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Los bancos darán prioridad al agua

Ante la parsimonia de inversores y Gobiernos, el déficit de financiación es enorme

Terreno agrietado cerca de la presa de Sidi El Barrak, en Nafza, cerca de Tunicia (Túnez), el 7 de enero pasado.
Terreno agrietado cerca de la presa de Sidi El Barrak, en Nafza, cerca de Tunicia (Túnez), el 7 de enero pasado.JIHED ABIDELLAOUI (REUTERS)

Si hay una fecha en 2023 para los calendarios de los bancos, es el 22 de marzo, fecha de comienzo en Nueva York la primera conferencia de la ONU sobre el agua en casi cinco décadas.

Según el Instituto de Recursos Mundiales, para conseguir la seguridad hídrica en todo el mundo es necesario gastar 1 billón de euros al año en el suministro sostenible de agua potable y saneamiento, y prepararse para inundaciones, escasez y contaminación. Pero Citigroup destinó solo el 1,3% de sus 205.000 millones en transacciones ambientales y sociales durante 2020-21 a este recurso; transporte y renovables disfrutaron de más de un tercio. Los 700 millones de Barclays supusieron un porcentaje igualmente bajo en 2021. En JP Morgan fue el 6%; Goldman Sachs acumuló 658 operaciones con etiqueta de sostenibilidad en petróleo y gas, pero solo una docena en agua.

Ante la parsimonia de inversores y Gobiernos, el déficit de financiación es enorme. Pero el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden del sector del agua. Y el 90% de los efectos del cambio climático se manifiestan a través de ella (inundaciones, escasez).

Los proyectos hídricos bien diseñados pueden tener múltiples beneficios: mitigar catástrofes; almacenar carbono; mejorar las condiciones agrícolas; reducir la contaminación. Algunos son más difíciles de monetizar, ya que a menudo el agua tiene un precio inferior al real o es gratuita, especialmente en los países emergentes.

También es importante saber cuándo cerrar el grifo de la financiación, del mismo modo que muchos bancos no respaldarán la perforación del Ártico o nuevas minas de carbón. La energía hidroeléctrica puede ser propensa a inundaciones y aridificación, y mala para el medio ambiente; los aspirantes a productores de hidrógeno verde suelen ignorar las necesidades de H20. Sería inteligente que los bancos insistieran en la divulgación estándar de los riesgos del agua e incluyeran objetivos de conservación y transparencia en los préstamos y otros acuerdos, como hizo BBVA con su crédito de 2.500 millones de euros para la huella hídrica de Iberdrola.

Ahora que algunos grupos financieros se están distanciando de los organismos que tratan el cambio climático, es un momento difícil para defender esta postura. Pero el agua no puede seguir siendo ignorada.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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