Un euríbor ya en el 4% aprieta todavía más el bolsillo de los hipotecados a tipo variable

El índice de referencia se coloca en su nivel más alto en 15 años y encarece las hipotecas en unos 3.000 euros anuales

Carlos Cortinas Cano

De nuevo junio ha sido un mes de movimientos bruscos para el euríbor a 12 meses, que ha roto el umbral del 4%, primero en su cotización diaria y luego en tasa mensual, un nivel que no visitaba desde hacía 15 años. El aviso por parte de los bancos centrales de que todavía quedan subidas de tipos de interés ha disparado el índice hipotecario por excelencia. Sin embargo, varios expertos opinan que se trata del último empujón antes de entrar en una fase de estabilización.

El indicador encadena dieciocho meses de ascensos y las hipotecas variables en revisión volverán a sufrir notables incrementos. La media de junio, que queda en el 4,007%, se sitúa muy por encima del 0,852% de hace justo un año. Así, en el caso de un préstamo con un importe medio de 150.000 euros a 25 años con un diferencial del 1% sobre el euríbor, la cuota asciende de 625 a 877 euros mensuales, lo que supone un encarecimiento de 251 euros al mes o 3.000 euros anuales.

En tasa diaria, el euríbor superó el pasado 16 de junio la barrera 4%, tan solo un día después de que el Banco Central Europeo (BCE) elevara las tasas rectoras en 25 puntos básicos, hasta el 4%. Luego, tras varios altibajos, llegó a marcar máximos anuales en el 4,147% y cierra el mes en el 4,134%. Con el endurecimiento monetario todavía en marcha y los mensajes duros de la presidenta del organismo, Christine Lagarde, que insiste en que es pronto para ver el techo de los tipos por la persistente inflación, al mercado no le ha sorprendido el nuevo tirón al alza del euríbor. Con todo, muchos analistas consideran que está cerca de su pico. Eso sí, podría mantenerse en valores elevados durante varios años.

“El BCE está tomando decisiones en función de los datos económicos, ya que el los últimos meses se ha producido un gran deterioro tanto en la demanda de crédito como en las perspectivas de crecimiento. Los inversores descuentan otra subida de 25 puntos básicos en la reunión de julio, así que esperamos que el euríbor pueda alcanzar la zona entre el 4,20% y 4,30% de cara a agosto”, asegura Joaquín Robles, analista de XTB, que opina que “su recorrido al alza será cada vez más limitado”.

La propia Lagarde confirmó en el foro de Sintra (Portugal) celebrado esta semana que incrementará las tasas de referencia en julio y dejó la puerta abierta a otro aumento en septiembre. Esto llevaría los tipos hasta el 4,5%. Pero el consenso cree que se acerca el final del cliclo de subidas, aunque no se prevén recortes a corto plazo. Es más, el horizonte es de tipos altos durante más tiempo del previsto.

“El euríbor continúa reflejando la política monetaria implementada desde el BCE con el fin de seguir contrayendo la demanda, y las recientes subidas responden de forma fiel a las condiciones financieras recientemente ajustadas”, apunta Franco Macchiavelli, responsable de análisis de Admirals en España, que añade que “cualquier indicio de haber llegado a niveles suficientemente restrictivos pueden generar una pausa en el ritmo de subida”. Para Rafael Moral, de Hipoo, el euríbor “está dando síntomas de haber llegado a su tope”. En MyInvestor pronostican que llegará al 4,5% como mucho.

La escalada del euríbor, que empezó 2023 en el 3,3%, sigue aprentando –en muchos casos hasta niveles críticos– los bolsillos de los ya hipotecados a tipo variable, lo que podría traducirse en una mayor probabilidad de impago. Según un reciente informe de la consultora EY, “las condiciones de financiación seguirán endureciéndose, lo que impactará en la morosidad y también en la demanda”. Las firmas de nuevas hipotecas ya están cayendo (un 18,3% en abril). Y los portales hipotecarios auguran que la tendencia continúe, dando por terminado el boom hipotecario de los últimos dos años.

Juan José Del Valle, responsable de análisis de Activotrade, se muestra menos optimista. Cree que los tipos hipotecarios seguirán subiendo hasta 2025, cuando se espera que la inflación se aproxime al objetivo del 2% a medio plazo marcado por el BCE. Mientras tanto, “el impacto sobre los hipotecados será directo y progresivamente más alto, aunque es cierto que buena parte del movimiento ya se ha producido”, destaca. Y calcula que, en el supuesto de que el euríbor se fuera a los récord de 2008 (5,5%), se podría esperar una subida adicional de unos de 100 euros en la cuota mensual de la hipoteca.

Desde HelpMyCash consideran que “la nueva normalidad podría ser una vida con tipos entre un 3% y un 4%”, de manera que “los hipotecados tendrán que pagar unas cuotas más caras durante varios años”. En iAhorro, por contra, subrayan que “en unos meses podríamos ver bajadas en los valores del euríbor”, dado que “en Europa no vamos a ver los tipos de interés a los niveles que se ven en Estados Unidos, donde ya superan el 5%. Kelisto recoge la previsión de varios organismos y entidades y señala que a finales de 2023 el indicador se podría situar en una horquilla del 3,44% y del 4%.

Trucos para negociar la hipoteca con el banco

Muchos hipotecados le siguen dando vueltas a si sería rentable mejorar la hipoteca a través de una subrogación, una novación o una cancelación para suscribir un nuevo préstamo. Según Hipoo, “todavía se está a tiempo” para conseguir condiciones más favorables, aunque no hay que olvidar que las restricciones del crédito están marcando ahora el panorama hipotecario. A su juicio, la mejor opción es pasarse a una hipoteca mixta con un periodo fijo de como máximo cinco años, dado que aún se pueden encontrar intereses por debajo del 3% “para determinados perfiles”, lo que permite aliviar la carga de interneses los primeros años. A la hora de negociar, hay tres factores decisivos: un buen perfil laboral, alto nivel de ingresos y saneamiento financiero. “Lo esencial es mantener una capacidad de pago por debajo del 30% o el 35% de los rendimientos netos”. Si se quiere amortizar anticipadamente, lo ideal es eliminar posibles comisiones. Según un reciente estudio de Rastreator, la subida del euríbor ha modificado la decisión de contratar una hipoteca o de compra de una vivienda para el 77% de los españoles.

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