Ausbanc acusa ‘in extremis’ a BBVA por el supuesto impulso de una investigación judicial
El administrador concursal de la asociación se persona en el caso Villarejo para exigir una indemnización al banco, después de que el Supremo anule la condena de Luis Pineda
La sentencia del Tribunal Supremo que absuelve al presidente de Ausbanc, Luis Pineda, de los delitos de extorsión y estafa por los que fueron condenados en la Audiencia Nacional ha abierto la puerta a la asociación de usuarios bancarios a iniciar una nueva batalla legal para reclamar una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados por la apertura de una causa judicial penal, que le abocó al concurso de acreedores. Dentro de la estrategia planteada, el administrador concursal de Ausbanc se ha personado in extremis en el caso Villarejo, en concreto en la línea que investiga al BBVA, para exigirle una compensación por su presunta participación en el impulso de un procedimiento judicial que acabó con la asociación.
La personación de Ausbanc, que fue aceptada el pasado 10 de junio, según ha podido comprobar este periódico, llega justo antes del colofón de las pesquisas que dirige el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional sobre la contratación del comisario jubilado José Manuel Villarejo por parte de BBVA entre 2004 y 2017. Aunque la investigación quedó concluida el pasado mes de enero, por mandato de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que prohibió practicar más diligencias, no ha sido hasta este jueves cuando el juez Manuel García Castellón ha acordado oficialmente su cierre y ha propuesto juzgar al banco, como persona jurídica; al expresidente de la entidad, Francisco González, entre otros.
Precisamente, dos de las acusaciones de esta causa son las ejercidas por el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, y el abogado de la asociación, Ángel María Garay, ambos personados como víctimas de los espionajes que el agente encubierto realizó para BBVA. Según consta en el sumario del procedimiento, uno de los proyectos que Cenyt —el entramado empresarial con el que el expolicía realizaba sus servicios privados— realizó para el banco fue el bautizado como Pin, cuyo objetivo era desestabilizar el grupo de defensa de consumidores bancarios.
En el marco de estos trabajos, Villarejo recabó información sobre Luis Pineda y su entorno, que después plasmó en un informe que acabó en manos del exjefe de seguridad de BBVA, Julio Corrochano, procesado por ser el nexo de unión entre el comisario jubilado y el banco. Este directivo entregó a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) dicho informe, así como un borrador de denuncia, que finalmente se entregó de manera “anónima” en 2015 y que dio pie a la denominada Operación Nelson, el operativo policial que desmanteló Ausbanc y el autodenominado sindicato Manos Limpias, dirigida Miguel Bernad, que también fue condenado por la Audiencia Nacional por extorsión y, después, absuelto por el Tribunal Supremo.
La apertura de un procedimiento penal llevó consigo la imposición de una serie de medidas cautelares contra los investigados, que no han sido levantadas hasta el pronunciamiento del alto tribunal. En el caso de Luis Pineda y Ausbanc, el entonces juez instructor Santiago Pedraz ordenó el bloqueo de las cuentas bancarias de la asociación, lo que provocó una situación de insolvencia. Finalmente, Ausbanc declaró el concurso voluntario de acreedores y pasó directamente a la liquidación de las sociedades.
Aprovechando que dos de las compañías de Ausbanc aún siguen vivas porque sus procesos de liquidación están pendientes de conclusión, y que el Tribunal Supremo ha declarado la inocencia de sus directivos, el administrador concursal ha planteado dos vías para recuperar el dinero perdido y poder resarcir las deudas pendientes. La primera, reclamar al Estado una responsabilidad civil patrimonial, para lo que hay un año de plazo y lo que, según fuentes de la asociación, aún no se ha hecho. La segunda fórmula es acusar a BBVA por la presunta mediación de sus entonces altos cargos para la apertura de una investigación judicial.
BBVA, en contra
BBVA, investigado como persona jurídica en el caso Villarejo, se ha opuesto a que Ausbanc forme parte de las acusaciones. En un recurso presentado el pasado 14 de junio, al que ha tenido acceso este diario, los abogados de la entidad destacan que la asociación no es “perjudicada” por los hechos que se investigan en esta causa. En este sentido, explica que no existen “datos personales” que se hayan podido ver afectados por el presunto delito de revelación de secreto, al tiempo que recuerda que para defender esta cuestión están presentes en la causa personas físicas, como el presidente y el abogado de Ausbanc.
La defensa de BBVA añade que la sentencia del Supremo sobre el caso Ausbanc deja claro que no consta ninguna irregularidad en la tramitación de la investigación judicial y que “la denuncia anónima fue perfectamente válida y no hubo ninguna vulneración de derechos fundamentales en la génesis del procedimiento”.
Así, para defender que la personación de Ausbanc puede suponer un perjuicio para el derecho de defensa del banco, el recurso recalca que, aunque el alto tribunal consideró que Pineda no cometió un delito de extorsión y estafa, sí constató que BBVA sufrió una “campaña de desprestigio” por parte de la asociación porque “había decidido libremente dejar de pagar publicidad a Ausbanc Empresas”.
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