones catalana y española trabajan en la búsqueda de posibles inversores industriales con el fin de mantener la actividad y el empleo en las plantas de Nissan en Barcelona, que cerrarán sus puertas en diciembre de 2021, dejando en la calle a 2.525 trabajadores si no llega un inversor.
Hidrógeno
El proyecto de PGE 2021 recoge asimismo un Programa de ayudas para actuaciones de tecnologías vinculadas al hidrógeno, también dotado con 100 millones de euros para financiar a 60 compañías.
El Gobierno explica que “es necesario” crear una línea de ayudas específica en este campo en línea con el lanzamiento del gran proyecto de interés común europeo (IPCEI) para el impulso a la cadena de valor del hidrógeno verde en la Unión Europea. “Se trata de fomentar la participación de empresas españolas en el desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno verde”, resalta.
700.000 electrificados ensamblados para no perder cuota
La industria de la automoción española debe ser capaz de lograr la adecuación de su mix productivo a la demanda, así de tajante se muestra la patronal de fabricantes de vehículos, Anfac, en su Plan automoción 2020-40. Liderando la movilidad sostenible.
Según la asociación, España necesita fabricar al menos 700.000 vehículos electrificados para 2030 si quiere mantener su cuota de mercado en Europa e incluso aspirar a incrementarla hasta el 15%.
No obstante, y siendo conscientes de que aún quedan diez años y que el automóvil está inmerso en su mayor transformación, España está muy lejos de cumplir este objetivo. Entre enero y septiembre se han ensamblado 27.949 eléctricos, 44.137 híbridos enchufables y 4.054 híbridos, lo que hace un total de 76.140 vehículos electrificados, según datos de Anfac. De este modo, faltarían 623.860 unidades para alcanzar la meta que plantea la patronal. Actualmente, se están produciendo seis modelos eléctricos y tres híbridos enchufables en las factorías nacionales. PSA es el único fabricante que producirá vehículos cero emisiones en todas sus plantas españolas a partir de este año.
En este contexto, para que España no quede atrás y alcance una producción suficiente de electrificados para seguir siendo competitiva, Anfac propone un marco de actuación con diez acciones, entre las que destaca la de integrar en el país parte de la cadena de valor de las baterías, con en el ensamblaje de estas y la producción de algunos componentes. En la actualidad, China, Japón y Corea del Sur suministran al mundo de baterías, mientras que Europa ha quedado rezagada, pese a concentrar la mayoría de enseñas del sector, como son el grupo Volkswagen, Daimler, PSA, Renault o Fiat, entre otros.
“Las adjudicaciones [de vehículos] de 2025 se están decidiendo hoy y España está compitiendo con otros países y fábricas de nuestro entorno para conseguirlas. No tenemos el efecto sede y, por lo tanto, hemos de ser mucho más competitivos”, advirtió el presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, cuando presentó el plan 2020-40 ante el Gobierno.
El directivo insistió en que España necesita ser un “polo de atracción”, a través de una colaboración público-privada y el estímulo a las inversiones.