_
_
_
_

El mercado se juega hoy ante la Fed su apuesta por el final de las alzas de tipos

Jerome Powell, Federal Reserve Board Chairman
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.MICHAEL REYNOLDS (EFE)
Gema Escribano

En las últimas semanas el mercado ha empezado a poner en precio la idea de que los tipos de interés parecen haber tocado techo. La semana pasada por primera vez en 14 meses el consejo de gobierno del BCE reconoció que las tasas habían alcanzado unos niveles lo suficientemente restrictivos para devolver la inflación al 2%, pero se seguirán manteniendo altos un buen tiempo. Hoy será el turno de la Reserva Federal. Hace tres meses el banco central estadounidense hizo una pausa. Una tendencia que fue revertida en julio con una nueva subida. El consenso de los analistas descuenta que la institución repita hoy la estrategia de junio y opte por mantener sin cambios los tipos en la horquilla del 5,25%-5,5%, máximos de 22 años, aunque sin descartar una subida adicional antes de que acabe el año.

Las expectativas de que no haya cambios en el precio del dinero, unido a la posibilidad de que los tipos hayan tocado techo, ha servido para que la renta variable prolongue las ganancias. El S&P 500, el índice de referencia de Wall Street, ha registrado correcciones puntuales, pero encadena cinco meses consecutivos sin registrar descensos del 1,5% en una sesión. Es decir, las oscilaciones diarias se han atenuado a un nivel que no se veía desde 2018.

Thomas Martin, gestor de Globalt Invesments, considera inusual este comportamiento, pero reconoce que no ha habido razones para grandes caídas desde que el mercado lograra recomponerse de la convulsión generada por la banca regional. Sin embargo, este buen comportamiento podría verse enturbiado si Jerome Powell mantiene un tono más agresivo y si el Comité de Mercado Abierto (FOMC) retrasa la rebaja de las tasas. El diagrama de puntos del mes de junio contemplaba una reducción de las tasas en 100 puntos básicos para 2024, algo que empieza a ponerse en duda.

Aunque la inflación empieza a dar señales de moderación, los precios energéticos vuelven a poner en alerta a los bancos centrales, que ven como la batalla contra la inflación aún no ha concluido. Desde que la semana pasada la presidenta del BCE confirmara que los tipos continuarán en niveles altos durante mucho tiempo, ha empezado a cobrar fuerza la idea de que la rebaja de las tasas tardará en llegar. “Si se mantiene abierta la puerta a una nueva alza de los tipos este año y la Fed retrasa en el tiempo los recortes, tanto el mercado de bonos como el de acciones van a reaccionar de forma muy negativa”, señala Juan José Fernández Figares, director de inversiones de Link Gestión.

La resistencia mostrada por la economía estadounidense sigue concediendo margen para la Fed dé una vuelta de tuerca al que ya es el mayor endurecimiento monetario en 40 años. En apenas un año y medio la Fed ha incrementado los tipos en 525 puntos básicos. Esto no ha restado fuerza a la economía que, gracias al aumento del gasto y la fuerte inversión, creció a un ritmo anualizado del 2,4%. Es decir, aleja los temores de recesión. Esta fortaleza explica el buen desempeño de la renta variable, con los inversores dirigiendo el dinero hacia la Bolsa. Los fondos cotizados de acciones estadounidense registraron una entrada neta de 13.400 millones de dólares (unos 12.537 millones de euros) en la semana del 13 de septiembre, la novena semana consecutiva.

Aunque tradicionalmente la Fed ha tendido a minimizar el impacto de los precios altos del crudo, considerando que es un efecto transitorio, esta vez que el crudo se aproxime a los 100 dólares es visto como un obstáculo para lograr la estabilidad de los precios. El déficit de oferta y el aumento de los precios energéticos plantean un dilema a la Fed ya que aumentan la inflación y frenan el crecimiento. La institución que preside Jerome Powell intentará hacer todo lo que sea necesario para no repetir errores del pasado. El principal riesgo es repetir lo acontecido en 1970-1980 un periodo en el que los costes energéticos se tradujeron en un fuerte incremento de los precios y una caída del poder adquisitivo de los consumidores. La Fed, que se había apresurado a bajar las tasas, no logró evitar una espiral de precios y salarios que disparó la inflación a los dos dígitos. Esto requirió varios intentos de subidas y recortes de las tasas y se produjeron cuatro recesiones antes de que la situación se normalizara.

Las expectativas de que Powell anuncie medidas más agresivas y los tipos se mantengan en niveles altos durante más tiempo se está dejando sentir en el mercado de deuda. El bono a dos y cinco años se sitúa en el 5% y 4,5%, respectivamente. Es decir, en zona de máximos de 2007. Pero no solo la renta fija corre el riesgo de experimentar fuertes correcciones. Unos tipos más restrictivos no solo tiene implicaciones sobre el ciclo económico y los resultados esperados. Esto adquiere un protagonismo especial en las tecnológicas. En estas firmas, que en los últimos meses han experimentado un resurgir y han apuntalado el rally de Wall Street, una parte importante de las valoraciones se calculan con las previsiones de ingresos, que pierden valor en un escenario de tipos al alza.


Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

Más información

Archivado En

_
_