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El mercado premia las recompras de acciones de Unicredit, BBVA y Santander con las mayores alzas en el año

Los gestores avalan esta fórmula como remuneración al accionista y de creación de valor pese a las críticas. Aceptan como referente el ‘payout’, que da más margen a los bancos si se tuerce el entorno

Las recompras de acciones impulsan a la banca en Bolsa
Carlos Cortinas Cano
Nuria Salobral

La remuneración al accionista de banca es propensa a ser pasto para la polémica. Si años atrás la fórmula del scrip dividend despertó las críticas por el efecto dilutivo que causaba en el beneficio por acción de las entidades, tras sucesivas ampliaciones de capital, el debate ha surgido ahora en el punto contrario, el de las recompras de acciones. El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, cuestionó recientemente su uso como retribución al accionista y como vía de creación de valor en el largo plazo.

Los inversores viven en cambio muy ajenos a la polémica, en un entorno de mercado que no ha dejado de premiar los anuncios de recompra de títulos por parte de entidades financieras, que tras la pandemia se han consolidado en la política de retribución de las entidades europeas y españolas. El ejemplo más evidente de ello es el italiano Unicredit, el banco que ha lanzado el programa de recompras más ambicioso, y que despunta este año en Bolsa con un alza superior al 70%. Le sigue a distancia, aunque con un alza destacada del 36% este año, BBVA. La entidad que preside Carlos Torres recibió a principios de mes la autorización del BCE para iniciar un programa de recompra de acciones por 1.000 millones de euros. Será la segunda recompra de acciones extraordinaria que la entidad lleva a cabo en los últimos dos años. Así, en 2022 completó otro programa de recompra por importe de 3.160 millones de euros.

Santander, que sube en Bolsa en el año el 25,5%, ha oficializado en su retribución al accionista las recompras de acciones, que suponen la mitad del capital a repartir, mientras la otra mitad es dividendo en metálico. Desde 2021, la entidad ha recomprado más del 7% de sus títulos en circulación. Sabadell y el británico HSBC, que avanzan en Bolsa más del 26% este año, también han recurrido a la recompra de títulos. La entidad española de forma más tardía y modesta, por un importe máximo de 204 millones de euros, y la británica, por 1.815 millones de euros, según anunció en agosto.

Junto con las alzas de tipos, que han disparado los márgenes de la banca, los programas de recompra se han convertido en un claro catalizador en Bolsa. El mercado aplaude la franca mejoría del negocio y también el exceso de capital de las entidades, que permite plantear su distribución a los accionistas. Un exceso de capital que podría engordar aún más con el repliegue del crédito que está provocando el alza radical del precio del dinero. “Los bancos están generando mucho capital mientras no crece la financiación, tiene sentido devolver el exceso de capital y las recompras son una buena opción. Es mucho más fácil cancelar una recompra de acciones si cambia el entorno económico que un dividendo”, explican fuentes financieras. Para un negocio tan cíclico como el de la banca, las posibilidad de lanzar, o no, programas de recompra de acciones de diferente cuantía según las circunstancias es por tanto un valioso comodín ante los accionistas.

Gestores y analistas coinciden en que la predictibilidad en la remuneración al accionista es clave para una buena trayectoria bursátil y, en ese sentido, la referencia que ahora guía al mercado es el nivel de pay out –o porcentaje del beneficio que se reparte a los accionistas–, con independencia de si se hace en efectivo o vía recompra de acciones. El propio regulador, que debe dar su aprobación expresa a cada programa de recompra, está respaldando esta fórmula, aunque también ha advertido recientemente del riesgo que puede suponer que los bancos den prioridad a mejorar la retribución al accionista, con nuevos planes de recompra, a costa de dar menos crédito.

Menos crédito, más exceso de capital

Desde S&P, su analista de banca española Elena Iparraguirre, señala que con los niveles actuales de payout, de alrededor del 50%, y sin crecimiento del balance, los ratios de capital podrían seguir mejorando. Y añade que “con los precios de la acción por debajo del valor libros parece una alternativa atractiva el recomprar acciones. Para el accionista no hay diferencia, recibe efectivo en cualquier caso, o en forma de dividendos o vendiendo sus acciones al banco. No creo que el regulador tenga preferencia por una u otra alternativa”.

El anuncio de un programa de recompra de acciones es motivo de ascenso en Bolsa y puede incrementar en entre 1,5 y 2 puntos porcentuales la rentabilidad por dividendo estimada, según explica un analista de banca. En Bank of America prevén que BBVA y CaixaBank lancen programas por 1.000 millones de euros este año.

Nuria Álvarez, que cubre en Renta 4 a las entidades españolas, defiende las recompras de acciones como vía de remuneración aunque explica que no las contempla en sus estimaciones hasta que se han anunciado y se conoce el importe concreto. “Hay que conocer el precio medio de recompra y ver el impacto en el beneficio y en el dividendo por acción”, señala. Aun así, no cree que exista un exceso de expectativas entre los inversores sobre los programas de recompra de la banca. “La realidad es que todas las entidades lo contemplan, poco a poco irán dando salida a su exceso de capital”, afirma. Todo ello siempre y cuando se confirme la tesis generalizada de un aterrizaje suave que no dispare la morosidad y el riesgo en balance.

Las recompras de acciones también son una fórmula válida de retribución para gestores que apuestan de forma rotunda por el dividendo en efectivo, aunque con bastantes matices. Para Antonio Rico, gestor del fondo Baelo Patrimonio de Andbank, que enfoca su estrategia en compañías de reconocida solidez en el pago de dividendos, reconoce que “la recompra de títulos eleva el beneficio por acción, las empresas que lo hacen suben más en Bolsa que las que no”. Pero puntualiza también que el dividendo es la forma más efectiva de monetizar la inversión. “Warren Buffett ya ha recibido vía dividendos de Coca Cola mucho más dinero de lo que invirtió. Esa compra tiene riesgo cero”, explica.

Los programas de recompra de acciones tampoco están libres de la polémica política, más allá de la financiera. Estados Unidos ya propuso el año pasado un impuesto sobre las recompras de acciones, una decisión dirigida a incentivar que las compañías reinviertan sus beneficios y a contener una práctica que también se asocia a la retribución de la alta dirección, que a menudo asocia su remuneración a objetivos de beneficio por acción. En Holanda, el Parlamento dio luz verde en septiembre a una tasa sobre la recompra de títulos que se combinará con un impuesto a la banca, que no se implementará hasta 2025 y que afectará a gigantes como ING.

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Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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