El 20% de turistas que visita la UE pernocta en España
En el primer semestre de este año se rozaron los 727 millones de pernoctaciones en la UE. De ellas, 142 millones (un 19,5% del total) se realizaron en hoteles españoles, con un crecimiento anual del 9,3%. Se trata del porcentaje más elevado desde 2008 y contrasta con los ajustes sufridos en destinos competidores como Francia, Italia o Grecia.
Este año se van a batir todos los récords turísticos. Lo que en los primeros meses podía parecer una previsión optimista se ha tornado en realista ante los datos cosechados en los ocho primeros meses del año. En ese período, España ha recibido 52,4 millones de viajeros extranjeros, con un avance anual del 10,1% y todo apunta a que se podría alcanzar una cifra histórica entre 72 y 75 millones de turistas.
Las estancias en Francia retroceden un 1,2% por el impacto de los atentados terroristas
Unas cifras que han insuflado oxígeno a la industria hotelera, que tras seis años de crisis continuados (con fuertes bajadas de precios y rentabilidad) ha encadenado otros dos ejercicios con incrementos de dos dígitos en ambos indicadores. Así se desprende del último informe elaborado por Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea, en el que realiza un balance sobre las pernoctaciones en los destinos turísticos de la UE en el primer semestre del año. En ese período, se han realizado más de un billón de pernoctaciones en todo tipo de establecimientos (hoteles, apartamentos, casas rurales y campings), de las que 188 millones (un 18,5%) se han producido en España. Si el análisis se limita a los hoteles, el número de pernoctaciones roza los 142 millones, lo que supone un 19,5% del total y el nivel más elevado de la serie histórica que mide la Comisión Europea, iniciada en 2004. En los datos correspondientes a este ejercicio no figuran o no se pueden comparar los datos de Luxemburgo, Irlanda, Reino Unido y Grecia. Una vez que se incluyan el porcentaje que le corresponde a España bajará pero no más allá del 18%, lejos del máximo anterior, alcanzado en 2011 con un 17,5% del total de las pernoctaciones en la UE.
Estas cifras adquieren aún mayor importancia si se comparan con el resto de grandes destinos turísticos en Europa, que han retrocedido, con la excepción de Alemania, que crece y conserva la segunda posición. En concreto ha pasado de registrar 123 a 127 millones de pernoctaciones entre el primer semestre de 2015 y 2016, lo que representa un crecimiento del 3,2%, por debajo del crecimiento medio en la UE(4%) y lejos del 9,3% de España.
Grecia pierde viajeros por las subidas de impuestos y la crisis de los refugiados
Fuera de esa tendencia de crecimiento quedan Italia y Francia, que ocupan el tercer y el cuarto lugar como destinos preferidos por los viajeros que escogen la UE, con caídas del 1,1% y del 1,2%. Las razones que las justifican parecen más complejas de descifrar en el caso italiano, mientras que en el francés están ligadas a los atentados terroristas y el clima de inseguridad que se ha despertado en París y en las grandes ciudades francesas desde inicios de 2016. Todo ello tuvo una repercusión directa en la entrada de viajeros, con caídas históricas en Semana Santa a niveles inéditos desde 1991. Y los primeros datos de la segunda parte del año tampoco invitan al optimismo, después del atentado en Niza, en la que un suicida atropelló a una multitud en un día festivo causando 84 muertos.
Otro país competidor por visitantes de sol y playa con España que ha caído con fuerza en la primera mitad del año ha sido Grecia, que ha pasado 26,1 a 25,9 millones de pernoctaciones en hoteles, lo que supone una caída del 0,9%. Si el foco se amplía a apartamentos, casas rurales y campings, el retroceso llega al 1,6%. En este caso hay dos razones que explican ese retroceso. Por un lado, el incremento impositivo aplicado a hoteles, restaurantes y bares, que quedan en el tipo reducido del 13%, mientras que el resto de bienes y servicios ligados a la actividad turística están gravados al tipo general del 23%. Otro factor que sin duda ha afectado a la llegada de viajeros extranjeros es la crisis de la inmigración, que provocó la llegada de miles de refugiados a las islas griegas, especialmente a Lesbos.