_
_
_
_

Aena inicia una ofensiva comercial para tapar el agujero de Ryanair en los aeropuertos regionales

Vueling, Air Nostrum y Binter, entre las opciones para mantener la conectividad tras el recorte de 800.000 plazas anunciado por la ‘low cost’ irlandesa para este verano

El presidente de Aena, Maurici Lucena.
El presidente de Aena, Maurici Lucena.Pablo Monge Fernandez
Javier F. Magariño

El gestor aeroportuario Aena ha reaccionado de forma automática al golpe que recibió el pasado jueves por parte del líder por tráfico aéreo en España, Ryanair. Horas después de que el consejero delegado de la aerolínea, Eddie Wilson, anunciara un recorte de 800.000 asientos en la oferta para esta temporada de verano en aeropuertos regionales españoles, la maquinaria comercial de Aena se puso en marcha en busca de compañías dispuestas a ocupar el hueco.

Directivos de Aena cruzaron llamadas con Vueling, la mayor referencia española del bajo coste. Otras opciones son la firma de vuelos regionales Air Nostrum, la compañía canaria en expansión Binter o la especialista en conectar destinos secundarios Volotea. Las cuatro tienen posiciones en los aeropuertos impactados por el repliegue de Ryanair. Eddie Wilson comentó la semana pasada en una entrevista concedida a Cinco Días que en el sector no hay capacidad para hacerse con los vuelos que va a abandonar su empresa, pero Aena intenta poner en valor su plan de incentivos para mejorar el tráfico en infraestructuras con menos de tres millones de pasajeros, muy criticado por la irlandesa. Buscar candidatas para redistribuir los slots (permisos de despegue y aterrizaje) que queden vacíos también será tarea de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos afectados por el ajuste de Ryanair. Incluso de los mayores turoperadores europeos.

Ryanair, siempre combativa con las políticas tarifarias en toda Europa, cesará operaciones en Jerez de la Frontera (Cádiz) y Valladolid, desde los que vuela por ejemplo a Barcelona, lo que deja en mínimos las opciones de viaje desde o hacia esos aeropuertos. En Valladolid se queda Binter, y en Jerez lo harán Iberia, Air Nostrum, Binter y Vueling. La irlandesa también rebaja su oferta en un 61% en Vigo; el recorte es del 28% en Santiago, donde además retira un avión; alcanza el 20% en Zaragoza, y es del 11% en Asturias y del 5% en Santander. El tijeretazo alcanza el 18% sobre la oferta del verano de 2024 en aeropuertos con menos de tres millones de viajeros anuales, y la compañía lo justifica por las tarifas que cobra Aena y la falta de incentivos realmente efectivos.

Para cada nuevo entrante en esos aeropuertos regionales, el crecimiento en viajeros generado respecto 2023 sería bonificado en 2025 y 2026 con el reembolso del 100% de las tarifas de pasajero, seguridad y viajero con movilidad reducida. Si la aerolínea en cuestión es nueva en la plaza, todo su tráfico en estos dos años estaría bonificado con estos descuentos, con lo que pagarían una tarifa de unos dos euros por viajero, frente a los 10,35 euros que cobra Aena sin bonificaciones.

Pero captar interés no va a ser labor sencilla. Lo primero es que Ryanair haga firme su decisión de irse de Valladolid y Jerez, además de recortar en los otros cinco aeropuertos citados. El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, en etrevista concedida a Heraldo, ha llamado a una reflexión a la compañía para que mantenga su crecimiento en toda la red. En contra de convencer a nuevas aerolíneas juega que Ryanair rebaja su exposición en los siete aeropuertos regionales porque no le salen las cuentas. Y a favor figura el hecho de que los competidores lo tienen más fácil sin la presión en precios del gigante del low cost. Lo cierto es que si no hay más compañías y vuelos en esos aeropuertos no es porque falte capacidad, sino por la estrecha demanda y la fuerza comercial de Ryanair en ellos.

La situación generada en aeropuertos muy expuestos a la actividad de la irlandesa recuerda a la tensión generada por la quiebra del turoperador británico Thomas Cook, y los consiguientes problemas para su aerolínea participada Condor, pocos meses antes de la pandemia. Por entonces también se había producido el cierre de tres bases de Ryanair en Canarias y una cuarta en Girona. El Gobierno habló de emergencia por el impacto que podía tener sobre el turismo la desaparición de una firma que traía más de 3,5 millones de visitantes al año a España, y Aena se movilizó al final de ese verano de 2019 contactando con turoperadores y aerolíneas con el fin de mantener la conectividad de los aeropuertos turísticos.

Apuesta por las plazas mayores

La decisión de la irlandesa de ajustar su capacidad en aeropuertos pequeños contrasta con el aumento de oferta en lugares como Madrid, Barcelona, Málaga o Alicante. Ryanair incrementará en un 5% el número de asientos a la venta en aeropuertos grandes, lo que arroja un saldo neto de 1,5 millones de plazas extra en la temporada de verano, hasta totalizar 45 millones con destino u origen en España.

El agrio enfrentamiento entre gestor aeroportuario y aerolínea se hizo patente al cierre de la semana pasada. Ryanair llegó a exigir al Gobierno la ruptura del monopolio de Aena en el sistema aeroportuario español para que “los gobiernos regionales gestionen de manera efectiva sus aeropuertos, con el objetivo de incrementar el tráfico, el turismo y el empleo en las regiones que Aena ha abandonado durante tanto tiempo”. Ryanair defiende el modelo italiano por el que determinadas regiones cargan con las tarifas aéreas, liberando de buena parte del coste a las compañías aéreas.

La compañía que preside Maurici Lucena espetó, por su parte, que su cliente presiona “descaradamente” a las administraciones españolas para obtener descuentos. El enojo por las duras críticas a Aena y por el propio ajuste de producción llega hasta el Ministerio de Transportes, con un ministro, Óscar Puente, que ve cómo resulta lastrada la actividad de aeropuertos como el de su ciudad, Valladolid.

El propio Puente viajó a Dublín (Irlanda) en abril para visitar al consejero delegado del grupo Ryanair, Michael O’Leary. Allí conoció de primera mano el centro de entrenamiento de pilotos y tripulantes de cabina que la compañía tiene en la capital irlandesa desde 2021 y que está replicando en Madrid con una inversión de 100 millones. Antes de ello, en enero de 2024, O’Leary trasladó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al propio ministro Puente los planes de crecimiento de la aerolínea en España. Estos pasan por aumentar su tráfico anual en 20 millones de viajeros anuales (+40%) con la entrada de una treintena de nuevos aviones.


Sobre la firma

Javier F. Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

_
_