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Las marcas chinas atacan el segmento prémium del coche eléctrico

La firma MG lanzará el año que viene en España un deportivo eléctrico que rondará los 70.000 euros. Otras, como BYD o Polestar, ya están en este segmento

Un MG Cyberster en el festival de velocidad de Goodwood 2023 en Reino Unido.
Un MG Cyberster en el festival de velocidad de Goodwood 2023 en Reino Unido.
Manu Granda

Los fabricantes automovilísticos chinos quieren competir con las marcas prémium europeas tradicionales. Contrariamente al imaginario colectivo, que sitúa a los productos de origen chino como baratos, gigantes del sector como BYD o MG han tomado posiciones en el segmento de lujo.

En el caso de MG, marca perteneciente al grupo SAIC Motor, lanzará en verano de 2024 el MG Cyberster, del cual aún no se sabe precio, pero rondará entre los 60.000 y los 70.000 euros, según explicó la compañía en julio en el festival de velocidad de Goodwood, en Reino Unido. “Será nuestro modelo más caro, al menos en el corto plazo, ya que nuestro objetivo es ofrecer una movilidad accesible, pero seguirá siendo el roadster eléctrico más accesible del mercado”, indica José Antonio Galve, jefe de producto y relaciones públicas de MG, a CincoDías.

Hasta ahora, MG ha desplegado una oferta de producto mucho más barata, con siete modelos de combustión, híbridos enchufables y eléctricos. Entre ellos se encuentra el MG ZS (solo se comercializa con versión de gasolina), que fue el sexto modelo más vendido en España en julio, según datos de los fabricantes, concesionarios y vendedores. Otro coche de éxito es su MG4, un eléctrico desde 30.690 euros, al que si se le añaden las ayudas del Gobierno se puede quedar en unos 20.690 euros (cabe destacar que las ayudas del Plan Moves III pueden tardar años en otorgarse). El MG4 es el tercer modelo más vendido en España en los siete primeros meses del año, solo por detrás de los Tesla Model Y y Model 3.

MG planea lanzar diez modelos nuevos en España, sobre todo híbridos (tienen la etiqueta ECO de la DGT), que es el tipo de motorización que le falta a la compañía a día de hoy en su portfolio. La ofensiva de producto se desarrollará sobre todo en 2024, coincidiendo con el centenario de esta marca de origen británico, que en 2007 fue adquirida por la china SAIC Motor.

BYD, por su parte, el mayor fabricante de coches chino, es una automovilística que lleva menos tiempo en España (aterrizó en marzo), pero que ya ha desplegado una oferta de cinco modelos, todos ellos eléctricos. Su coche más barato es el Dolphin, con un precio de salida de 29.990 euros, mientras que el más caro es el BYD Han, disponible desde 69.990 euros. A estas marcas hay que sumar otras con capital chino como Polestar o Aiways, también dedicadas a un público de gran poder adquisitivo.

Al contrario que Polestar, controlada por el fabricante Geely, que vende sus vehículos en internet (aunque también tiene sitios físicos para mostrar la marca, denominados spaces), las grandes automovilísticas chinas están apostando en España por la venta tradicional en concesionario. Es el caso de BYD, que tiene acuerdos de distribución con Quadis, Caetano Retail España y Astara; y MG, que vende con Marcos, Quadis y Cars.

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Sobre la firma

Manu Granda
En la actualidad cubre la industria del automóvil en la sección de Empresas. Previamente pasó por el área de Economía, donde escribió de laboral. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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