La emisión de deuda corporativa crecerá en 2023 y enero comenzará con fuerza
La banca destacará con la emisión de cédulas, un 20% más este mes Las colocaciones corporativas se acelerarán en el segundo semestre
En los primeros días del año se abre tradicionalmente una ventana de emisión que bancos y empresas no financieras no dudan en aprovechar. Es el momento de captar el dinero fresco que ponen a trabajar en enero las gestoras de fondos. Con la demanda asegurada, toca comenzar a resolver la planificación financiera del ejercicio, más aún en un año en que el coste de financiación se va a seguir encareciendo. Ante la perspectiva de tipos de interés aún más altos, y después de un 2022 muy escaso en emisiones de deuda corporativa, la expectativa para los primeros días de enero es que esa tradicional ventana de emisión sea más intensa de lo habitual.
Las emisiones corporativas descendieron de forma notable en 2022. La abrupta subida de tipos alejó a muchas empresas del mercado de capitales, gracias también en gran medida a la abundante liquidez amasada durante largos años de tipos cero. “Habrá empresas que deban tomar decisiones de inversión que no puedan retrasar más y en enero el entorno podría ser más favorable para emitir, además con muchos inversores dispuestos a colocar su dinero en los primeros meses del año”, comentaba recientemente a este diario el responsable en España de mercados de BNP Paribas, Manuel Porras.
Los bancos apuntan a ser los claros protagonistas del mercado de capitales en los primeros días del año. Son tradicionales emisores de deuda en el inicio de enero, pero en 2023 afrontarán una necesidad añadida de financiación, ya que deberán devolver al BCE las líneas de liquidez bonificada que concedió al sector en 2020 con el shock económico de la pandemia.
En la división de banca corporativa y de inversión de BBVA esperan que el sector financiero sea muy activo en emisiones en enero, anticipándose al periodo de restricción para emitir previo a la presentación de resultados anuales (black-out), y ante el escenario de retirada paulatina de compras del BCE y los vencimientos de TLTRO.
“En el sector financiero español esperamos un aumento de volúmenes respecto a los dos últimos años y una aceleración de la reapertura de mercado primario de emisiones, desde el mismo día 2 de enero. En general, esperamos volúmenes al menos un 20% superiores a 2022 (que registró emisiones del sector financiero en enero de 5.000 millones de euros), y una gran concentración en el producto de deuda sénior”, explica Reyes Bover, responsable de crédito para Europa de BBVA CIB.
El regreso de las cédulas
Las cédulas hipotecarias serán las otras protagonistas del año en las emisiones de la banca española y europea. Son un activo que estuvo arrinconado en los años de lluvia de liquidez del BCE pero que ahora recupera su valor como fuente de financiación, a un menor coste que otros títulos de deuda por su máxima calidad crediticia y doble garantía, la del emisor y la del inmueble en que están respaldadas.
En general, 2023 será un año en el que la banca acudirá al mercado de capitales no solo para construir los colchones regulatorios de deuda con capacidad de absorber pérdidas, sino también, a diferencia de lo ocurrido durante los últimos ejercicios, para captar financiación.
En cuando a las emisiones de deuda corporativa española de grado de inversión, en BBVA calculan emisiones en enero de entre 1.500 y 2.000 millones de euros, según Sandra de las Cavadas. “En grado especulativo esperamos que la actividad se concentre en el segundo trimestre y en la segunda parte del año”, agrega.
BBVA calcula que las emisiones corporativas en euros se eleven este año el 39%
Los bancos de inversión prevén una mayor actividad de emisión de deuda corporativa en 2023, en especial en la segunda mitad, una vez haya más visibilidad sobre cuándo podrían bajar tipos los bancos centrales. La estimación de BBVA es que las emisiones corporativas de grado de inversión en euros se eleven el 39% frente a 2022, a entre 220.000 y 230.000 millones de euros.
En el mercado español, el aumento de emisiones grado de inversión de empresas no financieras podría alcanzar el 76% anual, si bien el repunte más claro de emisiones llegará en 2024, ante la mayor concentración de vencimientos en 2025 y en adelante, según apuntan desde BBVA.
Primera sindicada del Tesoro
Bono a 10 años. Enero es también el mes en el que el Tesoro español lanza su primera emisión sindicada del año, un tipo de colocaciones que realiza al margen del calendario de subastas y en las que capta financiación de forma directa de los inversores. En BBVA señalan que la sindicada de enero suele ser la de mayor volumen del año y a un plazo de una década, el formato más común en este tipo de emisiones. El Tesoro podría colocar en esa primera sindicada de 2023 entre 8.000 y 10.000 millones de euros.
Emisión neta. El Tesoro prevé realizar este año una emisión neta de deuda –una vez descontados los vencimientos de la emisión bruta de deuda– por 70.000 millones de euros. La cifra es la misma que la emisión neta de 2022, año que concluye con un notable incremento en el coste de financiación. Ha pasado desde un nivel incluso negativo en 2021 para las nuevas colocaciones al 1,27% de 2022, mientras que el tipo medio del saldo de deuda en circulación ha aumentado al 1,71%.