Díaz estudia si sube el salario mínimo hasta 1.082 euros o más a dos millones de empleados
Los expertos proponen alzan de entre 46 y 82 euros mensuales y que el incremento que se acuerde se revise a los seis meses
El grupo formado por una docena de expertos al que el Ministerio de Trabajo encargó que estudiara cuál sería la subida del salario mínimo interprofesional necesaria para que este se sitúe en el 60% del salario medio neto del país en 2023, tal y como se comprometió el Gobierno de coalición para el final de la legislatura, hizo ayer públicas sus conclusiones tras entregárselas al Gobierno.
Así, el informe remitido a la vicepresidenta segunda y ministra del ramo, Yolanda Díaz, propone al Ejecutivo una horquilla de subida del actual salario mínimo interprofesional –fijado para 2022 en 1.000 euros al mes en 14 pagas– de entre 46 y 82 euros más al mes. Lo que representaría incrementos anuales de entre el 4,6% y el 8,2%. Junto a esta bandas inferiores y superiores, han propuesto otros dos escenarios de incremento de 54 euros al mes o de 66 euros mensuales más (un 5,4% y un 6,6% más que este año, respectivamente).
Para llegar a estos cálculos, los expertos han empezado teniendo en cuenta cual sería como mínimo el salario medio neto de 2022 para determinar la cuantía del 60% que equivaldría al salario mínimo para 2023. Para ello, han aceptado como punto de partida una metodología realizada por la Dirección General de Análisis Macroeconómico del Ministerio de Asuntos Económicos que determinaba que el salario mínimo debería subir en 2023 entre un 2,92% y un 3,05% como mínimo para situarse en nivel comprometido. Si bien estas cuantías podían estar afectadas por cierta distorsion de los trabajadores en ERTE a la hora de calcular la evolución del salario medio, por lo que a estos aumentos Economía sumó un 1,11% de crecimiento salarial llegando así a la parte más baja de la horquilla propuesta por los expertos del 4,6%.
A partir de ahí, los expertos han tomado, además del dato de salario medio de la Encuesta de Estructura Salarial de 2020 conocida el pasado junio, la Encuesta Trimestral de Costes Laborales y la estadística de convenios colectivos y con esas tres fuentes han determinado los cuatro escenarios posibles de subida del salario mínimo para cumplir con el 60% del salario medio.
Con estas propuestas, el Gobierno deberá decidir ahora cuánto sube finalmente el salario mínimo desde enero de 2023 a algo más de dos millones de personas, que serían las potencialmente afectadas por este incremento, según fuentes de este grupo de expertos. Además, debido a la actual situación de inflación e incertidumbre, los autores de este analisis piden también una revisión del alza del SMI que finalmente se aplique una vez transcurridos seis meses, algo que Díaz no solo no rechazó ayer sino que dijo que es lo que han hecho ya varios países europeos
Pero para tomar esta decisión, sobre la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá la última palabra, la ministra de Trabajo convocará para mañana miércoles a los representantes de los empresarios y de los sindicatos para que “escuchen” las intenciones del Ejecutivo con el salario mínimo, ya que la norma obliga al Gobierno a comunicar que no a negociar este incremento. Si bien, Díaz ha tenido siempre en consideración las opiniones de los agentes sociales aunque luego no haya contado con el apoyo patronal en las últimas subidas acordadas.
De igual forma la decisión del Gobierno tampoco tiene que adecuarse al 100% a la propuesta de los expertos. Y, aunque parece harto improbable por no decir que imposible que la subida del SMI vaya a ser inferior a los 46 euros al mes como mínimo que se proponen los expertos, Díaz no cerró la puerta a que el incremento pudiera ser algo mayor a los 82 euros de la banda más alta propuesta por el informe conocido ayer.
De hecho, la ministra, al ser preguntada por el hecho de que aún escogiendo el incremento más alto propuesto por los expertos, el SMI subiría menos que las pensiones (que aumentarán un 8,5%) el próximo año, Díaz se limitó a decir que esa cuestión “se verá cuando el Gobierno tome le decisión final”, dejando abierta la posibilidad de un incremento del salario mínimo similar al de las pensiones para el próximo ejercicio. No obstante, las fuentes del sector consultadas creen que el Ejecutivo se inclinará más por la banda alta propuesta por los expertos.
En este punto, la presión que ejerzan a partir del miércoles empresarios y sindicatos será importante. CC OO y UGT volvieron a exigir ayer un alza del 10% de este salario hasta los 1.100 euros mensuales. Y en el aire está la posibilidad de que la patronal no acuda a este encuentro de mañana, ante lo que Díaz advirtió: “si no vienen tendrán que explicar a toda España, no al Gobierno, sus motivos”. Y pidió a los empresarios que “no se contagien” del ruido político escuchado la semana pasada en el Congreso, "porque eso sería muy preocupante", concluyó la ministra.
Las alzas anteriores no han dañado el empleo y sí mejorado la desigualdad
Junto al encargo de calcular el salario medio de 2022 para diseñar la subida del salario mínimo, el grupo de expertos que emitió ayer su informe sobre este asunto tenía otra misión: reflexionar sobre el impacto que el incremento de esta renta mínima puede tener sobre los hogares pobres o el riesgo de pobreza.
Como punto de partida han abordado el impacto de anteriores subidas del SMI sobre el empleo. Para ello, citan dos recientes trabajos académicos –de Cárdenas, Arriba, Herrero y Rial (2022) y otro de De la Rica, Gorjón, Martínez y Romero (2022)– para concluir que, en concreto el alza de 2019, cuando subió un 22,2%, hasta 900 euros, “no ha producido un efecto importante sobre el empleo”. Como mucho, añaden, se habría registrado “una pequeña reducción de su crecimiento”. Este leve impacto negativo sobre el empleo que De la Rica habría cifrado en alrededor de 28.000 empleos, se habría producido a partir de los cinco meses posteriores al incremento del SMI. Sin embargo, el aumento del salario mínimo sí habría tenido un efecto significativo en términos de reducción de la desigualdad salarial y de la renta al aumentar los ingresos de los trabajadores de bajos salarios.
Alivio por el IRPF
A estas cuestiones, los expertos añaden también que la subida del SMI costará aproximadamente un 45% menos a las empresas, debido al efecto que tendrá el aumento en 2023 del mínimo exento de tributación, desde los actuales 14.000 euros a 15.000 el próximo año. Así, buena parte de la subida necesaria para lograr el 60% del salario medio se producirá en la mayoría de los supuestos solo con la eliminación de las retenciones por IRPF.