Alemania vuelve a ser campo de batalla de la comida a domicilio
El regreso de Delivery Hero a su país de origen es bueno para los consumidores, pero malo para los accionistas
Las empresas de comida a domicilio tienen un antojo de salchicha currywurst. Delivery Hero anunció el miércoles que empezará a repartir comidas de restaurantes y tiendas en su país de origen, Alemania, poco más de dos años después de irse. Uber también quiere una tajada. Es bueno para los consumidores, pero nefasto para los accionistas.
Lo de Delivery Hero resulta extraño en muchos sentidos. Para poner fin a una guerra de precios con Takeaway.com, ahora Just Eat Takeaway.com, anunció en 2018 que vendía su unidad alemana a su rival por 930 millones. Parecía un raro brote de comportamiento financieramente racional en una industria global que ha gastado miles de millones para captar comensales, conductores y restaurantes.
La vuelta a casa tampoco parece apetecible desde el punto de vista financiero. La firma no revela el coste del relanzamiento, aparte de decir que lo financiará con el presupuesto de este año, que es de unos 550 millones. También promete gastar de forma más racional que en el pasado en marketing y descuentos. Pero no será la única. Uber dijo en abril que entraría en el mercado alemán, y startups del sector como Getir y Gorillas están recaudando dinero de inversores potentes.
Por supuesto, la pandemia ha hecho que más alemanes pidan comida a domicilio. Just Eat Takeaway entregó 39 millones de pedidos en el país en el primer trimestre, casi cuatro veces más que en el mismo periodo de 2019. Generó 374 millones de ingresos en Alemania en 2020 y obtuvo 125 millones de ebitda ajustado, un jugoso margen del 33%. Y los restaurantes que permiten la entrega online a través de apps solo suponen el 4% del mercado, según UBS.
Pero la rentabilidad puede ser escasa con dos nuevos grandes actores en la cancha. Just Eat se defendió el miércoles anunciando que empezaría a repartir comida en Alemania sin ningún beneficio bruto adicional. No es de extrañar que los inversores redujeran en un 3% el valor de mercado tanto de Just Eat Takeaway como de Delivery Hero, que aún posee el 10% de su rival. Cuando las empresas se pelean, los inversores tienden a pasar hambre.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías