Las ETT logran encontrar empleo a más trabajadores que las oficinas públicas
Nueve de cada diez ocupados no teletrabajó ni un solo día desde su casa en 2017 Los directivos y gerentes hombres representan el doble que las mujeres
El pasado año un total de 312.400 trabajadores obtuvieron su empleo a través de la intermediación de una oficina pública de empleo, lo que supuso apenas el 2% de los asalariados. Aunque este porcentaje aumentó ligeramente desde el 1,8% de 2016, fue inferior al grupo de empleados que consiguió su puesto de trabajo a través de una empresa de trabajo temporal (ETT), colectivo que sumó 538.800 trabajadores el pasado año, lo que representó el 3,4% del total.
Por tanto, estos datos --que han sido extraídos de la submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2017, que refleja detalles sobre el mercado laboral que no refleja la EPA general-- muestran que en 2017 hubo más trabajadores que encontraron su empleo a través de una ETT que los que lo hicieron en una oficina de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE), que dependen de cada comunidad autónoma.
Estas variables de la submuestra de la EPA hechos hoy públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ofrecen también otros datos sobre las condiciones laborales de los españoles el pasado año, como por ejemplo, que nueve de cada diez asalariados no teletrabajó desde su casa ni un solo día en 2017. Por el contrario, el 4,3% trabajó desde su casa más de la mitad de sus días laborables y un 3% lo hizo solo ocasionalmente.
En cuanto a los turnos de trabajo menos habituales, esta encuesta muestra que el 37% de los ocupados trabajó al menos un sábado al mes y el 21,3% lo hizo como mínimo un domingo al mes. Aún fueron menos (el 12,5%) quienes trabajaron en jornada nocturna. Entre estos últimos había más hombres (el 15% del total trabajó de noches) que mujeres (el 9,3% de todas las ocupadas).
Brechas de género
Esta diferencia entre trabajadores varones y mujeres se dio también en función de la situación laboral de cada uno. El colectivo más grande del mercado de trabajo español está formado por empleados con jefes y sin subordinados (siete de cada diez asalariados) En este caso las mujeres son clara mayoría (el 76% del total de ocupadas) frente al 63,6% de todos hombres que tienen un empleo.
Sin embargo, por el contrario, los altos cargos hombres duplican a las mujeres. Así, entre el 6,5% de trabajadores con puestos de directores de pequeñas empresas, departamentos o sucursales el 8% son hombres y el 4,5% son mujeres. Esta brecha de género es aún mayor entre el 0,7% de empleados que dirigen medianas y grandes empresas: el 1% de los hombres tienen este cargo y el 0,3% de las mujeres.
Esta EPA detallada permite también conocer el sector de estudios en el que se ha especializado cada trabajador, así como distinguir cuántos titulados hay en cada actividad. En 2017 el 60% de la población mayor de 16 años había alcanzado como mucho la enseñanza secundaria o el bachillerato. El resto de la población tenía alguna especializad, destacando el colectivo con estudios de Negocios, administración y derecho (10%); mecánica, electrónica u otra formación técnica de industria o construcción (7,6%); y salud y servicios sociales (5,1%).
Esta muestra del INE señala igualmente que el nivel de formación y área de especialización determinan la tasa de actividad y de empleo, así como la brecha entre hombres y mujeres. Por ejemplo, el 90% de los formados en tecnologías de la comunicación y la información estaba activo (tenía o buscaba empleo) frente al 81% de los formados en agricultura, ganadería, pesca o veterinaria.
Qué estudios tienen menos paro
Las mayores tasas de desempleo del pasado año se dieron como es habitual entre aquellos que solo tienen estudios de formación general y ninguna titulación universitaria o especializada. El 22% de este colectivo estaba en paro el pasado año. Por el contrario, quienes menos desempleo registraron fueron los especializados en ciencias de la salud y servicios sociales (10,2%). Muy cerca de esta baja tasa de paro estuvieron también los formados en tecnologías de la información y telecomunicaciones (10,8%) y los técnicos de mecánica, electrónica, industria o construcción (10,9% de paro).