_
_
_
_

Iberdrola cancela la toma de PNM y libera 11.000 millones para invertir

La compañía convoca al mercado en marzo para dar cuenta de su nueva estrategia. Su filial Avangrid argumenta que ha logrado 9.000 millones de inversión adicional durante todo el proceso de fusión

Álvaro Bayón
Iberdrola
El logo de Iberdrola en un parque eólico.VINCENT WEST (REUTERS)

Iberdrola pone punto y final a un culebrón que arrastraba desde hace más de tres años y busca nuevos nichos de crecimiento. Su filial estadounidense, Avangrid, ha decidido dar carpetazo a su fusión con PNM Resources, compañía eléctrica estadounidense afincada en Nuevo México y Texas, según comunicó este martes a la CNMV. La decisión supone todo un giro estratégico para la compañía, que libera los 11.000 millones contemplados para hacer frente a la transacción.

PNM fue la gran operación para Iberdrola en los últimos años. A través de Avangrid, de la que tiene un 81% del capital, la eléctrica firmó en 2020 un acuerdo para fusionarse con la compañía estadounidense PNM Resources. La operación suponía que Iberdrola pusiese una pica en Flandes, al ser un aldabonazo al crecimiento en uno de los mercados clave en los que la eléctrica busca posicionarse en renovables, EE UU. De paso, la apuesta iba a suponer la creación de una de las mayores compañías del sector norteamericano, con diez eléctricas reguladas en seis estados (Nueva York, Connecticut, Maine, Massachusetts, Nuevo México y Texas) y el tercer operador de renovables del país, con una presencia total en 24 estados. Además, fortalecía la posición de la eléctrica española en el país, su cuarto mercado tras España, Reino Unido y Brasil.

La operación, de 7.000 millones de euros (3.600 millones sin computar la deuda), arrancó desde el principio con mal pie. Las autoridades de competencia del estado vetaron la transacción poco más de un año después, en diciembre de 2021, por los problemas legales que encaraba entonces el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, envuelto en el caso Villarejo. El juez finalmente archivó las diligencias y la compañía emprendió una batalla legal con las autoridades de competencia de Nuevo México que ayer finiquitó. El plazo para ejecutar la operación terminaba en enero de 2022 y tras dos prórrogas, que vencían el 31 de diciembre, Iberdrola ha decidido no seguir adelante con la operación.

Avangrid explicó ayer que, durante todo lo que ha durado el proceso de fusión, ha logrado otros 9.000 millones adicionales en retribución de proyectos ligados a sus planes en Nueva York y Maine. Esto es, la hoja de ruta del grupo ha ido virando con los años y con los reveses en PNM.

La firma de Nuevo México, no obstante, fue el elemento clave del último plan estratégico de Iberdrola, presentado el año pasado y a cumplir antes de 2025. El documento planteaba invertir hasta 47.000 millones, de los cuales 11.000 millones se dedicaban íntegramente a la compañía estadounidense. El plan proyectaba 27.000 millones de inversión en redes, donde PNM suponía algo menos de la mitad del montante, y un importante crecimiento en renovables, un área a la que aportaba 17.000 millones. Este plan se ha quedado completamente desfasado. Ya antes de conocerse la resolución de la operación en Estados Unidos la compañía convocó a los inversores a un Capital Markets Day, en marzo, en el que dará cuenta de la actualización en su hoja de ruta.

Acuerdo con Norges

A esto se suma lo obtenido por otras operaciones más pequeñas. Una es la venta del 49% del proyecto Romeo, una cartera de 1.265 MW en renovables en España, al fondo noruego Norges por 600 millones de euros. Las partes negocian ampliar esta cartera en 1.000 MW, a cambio de 500 millones más. Iberdrola también ha firmado un acuerdo con el fondo soberano de Abu Dabi, a través de su filial en renovables Masdar, para invertir 15.000 millones de euros en eólica marina. Como parte de este acuerdo, Abu Dabi ha adquirido el 49% de su mayor planta en eólica marina, East Anglia III, por 2.000 millones, como ya hizo con el 49% de otra planta en el mar Báltico por otros 375 millones. A mayores ha vendido otro 49% del parque Wikinger a EIP por 700 millones.

Lo que está claro es que Iberdrola será exigente en sus inversiones. Dos han sido los elementos que han tumbado la transacción de PNM. Por un lado, la elevada deuda, de más de 3.000 millones, de la estadounidense, que en un entorno de tipos altos le restan atractivo. Por el otro, la caída en Bolsa de la firma, de más del 10% desde que se anunció la fusión, que hacía a la española pagar un 17% más de lo que cotiza la compañía en Bolsa, 50,3 dólares por acción, frente a los 41,6 dólares a los que cotizaba el 31 de diciembre.

El mercado aplaude la decisión

Bolsa

Iberdrola cerró ayer en Bolsa con un alza de apenas un 0,04%, pese a que llegó a subir un 1,7% durante la sesión. Avangrid, por su parte, sumaba un 3% al cierre de esta edición, mientras que PNM Resources se desploma un 6%. 

Analistas

El consenso de analistas considera que la rescisión es neutral para Iberdrola, pero despeja las dudas sobre la financiación de la transacción. Los expertos de Goldman Sachs comentan que a corto plazo este anuncio es positivo, ya que “elimina dos vientos en contra” para Iberdrola: apunta que la operación de haberse llevado a cabo habría “añadido unos 9.000 millones de euros de deuda incremental” y recuerda que la fusión, anunciada en 2020, se fijó en un contexto de tipos de interés más bajos, “lo que lleva a algunos inversores a creer que la oferta podría verse de forma diferente en el entorno actual de tipos”. En Morgan Stanley añaden que, de esta forma, se da carpetazo a una operación que ha estado en marcha durante tres años a la espera de una sentencia del Tribunal Supremo de Nuevo México. “Pensamos que la cancelación de la operación tiene el potencial de mejorar el ratio deuda financiera neta/ebitda de Iberdrola en 0,3 veces de media en 2024-30″.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Álvaro Bayón
Redactor de la sección de empresas especializado en operaciones corporativas, banca de inversión y capital riesgo. Graduado en Estudios Hispánicos por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Periodismo UAM-El País, ha desarrollado toda su carrera en Cinco Días, donde trabaja desde 2016.

Archivado En

_
_