El verano en la oficina se transforma en una oportunidad (impensada) para desarrollar el talento en las empresas
La demanda por programas de entrenamiento y formación durante la temporada estival no para de subir. La tecnología se convierte en una aliado para mejorar los resultados
La playa y pueblo es la combinación preferida de los españoles en verano, nada más lejos que la oficina y las tareas acumuladas a lo largo del año. Sin embargo, la temporada estival también se está convirtiendo en el momento elegido por las compañías para apostar por el desarrollo de nuevas habilidades en los equipos de trabajo.
“Cada vez más empresas están incorporando medidas para mejorar el clima y que el estrés no esté tan presente en el día a día de los equipos”, destaca María Luaces, manager de la agencia de recursos humanos S&You. Este tipo de iniciativas, conocidas normalmente como dinámicas de team building, por su nombre en inglés, “mejoran la efectividad, la satisfacción y el clima laboral” en los entornos de trabajo, resalta esta experta.
“Julio es uno de los meses con actividad más alta y más pedidos por parte de las empresas, cuyo interés no se frena”, confirma Alberto Marcos, gerente de Zero Latency, una compañía especializada en experiencias de realidad virtual. Otras firmas especializadas en programas de entrenamiento corporativo también confirman que la demanda por este tipo de actividades en julio y agosto aumenta de forma constante desde 2015, más allá de la interrupción provocada por la crisis sanitaria.
“Ya no existe la época en que una persona se iba de vacaciones un mes seguido, entonces las empresas tienen la oportunidad de utilizar este momento para hacer actividades y aprovechar el freno de las actividades del día a día”, agrega Marcos, cuya empresa gestiona en Madrid uno de los mayores centros de su tipo en toda Europa.
A través de tecnologías digitales, como cascos de realidad virtual y vídeos en alta resolución, equipos de hasta ocho personas pueden abandonar por algunas horas la oficina y desarrollar juntos soluciones para hacer frente a un ataque zombie o adentrarse en un viaje en el tiempo.
Esta posibilidad, que no requiere de grandes viajes ni toma una dimensión desproporcionada, resulta atractiva para empresas de todos los tamaños. Ya no se trata de actividades de paintball, vuelos en globo o de excursiones al aire libre, alguna de las alternativas estrellas a comienzo de siglo, sino de experiencias marcadas por la creatividad. “Las empresas más grandes de Europa han pasado por nuestros centros, pero podemos modular la duración de la experiencia a firmas más pequeñas. Por ejemplo, un pequeño bufete de abogados puede participar sin problemas”, apunta Marcos.
La incorporación de la tecnología en este tipo de actividades viene de la mano de nuevas tendencias en el mundo de la formación corporativa. “Se han reducido bastante la duración de los encuentros para intentar que haya la máxima atención y sacar el máximo partido a las formaciones”, señala Luaces. Ya no se trata de jornadas maratónicas llenas de conversaciones y reuniones, sino de encuentros más cortos para “que las personas puedan incorporar el conocimiento de manera más fácil”.
Además de la realidad virtual, los expertos en capacitación profesional consultados por CincoDías destacan la emergencia de nuevas dinámicas. Estas van desde la alfarería hasta experiencias de pintura creativa, pasando también por sesiones de videojuegos conjuntas.
Beneficios
Un 45% de los trabajadores en España consideran que están expuesto a algún factor adverso para su bienestar mental en el espacio laboral, según un estudio elaborado en 2022 por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). El problema más frecuente, señalado por un tercio de los encuestados, es el del manejo del tiempo o la sobrecarga de trabajo.
La apuesta por actividades participativas y estructuradas puede dar una vuelta a este dato, impulsando no solo la motivación de los trabajadores sino también mejorando las dinámicas de trabajo y la gestión del tiempo grupal. Esto permitiría, además, comentan las firmas del sector, reducir los conflictos, aumentar la creatividad y gestionar mejor las emociones grupales. La clave, de cualquier manera, es tener claridad en los objetivos para evitar creer que “una jornada fuera de la oficina puede resolver todo”
Del mismo modo, destaca Luaces, las empresas están generando un “crecimiento exponencial” del número de programas de team building para manejar mejor la transición a un modelo de trabajo híbrido, con empleados en la oficina y otros de forma remota. Esto se suma al pedido de los colaboradores por una cultura más empática con los nuevos formatos de conciliación laboral: un 78% de los encuestados a nivel global afirman que necesitan del acompañamiento y la confianza de la empresa para hacer mejor su trabajo.
Los profesionales de recursos humanos también se benefician de este tipo de jornadas. “A través de estas dinámicas se puede identificar mejor los diferentes perfiles profesionales dentro de sus equipos. Ver quiénes tienen respuestas más conservadoras o quién busca proteger a su equipo, por ejemplo”, cuenta Marcos. Al mismo tiempo, permite ofrecer un nuevo beneficio para aquellos colaboradores, especialmente los más jóvenes, que valoran de forma importante los programas de formación y capacitación.
Las compañías que apuestan por este tipo de iniciativas aseguran los expertos, buscan evitar las distinciones jerárquicas o de antigüedad y mejorar la convivencia de toda la plantilla, sin distinción de edad ni puesto. Sin embargo, la participación de los mandos intermedios es vital para alcanzar los resultados esperados dado su impacto en el clima laboral. “Los directivos son centrales para el éxito del team building porque tienen la responsabilidad de trabajar no solamente pensando en su bienestar, sino también en el resto de los colaboradores. Necesitan muchas más herramientas y más formación en este sentido”, resalta Luaces.
Lo que de seguro los profesionales no necesitan, aseguran los datos del INSST, son más sobrecarga de trabajo y jornadas aún más largas. En este sentido, el desafío es que, las dinámicas de equipos no generen una nueva situación de estrés durante el periodo estival. Para eso, la planificación de horarios y la participación del equipo en el armado de la agenda puede ayudar a alcanzar realmente los objetivos. Además, la recomendación de los expertos es tener en cuenta los diferentes intereses y personalidades de los integrantes del equipo.
Las claves de la temporada
La relajación y la leve calma de la temporada estival también pueden ayudar para desarrollar el talento interno, incluso dentro de las cuatro paredes de la oficina. “El reto de los meses de verano es no perder el foco. La mayor calma en las actividades del día a día no puede traducirse en una caída de la participación de los empleados”, destaca Julieta Salce, psicóloga especializada en entornos laborales.
Los expertos destacan que estos meses pueden ser una excelente oportunidad para desarrollar dinámicas de ‘tormenta de ideas’, donde los colaboradores puedan pensar más allá de las obligaciones cotidianas y encontrar puntos de mejora en las tareas que realizan en el día a día. “Esto no solamente resulta motivador, sino que también tiene beneficios directos para el trabajador en su vuelta a la oficina”, resalta Salce.
Detrás de estas ideas para pensar ‘fuera de la caja’, también los jefes pueden conocer mejor a sus colaboradores. Las dinámicas, ya sea dentro de la oficina o las desarrolladas con expertos externos, pueden ayudar a conocer las pasiones de las personas y convertirlas en oportunidades de crecimiento.
Incluso, el verano puede ser una oportunidad para deshacer las tensiones creadas a lo largo del año. Por ejemplo, compartir tiempo y momentos de distensión puede ser una forma de poner paños fríos sobre los problemas y los malos entendidos entre grupos.
Sin embargo, los especialistas en bienestar destacan que una clave es “aceptar la tranquilidad” y la menor cantidad de tareas diarias. “No se trata de llenar la agenda porque sí. Hay que aceptar que nos podamos marchar un poco más temprano y aprovechar la jornada para nuestra vida profesional”, concluye Salce.
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