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BNP Paribas

Manuel Porras: “La financiación en 2023 para las empresas españolas no será estresante”

BNP Paribas prevé un nulo crecimiento económico en España el próximo año, pese a lo cual no observa con inquietud el impacto sobre las compañías del alza de tipos

Manuel Porras, responsable de mercados de BNP Paribas en España
Manuel Porras, responsable de mercados de BNP Paribas en EspañaJuan Lázaro
Nuria Salobral

El año ha sido de vértigo en las divisiones de mercados de la banca internacional. Manuel Porras, responsable de mercados de BNP Paribas, reconoce que el intenso 2022 ha sentado las bases de un nuevo ciclo económico, antítesis del anterior, con una política monetaria más restrictiva y una política fiscal que se resiste a la contención y ante lo que surge el gran interrogante de cómo afrontar la sostenibilidad de la deuda en el medio y largo plazo. En el horizonte más inmediato de 2023, Porras prevé mayor estabilidad en el mercado, con un entorno más favorable para la inversión en deuda aunque no así para la Bolsa, que deberá encajar unos menores beneficios empresariales.

R. ¿Qué previsión tienen para la inflación en 2023, la gran variable que mueve el mercado?
R. Claramente la inflación ha venido para quedarse. Aunque sí esperamos que se ajustará a la baja de manera importante en 2023 y también en 2024. En primer lugar, por el efecto base de la comparativa con el año anterior, ya que esperamos que los costes de la energía se reduzcan y eso en la inflación general va a tener impacto. Por otro lado, esperamos una cierta mejora en las cadenas de suministro, con lo que los precios deberían ajustarse a la baja. La inflación subyacente, sin embargo, se ajustará a la baja pero menos.
R. ¿Cuál es su estimación de IPC para España y la zona euro?
R. Para España esperamos una notable moderación de precios, desde el 8,5% este año al 2,8% en 2023 y el 1,5% en 2024. Y para la zona euro, una relajación desde un alza de precios del 8,5% este año al 5,7% en 2023 y el 2,3% en 2024. En todo caso, las empresas van a seguir teniendo unos costes de producción elevados. Parece difícil pensar que en Europa vamos a ser capaces de mantener una inflación o llegar a niveles del 2% en un año.
R. ¿Cuánto tendrán que subir tipos la Fed y el BCE para controlar la inflación?
R. El máximo que vemos para los tipos en EE UU es el 5,25% y el 3% en la zona euro. A partir de ahí vendría una fase de relativa estabilidad de tipos de interés para observar cómo reacciona la economía. No esperamos bajadas antes de 2024.
R. ¿Provocarán recesión económica tales subidas de tipos?
R. Anticipamos una recesión en Estados Unidos y en Europa en el sentido técnico, de dos trimestres con crecimiento por debajo de cero. Para España, estimamos un crecimiento nulo en 2023, sin contracción, y un alza del PIB del 1,3% en 2024.

"Sigue siendo absolutamente prioritario para las empresas cubrirse ante la inflación"

R. ¿Qué entorno habrá para la inversión en ese contexto de desa­celeración?
R. Creo que habrá un poquito más de estabilidad en el mercado de bonos para empezar a tomar un poco más de visión para el largo plazo. Sin embargo, en el mercado de renta variable las perspectivas para 2023 no son buenas. En los resultados de las empresas se podría ver el efecto a la baja por la caída del consumo. La Bolsa puede caer un 15% o un 20% más respecto a los máximos que hemos visto este año.
R. ¿Cuál es la mayor inquietud que observan entre sus clientes institucionales de cara a 2023?
R. Sigue siendo absolutamente prioritario para las empresas cubrirse ante el alza de precios. Es de forma unánime la métrica que observan con más cautela. La inquietud por la inflación lleva con nosotros 18 meses y lo que ahora está empezando a preocupar adicionalmente a los clientes es la subida de tipos.
R. ¿Están preparadas las empresas españolas para afrontar mayores costes de financiación al tiempo que el riesgo de recesión? ¿Veremos situaciones de estrés en 2023?
R. Va a depender mucho del calendario de vencimientos que tenga una compañía. La financiación bancaria es una herramienta muy empleada por las empresas y que también se ha encarecido. Pero, en general, las empresas españolas están mucho mejor equipadas que en 2008 o 2010, han fortalecido el balance de manera importante. Han abaratado el coste de su deuda, que es sustancialmente más bajo que en la crisis anterior. La recesión será moderada y por tanto no pensamos que vaya a haber situaciones de mucho estrés en la financiación de las empresas, están por lo general bien capitalizadas. No lo vemos con preocupación. Sí será más difícil que veamos nuevos actores en el mercado de capitales, debutantes en el mercado de deuda.
R. ¿Prevén que la ventana de emisiones de deuda que se abre en enero sea especialmente voluminosa?
R. Hay mucha inversión que en su momento no se ha hecho. Es cierto que la volatilidad que hemos tenido invitaba a la cautela, pero habrá empresas que deban tomar decisiones de inversión que no puedan retrasar más y en enero puede que tengamos una foto más visible de qué quiere hacer el BCE con los tipos. En enero el entorno podría ser más favorable para emitir, además con muchos inversores dispuestos a colocar su dinero en enero y febrero.
R. El precio de la energía se ha estabilizado pero ha sido muy volátil este año. ¿Cómo han vivido los momentos de volatilidad extrema del mercado de derivados de la energía en 2022?
R. Hemos visto mucha volatilidad. Los bancos hemos tenido que suministrar más liquidez a las distribuidoras de energía para hacer frente a la necesidad adicional de colaterales, BNP Paribas ha dado de largo la mayor cuantía a los bancos europeos. En Alemania hemos visto casos extremos como el de Uniper, que ha requerido un rescate, pero en España no hemos visto nada parecido. Para 2023, en principio esperamos un mercado menos volátil y más estable, el precio de la energía debería bajar.
R. El riesgo divisa, con la debilidad del euro, ha sido otra inquietud en 2022, ¿qué previsiones tienen para el año próximo?
R. Esperamos que el euro se mueva en la paridad con el dólar durante el primer semestre del año, que alcance los 1,06 dólares en el cuarto trimestre de 2023 y que se aprecie a los 1,10 a finales de 2024. Somos positivos sobre el euro, a pesar de la diferente velocidad a la que están subiendo los tipos la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, que tiene un claro impacto en todas las divisas. En la zona euro hay un problema añadido muy importante de inflación importada con la debilidad del euro.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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