Abanca cierra la compra de Targobank y firma su séptima operación en los últimos años
Se trata de la séptima operación de compra en los últimos años
Abanca ha cerrado la compra de Targobank. El banco gallego ha acelerado en una operación en la que viene trabajando en los últimos meses y ha logrado pulir los últimos flecos antes de finalizar el ejercicio. La entidad anunció ayer el inicio de las negociaciones en exclusiva, pero fuentes financieras explican que la operación está concluida y solamente quedan procesos formales. Ni Targobank ni Abanca detallaron el importe de la operación.
De esta forma, el banco gallego consolida su extensión en la península y aumenta su presencia en Madrid y el arco mediterráneo. Targobank España cuenta con cerca de 150.000 clientes, 51 oficinas y 541 empleados.
Targobank hunde sus raíces en España en el Banco Popular. Fue una joint venture creada en 2010 entre la entidad española y el banco francés Credit Mutuel, orientada tanto a la banca corporativa como a la minorista. Antes de la resolución de Popular y su venta a Santander por un euro, el banco español decidió traspasar todo el negocio al banco francés.
Credit Mutuel ha puesto la proa hacia la salida del mercado español. Ha mandatado a Rothschild para vender Targobank, una operación que ultima con Abanca para finales de año. Antes de esto, tras el verano, anunció las negociaciones en exclusiva con Axa para vender su negocio de seguros por 310 millones.
Según los datos proporcionados al Banco de España correspondientes al ejercicio 2021, Targobank cuenta con un volumen de negocio (margen de intereses) de 63,8 millones de euros. No obstante, la entidad perdió 16,8 millones que se suman a los números rojos de 42,6 millones en 2020. A cierre del año pasado contaba con activos totales por 2.979 millones de euros que engrosarán el balance de Abanca. EY es el asesor de Abanca para esta transacción.
Abanca ha detallado que con esta integración alcanzaría un volumen de negocio de 112.544 millones, un 5,2% superior al actual. Igualmente, sumaría a 49.219 millones en créditos (+6,9%) y 51.390 millones en depósitos (+4,4%). También amplía la red de oficinas hasta las 727 sucursales distribuidas por la península, un 7,5% más.
La adquisición de Targobank se trata de la séptima operación que acomete la entidad gallega en los últimos años dentro de su estrategia de crecimiento inorgánico que se ha ido materializando a base de pequeñas compras. Abanca nunca ha escondido que está abierta a operaciones de compra con el objetivo de ganar tamaño y cuota de mercado.
Desde que en 2013 el banquero Juan Carlos Escotet adquierese la antigua Novacaixagalicia al FROB para convertirla en la Actual Abanca, la entidad ha protagonizado continuamente movimientos en el mercado de fusiones y adquisiciones. Así, en 2014 se hizo con el Banco Etcheverría. En 2017 adquirió Popular Servicios Financieros. Un año después adquirió la filial de Deutsche Bank en Portugal y también compróa Caixa Geral de Depósitos su negocio en España. En 2020 adquirió Bankoa a Crédit Agricole y en 2021 el negocio de Novo Banco en España.
Abanca cuenta con un gran músculo financiero para acometer la operación. La entidad presentó al cierre de los primeros nueve meses de este año una ratio de capital total del 16,3% y un exceso de liquidez sobre los requisitos mínimos que le impone el Banco Central Europeo (BCE) de 1.406 millones de euros.
Se da la circunstancia de que la semana pasada el supervisor comunicó los requerimientos mínimos de capital con los que los bancos deberán contar a partir del 1 de enero de 2023. Abanca cumple ya holgadamente con estas cifras, ya que el BCE le exige una ratio CET1 phased-in del 8,125% y en septiembre contaba con el 12,39%.