Beka Finance reduce la exposición de su cartera a la renta variable en un 86% de cara a 2025
La firma con sede en Madrid prevé, a contracorriente del consenso, retornos de entre el 0% y el 5% para el S&P 500 y ve riesgo de recesión en EE UU
La gestora de activos española Beka Finance ve con recelo la inversión en renta variable de cara a 2025. La incertidumbre que prevén en los mercados tras la llegada de Donald Trump para cumplir un segundo mandato los ha llevado a posicionarse como lo hicieron en 2007, según David Azcona, director de inversiones en la firma con sede en Madrid, lo que implica reducir la exposición de sus carteras a la renta variable en un 86% (pasando del 50% de este año a solo el 7% para el próximo). “El consenso prevé un crecimiento por encima del 10% del S&P 500 para el año que viene, pero nosotros creemos que lo hará entre un 0% y un 5%”, comentó Azcona en un encuentro con medios este jueves en Madrid.
Así las cosas, la entidad presidida por Carlos Tejera adoptará “un enfoque prudente”, en donde la cartera se distribuirá un 7% en renta variable, sobreponderando el mercado bursátil estadounidense en sectores como el de consumo, el eléctrico y de defensa; un 20% en productos alternativos como la deuda privada, los hedge funds e incluso el oro; y el resto (73%) para la renta fija, priorizando la deuda corporativa de alta calidad y de corta duración.
Uno de los puntos clave es que, tal y como ha comentado el director de inversiones de la firma, es posible una recesión en EE UU para 2025. Un enfoque que justifica el escepticismo respecto a los índices de Wall Street, y que se refleja también en la previsión de que el bono a 10 años de EE UU baje con fuerza sobre el nivel actual y que el euro recupere terreno ante el dólar. De hecho, los cálculos de Beka apuntan a que la política migratoria de Trump podría reducir el PIB estadounidense un 1,7% si deporta a 1,8 millones de indocumentados. “El impacto se amplifica considerablemente si deporta a siete millones de los ocho millones de inmigrantes indocumentados, lo que reduciría el PIB un 7%”, agregó. A la hora de invertir, esto implica apostar por sectores “menos sensibles a las fluctuaciones del ciclo económico, pues ofrecen mayor estabilidad y resiliencia en el contexto de incertidumbre que se avecina”. Azcona ha rematado con que están “viendo niveles de valoración histórica en los mercados de renta variable insostenibles, en donde la probabilidad de una corrección significativa, en torno al 15% para el S&P 500, es un escenario posible.”
En renta fija, “la estabilización de la inflación entre el 2% y el 3% crea un contexto favorable para la deuda de alta calidad.” Los cálculos de la firma prevén que el retorno del bono norteamericano a 10 años se situaría entre el 3% y el 3,5% a lo largo del año, “pero no de forma lineal, sino con episodios de volatilidad impulsados por los niveles de endeudamiento público.” Dicho escenario abre las puertas a que la gestión sea dinámica en renta fija, aprovechando los momentos de rebajas bruscas de tipos y evitando activos de mayor riesgo.
Otra de las apuestas de Beka es el sector defensa, que emerge como un área de oportunidad impulsada por las tensiones geopolíticas y el aumento del gasto en seguridad global, sobre todo en Europa. Perto también prevén que la inteligencia artificial siga atrayendo la atención del mercado, aunque advierte que las expectativas de crecimiento deben moderarse. “La inteligencia artificial seguirá siendo un tema central en 2025, pero es fundamental mantener una perspectiva realista. Apostamos por compañías con una clara capacidad de monetización en este ámbito, evitando las expectativas infladas que pudimos observar en 2024″, añadió Azcona. En Europa advierten a los inversores para que prioricen una combinación de “calidad y empresas con fundamentales sólidos que puedan beneficiarse de tendencias estructurales y valoraciones atractivas”, entre las que destacaron empresas como BNP Paribas, Allianz o la española Inditex.
Mercados emergentes
Azcona ha destacado que China se encuentra en un momento crucial, anunciando nuevas medidas económicas casi a diario. Estas medidas llegan en un momento clave, “con el yuan en mínimos históricos y el gobierno intentando evitar un riesgo sistémico.” Sin embargo, la economía doméstica de China, que representa una pequeña parte de la economía total, enfrenta desafíos significativos, según el analista. El 62% de la riqueza del país está en el sector inmobiliario, que ha visto una caída del 80% en precios desde la gran crisis financiera. “A pesar de dos meses de estímulos, la confianza del consumidor sigue en mínimos, con una caída en las ventas minoristas del 4,8% al 3% y una disminución en la venta de viviendas en noviembre”, puntualizó. A esto se suma la falta de demanda de crédito y la baja confianza del consumidor, que sugieren que China, aunque podría ser un elemento positivo en 2025, “actualmente no ofrece garantías de una recuperación en el corto plazo.”
Más allá de China, otros mercados emergentes también presentan oportunidades y desafíos. India, por ejemplo, ha sido destacada como una de las favoritas en los mercados mundiales. Sin embargo, hace tres meses, Beka Finance decidió salir del mercado indio debido a las elevadas valoraciones y la estructura de los índices generales, “que no reflejan fielmente el funcionamiento de la economía india.” A pesar de esto, India sigue mostrando un crecimiento robusto, aunque el control de la inflación, el crecimiento y la estabilidad política sugieren un enfoque más cauteloso al inicio de 2025. Beka Finance considera que, en caso de recortes, India podría ser una oportunidad para volver a invertir.
Otros países como Argentina podrían beneficiarse de las políticas de Trump, mientras que Brasil y México podrían verse penalizados por los nuevos aranceles. Corea del Sur ha demostrado fortaleza en medio de la volatilidad política, con un índice que apenas ha caído, lo que indica un potencial positivo a medio y largo plazo. Por otro lado, el analista destacó que el Reino Unido muestra signos de debilidad económica, con un crecimiento salarial del 5,2% y un aumento en las rentas del alquiler, especialmente en Londres (donde llega a un encarecimiento del 11%). El último PMI indica una destrucción de empleo significativa, lo que resalta el problema de la estanflación, que es una combinación de alta inflación y bajo crecimiento, que podría complicar el panorama económico del Reino Unido en 2025.
En cuanto al mercado de divisas, se prevé una apreciación gradual del euro frente al dólar, con un objetivo que Beka coloca en 1,09 dólares por cada euro. Este movimiento estará impulsado por las expectativas de un menor crecimiento en EE UU y la revalorización del euro conforme se aclara el panorama político y fiscal europeo.