La banca ajusta a la baja las hipotecas y los depósitos como respuesta a la reducción de tipos
El ciclo de relajación monetaria, que según el mercado continuará en 2025, favorece e impulsa el endeudamiento, pero complica el ahorro en depósitos y renta fija
En su última reunión del año, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido un nuevo recorte de los tipos de interés, el cuarto movimiento a la baja desde el pasado mes de junio, que ha llevado las tasas desde el 4,50% al 3%, el nivel más bajo desde marzo de 2023. Y el mercado espera que el ciclo de descensos continúe en 2025, provocando ajustes significativos en las hipotecas, las cuentas y los depósitos. El rumbo hacia tasas más bajas favorece tanto a los hipotecados a tipo variable como a los que buscan financiación para comprar una casa. Por contra, a los ahorradores se les complican las opciones para rentabilizar el dinero sin asumir riesgos.
En un contexto en el que la inflación de la eurozona está ya controlada, pero acechan el deterioro económico (sobre todo en Alemania y Francia) y los riesgos futuros (aranceles e inestabilidad política), el BCE mantiene la senda de relajación monetaria para estimular la economía. Una política que implica una mejora de los costes de la financiación, al reducirse los tipos hipotecarios, que impacta directamente en el bolsillo de los consumidores, impulsando el endeudamiento y el consumo.
Las hipotecas mejorarán todavía más el año que viene
El euríbor, el índice más usado para el cálculo de las hipotecas variables, continúa su desescalada y se sitúa en mínimos anuales. La media de diciembre ronda el 2,4% frente al 3,6% de hace un año, de manera que las cuotas hipotecarias bajarán de media unos 106 euros al mes o más de 1.200 euros al año.
Los expertos auguran que el BCE continuará con el ritmo de recortes de tipos de un cuarto de punto en 2025, lo que seguirá empujando a la baja el euríbor. La gestora Santalucía AM proyecta un tipo de interés terminal del 2% para finales del próximo año. Por su parte, JP Morgan, ING y Goldman Sachs lo sitúan en torno al 1,75% y Citi y Deutsche Bank anticipan un suelo del 1,50%. En XTB prevén niveles del 1,50% al 1,75% a finales de 2025, “lo cual generaría una caída significativa en el euríbor durante el próximo año”. Creen, además, que el euríbor “todavía puede bajar hasta niveles cercanos al 2,3% en lo que queda de este ejercicio”.
En HelpMyCash estiman que el euríbor podría oscilar entre el 2% y el 2,25% durante el primer semestre de 2025, lo que supondría un alivio importante para las hipotecas variables. “Un descenso del euríbor al 2% podría traducirse en un ahorro para una hipoteca media de entre 30 y 130 euros mensuales, dependiendo de si la revisión es semestral o anual”, explica la cofundadora del comparador financiero, Olivia Feldman. Por su parte, Simone Colombelli, de iAhorro, opina que “no parece el euríbor vaya a echar el freno” y ve posible que se coloque, incluso, “por debajo del 2% antes de junio de 2025″.
Por otro lado, quien esté pensando en pedir una hipoteca podrá optar a productos mucho más baratos, dado que la oferta es cada vez más competitiva. De hecho, los bancos españoles ofrecen las segundas hipotecas más baratas de Europa, con un tipo de interés medio del 3,2%, según los últimos datos del BCE. Sin haber entrado en una guerra hipotecaria como tal, las entidades están lanzando mejores hipotecas a tipo fijo, con intereses del 3,03% TAE en el caso de Coinc, del 3,18% TAE en Evo Banco o del 3,22% TAE en el Santander. En la modalidad mixta, los tramos fijos bajan al 2,10% del Sabadell, el 2,20% de Ibercaja o el 2,30% de ING. En las hipotecas variables, los diferenciales más baratos se encuentran en Banco Sabadell (0,40%), Evo Banco (0,48%), KutxaBank (0,49%) o Unicaja Banco (0,50%). Los expertos esperan ver nuevas rebajas ya en 2025, con intereses fijos que podrían estabilizarse entre el 2% y el 2,25% durante el primer semestre para perfiles solventes.
Las buenas rentabilidades para el ahorro tienen fecha de caducidad
Pero el lado negativo del abaratamiento del precio del dinero es el ajuste a la baja en productos financieros como las cuentas y los depósitos. La facilidad de depósito queda en el 3% y el mercado anticipa cinco recortes adicionales en 2025. Así, aunque de momento siguen siendo una opción válida, el tiempo para obtener buenas rentabilidades en los depósitos a plazo fijo tradicionales se agota. Solo en el mes de noviembre, alrededor de una veintena de bancos han recortado la rentabilidad de sus depósitos. Y lo más probable es que la oleada de rebajas continúe. La banca europea, como Banca Progetto, todavía rinde un 3,2% TAE, aunque las rentabilidades más altas, de hasta el 3,3% TAE, se conceden en los plazos más largos. En España, las remuneraciones bajan de la barrera del 3% TAE y solo en los depósitos combinados, que invierten a partes iguales en un depósito a plazo fijo y en un fondo de inversión, se supera ese nivel.
“Los depósitos al 3% TAE tienen los días contados, al menos los que tienen un plazo superior a doce meses. Es posible que la remuneración de los depósitos a corto plazo aguante algo más de tiempo, pero cada vez van a quedar menos opciones al 3% TAE o superior y lo más probable es que desaparezcan pronto”, explica Feldman. Asimismo, las cuentas bancarias remuneradas, que dan alrededor del 2,5% TAE sin vinculación, caminan hacia menores rendimientos, con la banca apostando por otros incentivos, como los regalos o el dinero en efectivo, a cambio de domiciliar las nóminas.
Por su parte, las letras del Tesoro, que en 2024 han gozado de una gran popularidad gracias a rentabilidades superiores al 3%, están perdiendo parte de su atractivo. Se espera que en los próximos meses el interés de estos instrumentos caiga por debajo del 2% para el plazo a 12 meses. A medida que el BCE siga reduciendo los tipos, estos productos disminuirán los rendimientos y una alternativa son los fondos monetarios. El BCE tiene previsto reunirse ocho veces el año próximo. La primera de estas citas tendrá lugar el 30 de enero. En cualquier caso, la dependencia de los datos seguirá estando muy presente. “La velocidad y cuantía en las siguientes bajadas de tipos seguirán estando sujetas a los datos que se vaya publicando”, indica Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G.