El grupo vasco de Talgo no renuncia a reclamaciones por las indemnizaciones a Renfe
El grupo que lidera Sidenor acepta en principio la carencia en el pago con intereses


El consorcio vasco que adquirió el 29,7% de Talgo para controlar la gestión del fabricante de equipos ferroviarios ha aceptado en principio las condiciones del pago a Renfe de 116 millones por los retrasos en la entrega de 30 trenes del modelo Avril al operador público. El grupo que lidera el presidente de la siderúrgica Sidenor, José Antonio Jainaga, ha dado el visto bueno a una liquidación progresiva de esa partida que dispara la deuda de Talgo. En base al pacto inicial, el pago de la deuda se realizará con plazos de carencia e intereses añadidos, referenciados al euribor.
Pero desde el consorcio han trasladado que no van a renunciar a la presentación de reclamaciones durante el proceso, argumentando que no representan al 100% de Talgo ni mucho menos a todo el consejo de administración. En este sentido, Jainaga y su equipo siguen analizando atentamente el balance de Talgo para conocer a fondo sus fortalezas y debilidades. En paralelo, el ingeniero industrial prepara un plan fabril para adecuar, o reforzar, la capacidad instalada de su participada.
Ese déficit de capacidad es uno de los principales de Talgo, que próximamente afronta entregas de trenes a otros operadores como la danesa DSB o la alemana Deutsche Bahn. Con esta última ya pactó una prórroga en las entregas ante el pasado bloqueo de los corredores logísticos que suministran a las fábricas de casi todos los sectores.
Así que desde el consorcio vasco, integrado además por el Ejecutivo de Vitoria a través del fondo público Finkatuz y por las fundaciones BBK y Vital, se reservan la posibilidad futura de presentar reclamaciones al pacto de pago de las indemnizaciones. Quieren descubrir todas las interioridades de Talgo, sin descartar esa posibilidad, que en un momento pudiera aliviar los plazos de los pagos.
Desde el sector ferroviario, los grupos Pesa y Jupiter Wagons mantienen contactos con Talgo, para en un momento dado reforzar la capacidad productiva de la empresa española, para que pueda dar salida a sus compromisos comerciales. Tanto Pesa, participada por el Gobierno polaco a través del fondo estatal PFR, como la corporación Jupiter Wagons de India optaron en su día a la compra de Talgo. Pero la opción de Sidenor y sus socios contaba con el apoyo del ejecutivo de Pedro Sánchez, para intentar conformar un grupo nacional relacionado con la industria ferroviaria, del que se ha descabalgado por decisión propia CAF. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Oscar Puente, ha buscado mantener esos puentes, tanto Pesa como con Jupiter Wagons.
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