El precio de la vivienda se encarece un 4,7% en 2023, el mayor aumento en seis años
El alquiler cierra el año con un repunte medio del 10%. El coste de las compraventas debería estabilizarse durante los primeros meses de 2024
El precio de la vivienda aceleró su ascenso en 2023, con una subida anual del 4,7%, la mayor en seis años. El metro cuadrado se incrementó así hasta los 1.548 euros de media, según los datos de la tasadora Gesvalt. Esto implica que una casa promedio de 90 metros cuadrados, que tendría un valor de 135.630 euros el año pasado, actualmente implicaría un desembolso de 139.320 euros. Los datos se asemejan a los proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que aunque sigue sin publicar la información del último tramo del año, promediaba un incremento en el coste de las casas en torno al 4% hasta septiembre.
A pesar del fuerte repunte de 2023, el coste de una casa sigue más de un 25% por debajo de su máximo histórico alcanzado en 2008, durante la crisis inmobiliaria. Desde entonces, el precio de los pisos llegó a caer hasta los 1.200 euros de media. Sin embargo, el mercado entró en un nuevo ciclo tras la pandemia, marcado por la alta demanda y el incremento de los costes de producción, así como del suelo. Esto ha impulsado el precio tanto de las casas nuevas como de segunda mano.
El año cerrará con el undécimo trimestre consecutivo de alzas interanuales, un 2,1%, si bien es la primera ocasión en la que este incremento se ha situado por debajo del 3%. Se acentúa así una desaceleración ya percibida entre julio y septiembre, en el que el incremento de precio fue del 3,5% interanual frente al 6,7% que se registró entre abril y junio.
De la misma forma, este último trimestre ha vuelto a registrar un ligero descenso del precio de la vivienda respecto al trimestre anterior (un 0,8%) sumándose a la tendencia del tercer trimestre, donde se redujo un 1,1%. Esta situación refleja, según Gesvalt, la ralentización del mercado de compraventas y una estabilización de los precios tras el repunte que se vivió como consecuencia al aumento de tipos. Según la tasadora, el ritmo de crecimiento debería estabilizarse todavía más durante los primeros meses de 2024.
La añorada moderación reduciría el esfuerzo desmesurado que, hasta hoy, deben afrontar las familias que tienen una casa en propiedad. Los últimos datos del Banco de España muestran que el volumen de ingresos que un hogar destina íntegramente a la compra de una vivienda está en máximos de los últimos 10 años: al cierre del segundo trimestre de 2023 era un esfuerzo teórico anual del 38,9%. La cifra se aleja peligrosamente del límite recomendado (35%) por las entidades regulatorias. Así, según indica el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos, una familia con una renta media necesitaría 7,6 años de la misma para poder adquirir un inmueble.
Los pronósticos de moderación se topan con la escasez de la oferta. Este año los permisos para edificar han caído de manera vertiginosa en las grandes ciudades, precisamente donde más demanda hay. Hasta octubre, los visados de obra nueva habían caído más de un 30% en Madrid y un 75% en Barcelona, según los datos del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. La caída de las grandes urbes contrasta con el conjunto de España, donde se han registrado 91.666 viviendas visadas en los primeros 10 meses del año, lo que representa un alza del 2,6% respecto al mismo periodo de 2022.
Alquiler
Más allá de la evolución de la vivienda en propiedad, el precio de los pisos en alquiler sigue por las nubes. Hasta ahora no ha moderado su crecimiento y, de hecho, cerrará 2023 con un repunte del 10,1%, según los datos publicados ayer por Idealista.
El portal inmobiliario detalla que las constantes medidas regulatorias en materia de alquiler y su culminación con la entrada en vigor en mayo de ley de vivienda están detrás de este repunte, pues la normativa ha producido una retirada “significativa” de propietarios “que han decidido no continuar alquilando sus casas a la vista de la inestabilidad regulatoria y de ser considerados el problema”.
Todas las comunidades autónomas registraron un aumento en el alquiler, con casos superiores a la media nacional. Las Islas Baleares, una de las zonas más tensionadas en los últimos años, ha visto cómo las rentas se disparan un 18% tan solo en el último año. Es el segundo territorio más caro, solo por detrás de Madrid. En ambos casos, el precio del metro cuadrado supera los 16 euros. Esto significa que una casa promedio –de 80 metros cuadrados– supera los 1.280 euros al mes.
La falta de oferta y la mayor demanda a causa de la dificultad para acceder a una hipoteca hace creer a los analistas que el alquiler esquivará la anhelada corrección en 2024. La Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) prevé una evolución alcista debido a “la retirada de oferta y la inseguridad jurídica existente”. Recuerdan que la oferta de alquiler habitual en España ha descendido un 30,57% desde la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, la demanda de inmuebles de larga estancia ha aumentado un 11,01% y los precios han subido un 9,2% de media en los últimos 12 meses.
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