Puig se garantiza la demanda suficiente para salir a Bolsa por hasta 14.000 millones
El libro de la colocación ya está cubierto desde primera hora de la mañana
Los inversores tienen ganas de Puig. Los bancos colocadores, que han abierto esta mañana el libro de órdenes de la operación, han logrado ya desde primera hora la sobresuscripción del mismo, según fuentes conocedoras. Es decir, los inversores se han comprometido a acudir a la salida a Bolsa de Puig para que esta tenga lugar, por hasta 14.000 millones de euros, el próximo 3 de mayo.
Puig exhibe un músculo brutal. Según fuentes conocedoras, ya a las 8 de la mañana de hoy, antes de la apertura de la Bolsa y tras escasos minutos de roadshow, ha recibido órdenes de los inversores suficientes para levantar los 3.000 millones que se propuso como objetivo en la operación. E incluso la suscripción supera por varias veces la oferta. Esto garantiza que la compañía catalana de cosméticos podrá debutar en el mercado. Criteria es uno de los inversores que han acudido a la operación y, tal y como ha adelantado La Vanguardia, ha suscrito una participación relevante en la salida a Bolsa.
La compañía espera obtener aproximadamente 3.000 millones de euros. Para ello, prevé realizar una ampliación de capital de 1.250 millones de euros, a la que sumará otros 1.360 millones que la propia familia Puig venderá de los títulos ya existentes, y otros 390 millones reservados para una potencial ampliación de la oferta (green shoe, en la jerga), que ejecutarán o no los bancos colocadores, de acuerdo a la demanda de los inversores. Esto supone que la compañía espera emitir entre 122,44 y 136,36 millones de acciones nuevas. Goldman Sachs y JP Morgan ejercen de coordinadores globales de la salida a Bolsa, seguidos por Santander, Bank of America, CaixaBank y BNP Paribas, BBVA y Sabadell.
Los bancos consideran como un signo de que una salida a Bolsa se puede desarrollar con éxito el que consiga atraer el apetito suficiente de los inversores para hacer el debut en su primer día de roadshow. Puig, al conseguirlo en minutos, eleva el listón y da la señal del alto apetito del mercado por la compañía española de cosméticos. Anticipa unas primeras horas de cotización muy placenteras. Y ello en una jornada de caídas en las Bolsas ante el aumento de la tensión en Oriente Próximo después de un ataque de Israel a Irán como represalia de la ofensiva lanzada por la Guardia Revolucionaria sobre suelo israelí hace solo una semana. El Ibex 35 retrocede un 0,8%, caída similar a la del Dax alemán.
La compañía fijó la horquilla de precios de su salida a Bolsa entre 22 y 24,5 euros por acción. Esto supone una valoración del grupo de entre 12.700 y 13.900 millones de euros. El apetito mostrado por los inversores hace augurar que el precio se pueda situar en la parte alta de la horquilla de precios, si bien habrá que esperar hasta el próximo 30 de abril, cuando se cierren los libros de órdenes, para que la empresa desvele el precio final al que saltará al mercado y el tamaño final de la colocación. Las fuentes consultadas indican que la demanda corresponde a todos los rangos de la horquilla de precios.
No parece importarle a los inversores que las acciones que salen a cotizar tengan muchos menos derechos políticos. De cara al debut, Puig ha establecido un reparto de acciones A y B, según las cuales las primeras están en manos de la familia y tienen cinco derechos de voto por uno de la otra clase. Esto supone que la familia Puig retendrá entre el 90,9% y el 91,8% de los derechos políticos, pese a que el número de títulos que tendrán en su poder representará un máximo del 68% del total (un 70,5% si se logra ejecutar todo el green shoe y el precio final se sitúa en la parte media de la banda orientativa). A ese porcentaje también habría que sumar las acciones de clase B que también están en manos de la familia.
Además, la empresa catalana da muestra de buena salud del mercado de salidas a Bolsa. Protagonizará la mayor colocación bursátil del año en Europa y, en el mercado español, el estreno en Bolsa más grande de la década, desde el debut de Aena en 2015. En la rampa de salida esperan también Tendam, dueño de Cortefiel, y el fabricante de masas congeladas Europastry, que aspiran a saltar al parqué antes de verano, si bien con valoraciones más modestas, ligeramente superiores a los 2.000 millones de euros. Por el contrario, Astara decidió hace escasas semanas suspender su propio debut al chocar con las primeras valoraciones ofrecidas por los inversores. Y Hotelbeds ha optado por retrasarlo hasta finales de año, cuando pueda exhibir unos buenos resultados de la campaña de verano.
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