Un trampolín para que 11 mujeres hagan carrera en ciencia y tecnología
CaixaBank y Microsoft premian con becas y un programa de ‘mentoring’ a un grupo de alumnas brillantes de grados técnicos El objetivo es impulsar la diversidad en el sector tecnológico y que las más jóvenes tengan referentes a los que seguir
La iniciativa partió de dos mujeres, de la directora del área de internacional de CaixaBank, Victoria Matía, y de la presidenta de Microsoft España, Pilar López, que decidieron dar visibilidad a las mejores alumnas de carreras universitarias técnicas en España. El objetivo no es otro, señaló la semana pasada el consejero delegado de la entidad financiera, Gonzalo Gortázar, que impulsar la diversidad y la presencia de las mujeres en el ámbito de la tecnología y las ciencias desde el inicio de su carrera profesional.
“Es nuestra obligación dada nuestra relevancia llevarlo fuera, ya que dado que la tecnología es cada vez más importante en la marcha de las empresas, la proporción de mujeres con perfiles técnicos debe ser más alta”, explicó el directivo como preámbulo a la entrega de los Premios WonNow, en el que tanto CaixaBank como Microsoft se han implicado en esta primera convocatoria, en la que han participado 260 alumnas de universidades españolas.
En total se ha premiado a 11 alumnas con brillantes expedientes académicos con una beca de seis meses para trabajar en la entidad financiera y para seguir un programa de mentoring, además de 10.000 euros al mejor currículo, el de Carlota Armillas, estudiante de doble grado de Ingeniería Mecánica y Diseño Industrial y Desarrollo del Producto de la Universidad de Cádiz. Esta alumna reconoce que la principal dificultad de estudiar una carrera técnica ha sido “aprender a organizar el tiempo para poder llevar todas las asignaturas hacia delante de la mejor manera posible, ya que son complicadas y requieren mucha dedicación”.
La presidenta de Microsoft defendió la importancia de ofrecer referentes para que vean que es posible hacer carrera
En su opinión, el hecho de que el porcentaje de mujeres en estudios vinculadas con las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) sea muy bajo –del 30%, mientras que en el resto de titulaciones la mayoría del alumnado es femenino– se debe a los estereotipos sociales y a otros factores culturales o educativos, que hacen que muchas niñas no estén incentivadas para estudiar ingenierías, o que pierdan la motivación. “Es muy importante visualizar la imagen de mujeres dedicadas a carreras de ingeniería para que las niñas aprendan que esta opción también puede ser posible e interesante para ellas. Lo importante es que no pierdan ninguna oportunidad y puedan elegir su profesión libres de prejuicios”, afirma Armillas.
De la misma opinión, y ella habla por experiencia propia, es la presidenta de Microsoft, quien cree que es importante alentar a las niñas para que no le tengan miedo a las ciencias, ni a la física ni a las matemáticas. “Tenemos que darles referentes para que vean que es posible hacer carrera, pero también hay otro problema, como es que una vez finalizados los estudios solo el 30% se dedica a la tecnología, mientras que en el caso de los hombres lo hace el 70%. Y hay muchas cosas que se pueden hacer trabajando con tecnología”, apuntó López. Entre las medidas a adoptar por parte de las empresas, la presidenta de la tecnológica enumeró una serie de iniciativas que se aplican dentro de la organización que dirige: “Hay que asegurar la flexibilidad, tanto para hombres como para mujeres, así como tener presente la meritocracia, la gestión por objetivos, además de no promocionar siempre a las personas por el hecho de que siempre han estado allí, tenemos que promocionar al mejor. Por ello es importante tener banquillo, eso es lo que hace que estemos mejor que la media del sector, y todo esto lo hacemos por nuestros clientes y por la sociedad”, señaló López.
Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank habló de adoptar todo este tipo de soluciones con naturalidad, sin ningún tipo de imposición, ya que se corre el riesgo de que los hombres se quejen de discriminación o que las mismas mujeres se quejen porque se les beneficia por una cuestión de género y no por sus méritos.
El consejero delegado de CaixaBank está a favor, no de la discriminación positiva, sino de la gestión óptima del talento
“Lo cierto es que hay buenas intenciones y hay inercia. Cabe recordar que en los años setenta las mujeres no podían abrir una cuenta en el banco sin la autorización de sus maridos”, recordó Gortázar, a la vez que reconoció la falta de referentes profesionales femeninos en las áreas técnicas. “Podemos tratar de acelerar esto, ya que la organización entiende que es bueno para la empresa y para la sociedad. Lo que te lleva al fracaso es no haber hecho bien la selección, no haber puesto a los mejores”.
Y citó como ejemplo que el 40% de la alta dirección de CaixaBank son mujeres, esto es fruto del “banquillo y de la inercia, que ha ido cambiando las cosas”. En este sentido, hizo hincapié en la importancia, no de la discriminación positiva, sino de la gestión lógica del talento, con el fin de poner los medios para poder disponer de modelos femeninos. “El 90% de los referentes en mi carrera fueron masculinos y me hubiera gustado tener alguno femenino. Por ello, es importante facilitar el mentoring”, apuntó Gortázar, quien avisó de algunos comportamientos femeninos que hacen que su manera de desenvolverse en el trabajo sea diferente al de los hombres, como es la capacidad de comunicación, la discreción a la hora de ofrecerse como voluntarias para un trabajo o el respeto que tienen sobre las opiniones de los demás.
De todo ello habló teniendo enfrente a las 11 alumnas premiadas en el programa WonNow, a las que alertó de algo que les va a pasar en los próximos seis meses, el periodo de estancia en CaixaBank. “Va a ser duro, vais a trabajar mucho y ver el banco desde dentro, una oportunidad ya que cada vez está cambiando más debido al componente tecnológico, pero también al humano. Porque detrás de las finanzas hace falta confianza y personas con formación científica”, aseguró el consejero delegado, quien también quiso resaltar la importancia de incorporar talento, no solo femenino, sino joven a la organización, a la que en los últimos tres años se han unido 2.000 graduados.
El mentoring es decisivo para que las jóvenes aprendan de la experiencia de otras profesionales. Es de esta parte de la que se va a ocupar Microsoft, que pondrá a disposición de las premiadas a un elenco de directivas y de técnicas para que aprendan de ellas, “pero también para que nosotras aprendamos de vosotras”. Y les aconsejó a todas ellas no tener miedo a llegar lejos. “Pensad que todo se puede aprender, que podéis ser aquello que os propongáis. Tenéis que tener ganas de aprender de vuestras mentoras y del sitio en el que estéis trabajando”, señaló López. Por último, el consejero delegado de CaixaBank las animó a no desperdiciar su talento. “El mundo vuelve a empezar ahora para vosotras. Un trabajo fácil es la etapa anterior a uno aburrido”. Y eso es algo de lo que hay que huir.
La dificultades de las alumnas
Sara Ruiz (Universidad de Cantabria). “Hay una enorme parte de la sociedad que no se ve atraída por las carreras técnicas o científicas. Desgraciadamente, coincide con las mismas personas que deben invertir en el desarrollo de las sociedades, y esto queda reflejado en la ausencia de ayudas, becas y demás incentivos”.
Patricia Andolz (Universitat Oberta de Catalunya). “En una carrera técnica, como es mi grado de Ingeniería Informática, el primer problema con el que me encontré fue que, a pesar de venir de un bachillerato científico, nunca antes había oído hablar de los conceptos, de las herramientas, los tecnicismos o los lenguajes de programación… que se dan en este grado, y que ya el desde el primer día tienes que estar familiarizado con ello”.
Amaia de Pablo (Universidad del País Vasco). “Mientras estudiaba no recuerdo haber tenido ninguna dificultad significativa, aparte del estrés de cualquier otra carrera. Lo más difícil fue tomar la decisión de qué estudiar, porque no sabía muy bien a que me podía dedicar después, por lo que me habría gustado un poco más de información”.
Marina Alonso (Universidad Politécnica de Madrid). “Las carreras técnicas son carreras de fondo que conllevan un gran esfuerzo. Por ello, la principal dificultad al estudiar Telecomunicaciones es el incesante trabajo, esfuerzo y constancia que requiere”.