Los coches de gas, híbridos y eléctricos superan ya al diésel
El 21% de los automóviles de renting tiene la etiqueta Eco. La principal preocupación se centra en la falta de puntos de recarga
La industria del alquiler de vehículos para empresas y particulares sigue un progreso acelerado en la transición energética. Así lo confirman los últimos datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), donde se destaca que el 99,1% de la oferta tiene etiqueta C –combustión interna que cumple con la última normativa de emisiones Euro 6– o superior, frente al 38,9% del resto del parque español. En cuanto a etiqueta Eco –eléctricos, híbridos y de gas– un 21,1% del renting tiene este distintivo, frente al 4% fuera de esta modalidad.
Estas cifras tienen una consecuencia directa, positiva, sobre el medio ambiente. Pero también en la dinámica de la demanda: las tecnologías verdes han desbancado al diésel, suponiendo estos el 35,43% del renting, sobre el 27,34% de motores de gasolina y el 37,23% del conjunto de híbridos, eléctricos y mixtos. En el caso de los electrificados (híbridos enchufables y eléctricos puros) el avance ha sido importante, pasando de una flota en renting de 173 unidades en 2012 a 95.590 en el primer trimestre de 2024.
José-Martín Castro Acebes, presidente de AER, hace una valoración positiva de la situación: “Es importante destacar la gran flexibilidad de adaptación que ha tenido el renting; hace solo siete años casi el 90% de las matriculaciones eran de propulsión diésel. Según veamos que la electrificación en el nicho de las furgonetas se va volviendo más competitiva, se reducirá todavía más, y de forma significativa”.
En cuanto al cambio en perfil de los clientes en este segmento, el informe Arval Mobility Observatory, señala que “las principales motivaciones de las empresas para electrificar siguen siendo conseguir un menor impacto ambiental y reducir los gastos de combustible. En el caso de las flotas industriales se busca optimizar el tamaño y adaptar la capacidad de sus vehículos y es donde estamos viendo mayor foco y preocupación a la hora de electrificar estos vehículos”.
Adicionalmente, desde AER observan “una sensibilidad importante en el particular por los temas de sostenibilidad y por tener el menor impacto en el medio ambiente en materia de movilidad”. “Pero no solo hay que pensar en el vehículo, desde el renting siempre decimos que hay que hacer pedagogía para que se haga un uso responsable del mismo. Una conducción suave, un buen mantenimiento, una presión adecuada en los neumáticos… también influyen en el resultado”, dice su presidente.
Principales retos
En este momento, el sector concentra la principal preocupación en las dificultades para acelerar en la electrificación. “Es una realidad que los puntos de recarga se han incrementado en los últimos años, pero la multioperabilidad que existe en el mercado con diferentes operadores y formas de pago aumentan la barrera a adoptar la electrificación. Además, los tiempos largos pueden afectar la logística o actividad de las empresas”, indica Rubén Galindo, responsable de producto de Arval. Hay otro aspecto que señala el experto como reto. “Creo que para todos los colectivos, empresas o particulares, es necesaria la adaptación tecnológica, que muchas veces es más un obstáculo psicológico, como la llamada ansiedad por autonomía [miedo a no encontrar un punto de recarga antes de quedarse sin batería]”. Asimismo, Galindo considera prioritaria “la reducción de los costes de este tipo de vehículos, principalmente por el precio de producción de las baterías; los planes de ayuda e incentivos, que sean de aplicación directa; la mejora de la infraestructura de recarga, y la agilización de la carga burocrática”.
Sobre las perspectivas de la marcha verde en el renting, José Martín Castro Acebes apunta que con “un parque que supera los 14 años de antigüedad como el español, la prioridad es tomar medidas que favorezcan su renovación y evitar el inmovilismo en la toma de decisiones del ciudadano”. Por este motivo, contempla “cómo todos los segmentos de clientes, incluyendo a los particulares, ven que el renting en una gran ayuda para acceder a la movilidad sostenible mitigando en gran medida la incertidumbre legislativa y tecnológica existente en la actualidad, de ahí el intenso crecimiento que viene registrando durante los últimos años”.
Un 0,44% menos de emisiones por kilómetro
Progreso. Los últimos datos de AER sobre el consumo y el impacto medio ambiental del renting muestran un balance positivo. Así, los nuevos matriculados en el primer semestre de 2023, tuvieron un consumo medio de 5,02 litros por cada 100 km y unas emisiones de 124,92 gramos de CO2/km. El resto del mercado, las cifras son de 5,13 litros cada 100 kilómetros y 125,36 gramos de CO2/km, respectivamente. Donde existe mayor diferencia por tipología es en los comerciales ligeros, donde hay una reducción del 5,75% en consumo a favor de los que están en régimen de renting y del 5,67% en relación a las emisiones de carbono. “El desafío para seguir progresando en la bajada de las emisiones está más en la reducción del envejecido parque actual, y es ahí donde el renting contribuye muy especialmente a su renovación”, argumenta José-Martín Castro, presidente de la patronal.
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