Renault pide a Bruselas que no cambie la hoja de ruta de emisiones cero de cara a las elecciones europeas
El grupo confía en que 2025 será un buen año para la venta de coches eléctricos, a pesar del bache que atraviesa el mercado de enchufables
El estancamiento de la adopción del coche eléctrico es una realidad. Los datos de ventas del mes de mayo arrojaron un descenso del 11,89% respecto a las entregas de vehículos enchufables, lo que aleja la consecución de los objetivos en materia de emisiones de CO2 que la Comisión Europea fijó el año pasado. Por eso, los fabricantes asisten atentos a los resultados de las próximas elecciones europeas, que tendrán lugar el 9 de junio y que pueden formar un Parlamento que ponga en cuestión —de nuevo— el objetivo de las cero emisiones en 2035, cuando solo se podrán matricular coches eléctricos, de pila de hidrógeno o que funcionen con combustible sintético.
En este sentido se ha expresado el director de estrategia del grupo Renault y presidente de Renault Group Iberia, Josep María Recasens, que en un encuentro con periodistas ha desgranado la estrategia para la descarbonización de la compañía y ha hablado de una apuesta al verde por parte de la marca francesa: “La apuesta por lo eléctrico nos ha impulsado a bascular todas nuestras actividades hacia el vehículo electrificado. No pueden cambiarnos ahora el paso desde Bruselas porque la inversión que han hecho las marcas ha sido brutal”, ha explicado Recasens.
Un mes después de la aprobación del veto a las ventas de coches de combustión a partir de 2035, Alemania consiguió relajar esta restricción, permitiendo la Comisión Europea la matriculación de coches que solo puedan funcionar con combustibles sintéticos neutros en emisiones de carbono (supuestamente, queman el CO2 que previamente se había capturado para fabricar el combustible). Por eso, lo que sí entendería el presidente de Renault Group Iberia es “cierta flexibilidad” en materia de emisiones, tal y como pasó con la directiva Euro 7.
Aun así, Recasens se muestra optimista de cara a 2025. Las previsiones del grupo son las de continuar cumpliendo con la normativa de emisiones, como viene haciéndolo desde 2021 y, para ello, considera que el año que viene Renault tendrá que poner en el mercado entre 200.000 y 300.000 vehículos eléctricos: “Para cumplir con la reglamentación, la palanca es el eléctrico. Si todo va como todo el mundo había previsto, habrá suficientes eléctricos en el mercado para vender y ayudarnos a bajar esta media de emisiones”, ha comentado.
La estrategia del grupo francés
Desde Renault aseguran haber emprendido una trayectoria hacia la movilidad descarbonizada con un enfoque ambicioso y pragmático, consciente de los retos del transporte y el cambio climático. Este plan abarca todo el ciclo de vida de los vehículos, desde su diseño y fabricación hasta su uso y reciclaje. El sector del transporte es responsable del 23% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, con los automóviles privados generando más de la mitad de estas emisiones. Para abordar este desafío, Renault ha adoptado una estrategia integral para reducir las emisiones de sus vehículos, comenzando por el diseño. La empresa prioriza el uso de materiales reciclados y de baja emisión, con un objetivo de alcanzar un 33% de materiales reciclados para 2030.
En la fabricación, Renault apuesta por la eficiencia energética y el uso de energías renovables. Por ejemplo, en España, toda la electricidad utilizada en sus fábricas proviene de parques solares fotovoltaicos, y en Francia, la planta de Douai empleará un sistema geotérmico para cubrir el 70% de sus necesidades de calefacción. Aunque la fabricación representa menos del 1% de la huella de carbono de Renault, la empresa sigue buscando formas de minimizar este impacto.
El uso del vehículo es la fase que más contribuye a su huella de carbono. Para reducir este impacto, Renault se enfoca en electrificar su gama de vehículos. Actualmente, la compañía cuenta con una decena de modelos eléctricos y ha creado la unidad Ampere, dedicada a la producción de motores y vehículos eléctricos. También se están desarrollando soluciones de recarga tanto en concesionarios como en hogares y empresas, y explorando el uso del hidrógeno para vehículos comerciales grandes.
Renault también promueve el reciclaje de vehículos al final de su vida útil a través de su iniciativa The Future is Neutral, que recicla materiales como cobre, plástico, acero y aluminio para fabricar nuevos vehículos. La empresa se ha propuesto reutilizar el 80% de los minerales estratégicos de las baterías recicladas para 2030. Con todo, el grupo aspira a lograr la neutralidad de carbono en Europa en 2040 y en el resto del mundo en 2050. Desde 2010 hasta 2023, la empresa ha reducido su huella de carbono en un 28%, según sus cálculos.
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