Energéticas y socimis, entre las empresas más beneficiadas por el auge de la inteligencia artificial
Los analistas apuntan a firmas como Orsted, RWE, Iberdrola o Solaria junto con Merlin
En más de una porra sobre la Eurocopa habrá quien haya estado tentado a recurrir a Chat GPT para preguntarle qué selecciones pasarían a octavos o cuartos, una consulta que más allá de probar la capacidad de la aplicación de inteligencia artificial (IA) supone un ingente gasto energético. En concreto, diez veces más que hacer esa misma búsqueda en Google, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El auge de la IA ha disparado las cábalas de los analistas sobre qué sectores serán los más beneficiados por ella y las empresas energéticas y las socimis especializadas en centros de datos se posicionan como líderes de la clasificación.
El crecimiento de la demanda energética ha llevado incluso a Larry Fink, el consejero delegado de la mayor gestora de fondos del mundo, BlackRock, a urgir a las mayores economías del mundo a acelerar las inversiones críticas para respaldar este crecimiento. “Estos centros de datos de IA van a requerir más energía de la que jamás hubiéramos imaginado. No tenemos suficiente energía”, apuntó Fink ante los jefes de Estado y de Gobierno de las siete mayores economías del mundo, G7 [Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos] hace unas semanas.
Goldman Sachs estima que el auge de la inteligencia artificial provocará que la demanda de energía de los centros de datos se dispare un 160% hasta 2030. Según los cálculos del banco de inversión estadounidense, los centros de datos consumen en la actualidad entre el 1% y el 2% de toda la energía mundial, consumo que se duplicará durante esta década y que dará alas al consumo energético. Sus analistas apuntan a un crecimiento de la demanda energética en Europa de hasta el 50% en los próximos diez años, demanda que había retrocedido cerca del 10% desde 2008, lo que, según sus estimaciones, podría dar un impulso a los beneficios de las compañías energéticas, apoyar el crecimiento orgánico de las redes eléctricas e impulsar las energías limpias.
Por lo pronto, las utilities están teniendo un mejor comportamiento que sus índices de referencia tanto en Europa como en Estados Unidos. El sectorial europeo avanza un 6% desde principios de marzo frente al 4% que se anota el Euro Stoxx 600, mientras que la diferencia es aún mayor en Wall Street, donde las utilities avanzan un 12,4% frente al 6,4% del S&P 500 desde marzo.
En opinión de los analistas del banco de inversión estadounidense el creciente repunte de los precios energéticos, sumado al inicio del proceso de recorte de los tipos de interés “probablemente desencadenará un mayor crecimiento orgánico de las redes de distribución de energía y mayores rendimientos de las energías renovables”. Más allá, apunta a siete compañías: Iberdrola, las alemanas Eon y RWE, la italiana Enel, la británica SSE, la portuguesa EDPR y la danesa Orsted. Unos valores que, en su opinión, podrían registrar crecimientos medios del beneficio anual del 10% entre 2030 y 2040. En el caso de Iberdrola, la compañía ha entrado recientemente en el negocio de los centros de datos con la creación de la sociedad CPD4Green, un vehículo para el que está buscando un socio financiero del estilo Mubadala, Blackstone o BlackRock.
Los analistas de Goldman Sachs también destacan a Solaria, compañía de energías limpias que el mes pasado anunció su incursión en el segmento de centro de datos y que en un primer momento contará con capacidad para abastecer una demanda de 155 MW. Desde el banco de inversión recuerdan además que es una de las firmas europeas de energías limpias más penalizadas en Bolsa desde 2021, momento en el que se empezó a poner en cuarentena al sector.
En Morgan Stanley señalan, por su parte, a Orsted RWE y Engie entre las utilities europeas que se verán beneficiadas por el crecimiento de la demanda de energía por parte de servicios de inteligencia artificial, tanto por el aumento de sus clientes, como por el alza de su facturación. A ellas suman otras empresas estadounidenses como NexEra o Constellation Energy o firmas de logística especializadas en centros de datos como Prologis, Pure Storage, Delta Electronics o Equinix.
Alfonso de Gregorio, director de inversiones de Finaccess Value, comenta que “después del auge que han experimentado las tecnológicas y las exigentes valoraciones, los gestores redirigen la inversión en inteligencia artificial hacia sectores que pueden beneficiarse. Además de las utilities y renovables, que son las que aportan la elevada energía que consumen los centros de datos, otro de los sectores que se benefician del furor de la IA es el inmobiliario, pues son los que construyen los inmuebles que albergan los centros de datos. Estos sectores se caracterizan por los descuentos a los que cotizan pues son los que más se han visto sacudidos por el endurecimiento monetario”.
Entre las socimis españolas que han apostado por los centros de datos está Merlin, que está creciendo en logística y centros de datos a pesar de que su negocio principal siguen siendo las oficinas. Por lo pronto, ultima una ampliación de capital de 1.000 millones de euros con el objetivo de lograr munición para crecer en centros de datos. La empresa, que sube un 8% en Bolsa en lo que va de año, cuenta con el respaldo de las firmas de análisis. Según el consenso recopilado por Bloomberg, el 70% de los analistas le dan un consejo de compra, frente al 26% que opta por mantener en cartera. Todo ello, con un precio objetivo medio para los próximos 12 meses de 11,76 euros por acción. Además, los analistas de Morgan Stanley la sitúan entre aquellas firmas europeas que sacarán partido al crecimiento de la IA y recuerdan que para 2027 la empresa prevé tener operativos 58 MW en sus instalaciones de centros de datos, además de otros 178 MW adicionales en cartera.
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