La digitalización de los seguros de vida
El sector no debe perder de vista la necesidad de mantener una estrecha relación con los clientes
En los últimos años, hemos sido testigos de una acelerada transformación digital en diversos sectores económicos. Uno de los ámbitos que ha experimentado un cambio significativo es el de los seguros, y en especial los seguros de vida.
No hace mucho, la venta de seguros de vida se basaba en un modelo de ventas muy tradicional llamado de puerta a puerta. Los agentes de seguros visitaban a los clientes potenciales en sus hogares para ofrecerles pólizas de seguro, con esta forma de venta el proceso era más personalizado, pero también limitaba el alcance y la eficiencia. A medida que avanzaba el tiempo, surgieron agencias y corredores de seguros que actuaban como intermediarios entre las compañías de seguros y los clientes.
Con la creciente adopción de internet y las tecnologías digitales, la industria de seguros de vida comenzó a digitalizarse y las compañías han tenido que enfrentarse al desafío de adaptarse a las nuevas tendencias.
Según un informe nuestro del año pasado, cerca de la mitad de los españoles tienen contratado un seguro de vida, y se estima que en nuestro país hay unos 20 millones de titulares de este tipo de seguros. Además, muchas de estas pólizas han sido adquiridas de forma online, debido a la facilidad que se le ofrece al usuario a la hora de la contratación y a la rapidez con la que se hace.
Gracias a la digitalización del sector, las compañías han permitido agilizar y automatizar numerosos procesos que antes eran lentos y burocráticos. La utilización de herramientas tecnológicas ha reducido considerablemente los tiempos de respuesta, desde la gestión de pólizas hasta la evaluación de riesgos. Algunas de las novedades que trae consigo este proceso, y que ya son imprescindibles por parte de las insurtech son las siguientes.
Primero, el uso y el poder del big data, que permite un análisis en tiempo real de un gran volumen de datos recogidos por parte de las aseguradoras; segundo, las conexiones a través de las API ofrecen seguros más personalizados y accesibles, en función de los perfiles de los usuarios; tercero, la evaluación de los riesgos se vuelve más precisa, gracias a estos avances sobre recopilación de datos. De todo ello hay un impacto directo en las primas, que pueden ser más bajas para los clientes que presentan un menor riesgo.
Cuarto, una mejora en la experiencia del cliente gracias a herramientas como los chatbots, que permiten a los usuarios adoptar una actitud más proactiva. Además, gracias a ellos, hay una atención de la empresa 24/7, es decir, los clientes se sienten atendidos a cualquier hora y cualquier día frente a cualquier duda o necesidad. Y quinto, la comunicación a través de redes sociales también permite comunicarse con los clientes de una forma más cercana y eficiente y, a su vez, promocionar sus productos y servicios.
En conclusión, la transformación digital de la industria de los seguros en la era digital es un fenómeno inevitable. Las compañías que abrazan esta revolución tecnológica tienen la oportunidad de mejorar la experiencia del cliente, optimizar sus procesos internos, desarrollar productos innovadores y gestionar riesgos de manera más eficiente. Sin embargo, es importante destacar que esta transformación no debe perder de vista el factor humano y la necesidad de mantener una estrecha relación con los clientes, ya que sigue siendo fundamental.
Guillermo Alén es CEO y cofundador de Life5
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