Los jóvenes son los más críticos hacia los directivos y solo un tercio tiene una buena visión de ellos
El 60% de los mayores considera que el empresariado juega un papel clave para la generación de empleo y la creación de riqueza


La brecha generacional impregna hasta en la percepción que se tiene de los directivos españoles. Los jóvenes, especialmente los menores de 29 años, son el público más crítico hacia los empresarios, ya que solo un tercio de ellos tiene una visión positiva de los ejecutivos, según destaca el último informe de la consultora Grant Thornton, realizado a partir de 1.250 entrevistas a ciudadanos y directivos. En comparación, el 60% de los mayores tiene una imagen positiva de los empresarios españoles.
Para el presidente de Grant Thornton, Ramón Galcerán, esta percepción de los jóvenes no es nada más que un “sesgo generacional”, que se reduce “a medida que van desarrollando su carrera profesional y empiezan a estar más en contacto con el día a día de una empresa”. Sin embargo, el estudio muestra que la ciudadanía en su conjunto percibe diferencias importantes entre sus expectativas en las empresas y lo que realmente implementan los ejecutivos.
Por ejemplo, siete de cada diez ciudadanos (71%) indican la mejora de los sueldos como el aspecto que más les gustaría que implementaran las compañías, cuando solo el 42% de los empresarios se marcan el aumento de los salarios como su principal reto. Aunque la subida de los salarios se considera una prioridad en ambos casos, existe una diferencia de casi 30 puntos porcentuales, que, según Galcerán, se explica en parte, por el hecho que “los empresarios son especialmente sensibles a las altas subidas inflacionarias”.
Asimismo, la mitad de los ciudadanos considera que el compromiso medioambiental debería ser una prioridad, cuando solo el 30% de los directivos lo menciona. Galcerán explica que esta diferencia se debe a que “hemos asistido estos últimos años a una avalancha de nueva regulación en sostenibilidad”, que hace que los directivos prioricen la innovación (el 73%) sobre otros factores: “Es una palanca para potenciar el negocio y evolucionar hacia esquemas más rentables”.
Esta orientación hacia la rentabilidad es una de las otras críticas que hacen los ciudadanos a los directivos. Más del 60% de los encuestados asocian los líderes a bajos salarios y un poco más de la mitad consideran que se centran exclusivamente en sus beneficios, mientras que valores como la empatía, la ética o la transparencia se encuentran a la cola.
Los directivos ante el reto de conectar con la sociedad
La gran mayoría de la ciudadanía, un 90%, no tiene contacto directo con empresarios o directivos, lo que influye en la percepción que tienen de ellos. Según Galcerán: “La gran distancia con la que los ciudadanos perciben a los empresarios puede generar perjuicios y opiniones negativas”. En este contexto, el presidente de Grant Thornton señala que los empresarios tienen la “tarea pendiente” de “acercarse a los jóvenes en etapas más tempranas para explicarles su labor y su aportación al progreso del país”.
El estudio destaca también que, a pesar de los aspectos negativos asociados a la figura del directivo, existen muchos consensos alrededor de esta figura. El 95% de los encuestados considera que son necesarios en España y ocho de cada diez ciudadanos los consideran como una pieza fundamental para el progreso económico y social del país, atribuyéndoles un rol hasta más relevante que el del Gobierno (75%) o los sindicatos (41%), que han sufrido un deterioro de su imagen estos últimos años.