El FMI calcula que la subida de salarios aumentará hasta en un punto la inflación en Europa
En España, el turismo ha impulsado el auge de la economía. Los salarios nominales subirán entre un 4% y un 3,5% en estos años
La subida de salarios en Europa impactará entre medio y un punto porcentual en la inflación del próximo año. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el panorama económico regional publicado este miércoles. El documento precisa que “la recuperación proyectada de los ingresos reales y los mercados laborales aún fuertes están desacelerando el ritmo de desinflación” y que “el crecimiento de la productividad es un riesgo (para el control de precios) especialmente en las economías de mercados emergentes”.
Este aumento afectará principalmente a las grandes economías, entre las que se encuentra España, y a los países de Europa Central, Oriental y Sudoriental. En el primer grupo, el organismo prevé que las retribuciones nominales crezcan en un promedio ponderado –es decir, que toma en consideración el tamaño e importancia económica de cada país–un 4% en 2023 y un 3.5% en los siguientes dos años. En el segundo, el aumento es entre 3 y 4 puntos más.
Se espera que este crecimiento salarial contribuya de medio a un punto porcentual en la inflación básica durante los tres años proyectados. No obstante, esto no impedirá que los precios se moderen en el futuro. De hecho, para las grandes economías se mantiene la previsión de octubre, según la cual la inflación se moderará del 5.8% en 2023 hasta el 3.3% en 2024, y rondará el 2.2% un año después. En el resto de los países también habrá una caída gracias a la moderación de las materias primas y de la demanda interna. Sin embargo, el organismo advierte de que el continente debe mantener una postura restrictiva en política monetaria a fin de garantizar que se alcanza el objetivo del 2% de inflación en “un plazo razonable”.
El endurecimiento monetario varía según cada país, sin que el organismo ahonde en ninguno de ellos. Lo que sí hace es señalar que los bancos centrales deberán mantener tasas altas “durante algún tiempo” mientras los países intensifican en paralelo las reglas fiscales.
Ya en octubre, el organismo con sede en Washington señaló estos mismos riesgos. Sin embargo, para España consideró que los sueldos se mantenían contenidos y que, en cualquier caso, el alza se concentraba entre las personas con renta más baja. En paralelo, reconoció que la escalada inflacionista de los años de pandemia se debió a un aumento de los márgenes empresariales, mientras que los salarios empezaron a tener una mayor aportación a partir de 2022.
En esta ocasión, el FMI ha vuelto a recordar que España y otras economías regionales orientadas al sector servicios se beneficiarán este año de una mayor demanda y de las expectativas de aumentos salariales. Mención aparte merece el turismo, que también ha jugado un papel importante en el auge de la economía debido a la normalización de los viajes en el verano. Este comodín, sin embargo, parece haber llegado a su fin debido a que ya se han alcanzado las cifras previas a la pandemia y a que los turistas internacionales “se están acercando a los niveles anteriores a la pandemia en la mayoría de las regiones” mientras disminuye la tasa de ahorro. En cualquier caso, se espera que el país crezca un 2,5% este año y que luego baje el ritmo hasta un 1,7% en 2024. En 2025 el PIB crecería hasta el 2,1%.
Empleados de rentas bajas
El FMI concluye que desde la pandemia, las personas con los ingresos más bajos en Europa han experimentado mayores aumentos relativos que las personas con un salario promedio. La relación entre el salario mínimo y el salario medio, medido como remuneración por hora, ha ido en aumento en estos años. En concreto, son un 5% más altos que los niveles previos a la crisis sanitaria (2015-2019).
Este aumento salarial relativo, sumado a las medidas de apoyo gubernamental adoptadas en 2022, ayudaron a los deciles de menores ingresos a hacer frente al impacto de la crisis inflacionaria tras la invasión de Ucrania.
En el caso español destaca la subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional que se aprobó en febrero de este año y que elevó la cuantía hasta los 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas (15.120 euros brutos anuales). Desde el Ministerio de Trabajo se ha dicho en distintas ocasiones que los más beneficiados han sido los colectivos más vulnerables.
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