Glovo capta 450 millones y apunta a un objetivo: competir con Amazon en Europa
La operación, la mayor ronda de financiación a una 'startup' española, ha sido liderada por Lugard Road Capital y Luxor Capital Group. La compañía planea una OPV en 2 o 3 años.
Glovo, la plataforma de reparto a domicilio, cerró ayer la mayor ronda de financiación lograda por una startup española hasta la fecha. La compañía ha captado 450 millones de euros en una operación liderada por los fondos estadounidenses Lugard Road Capital y Luxor Capital Group, este último muy reconocido en el sector del delivery y accionista importante de Delivery Hero, quienes el pasado año ya concedieron un préstamo convertible a Glovo de 120 millones coincidiendo en el tiempo con la venta de los activos en Latinoamérica de la compañía española.
La ronda, que también ha contado con la participación de anteriores inversores como Delivery Hero (principal accionista de Glovo), Drake Enterprise (propietario de la cadena de pizzerías Papa John's) y GP Bullhound, dispara la valoración de la empresa a más de 1.900 millones de euros, según fuentes conocedoras de la operación. Solo Glovo y Cabify forman parte de la lista de unicornios españoles (empresas que superan los 1.000 millones de valoración), pero ahora la firma liderada por Óscar Pierre y Sacha Michaud se aleja de la plataforma de movilidad. También supera a Idealista, actualmente valorada en unos 1.600 millones de euros tras su compra por parte del fondo EQT y la recompra posterior del 17% por Apax, su antiguo propietario.
Glovo alcanzó la meta de ser unicornio en diciembre de 2019 cuando cerró su anterior ronda de financiación de 150 millones de euros, en la que dio entrada en su accionariado a Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi y accionista de Cepsa.
Pierre, CEO de la firma, asegura a CincoDías que la nueva ronda es “un hito muy importante”, que les permitirá emprender fuertes inversiones para seguir construyendo su logística para las entregas ultrarrápidas en 30 minutos. “Glovo siempre ha sido un proyecto muy ambicioso. Siempre hemos pensado a lo grande y esta ronda nos hace estar convencidos de que en cinco años seremos la empresa tecnológica más grande de Europa y competiremos cara a cara con compañías como Amazon. Ellos empezaron vendiendo libros y ahora son mucho más grandes; nosotros empezamos con el food delivery pero si pensamos en el Glovo de dentro de cinco años seremos una empresa que ofrece muchas más cosas que comida de restaurantes”.
"Todas las rondas anteriores que hicimos fueron para sobrevivir; esta ha sido más una opción"
Pierre no revela cómo queda accionarialmente la compañía ni si Delivery Hero, principal accionista hasta ahora de Glovo (con un 30%), eleva su participación con la operación, que fue adelantada la semana pasada por La Información. Los fundadores de la empresa y algunos accionistas habían mostrado su preocupación de que la empresa alemana, que había ido comprando acciones en el mercado secundario, tomara el control de la startup española.
Sobre este asunto, el directivo apunta que “aquí lo más importante es la motivación del equipo que está en el día a día y nuestra motivación es seguir haciendo crecer Glovo y no vender. Queremos seguir siendo independientes”. "Que un comprador vaya en contra de la voluntad de un grupo de fundadores no es inteligente. Ellos son un magnífico socio y están alineados con nuestro plan y seguir siendo un accionista minoritario”, añade a este periódico.
El CEO de Glovo reconoce que este es un sector donde ha habido y habrá mucha consolidación y “si quisiéramos vender Glovo sería un activo que encajaría en muchos puzles, incluyendo el de Delivery Hero, que tendría interés en comprarla si quisiéramos vendarla, pero no es el caso".
Glovo, que compite también con Deliveroo, Uber Eat, Just Eat o la china Didi, ha levantado 900 millones de euros desde que se creó en 2015. Según Pierre, todas las rondas anteriores habían sido para sobrevivir, porque los márgenes del negocio no eran buenos y necesitaban montar su red logística. “Pero esta ha sido más una opción, después de que en 2020 lográramos crecer y trabajar mucho los márgenes para que Glovo sea una empresa sostenible y rentable en el tiempo”.
"Seguiremos en pérdidas los próximos 2-3 años por las inversiones, pero nuestros márgenes ya son buenos"
La compañía no ha hecho públicos todavía sus datos de 2020, pero en 2019 triplicó su cifra de negocios hasta 218,5 millones y duplicó sus pérdidas hasta los 199 millones. “Nuestros márgenes operativos son buenos ahora. Por cada entrega que hacemos hay un margen bastante positivo [no dice de cuanto], pero seguiremos dando pérdidas los próximos 2-3 años porque durante cinco años haremos fuertes inversiones en logística, marketing y contratación de personal para seguir creciendo”.
Pierre explica que los fondos captados se destinarán a impulsar su división Q-commerce para extender las entregas ultrarrápidas de todo tipo de productos en las 850 ciudades donde operan. A principios de año, ya anunciaron un acuerdo de 100 millones de euros con la empresa suiza Stoneweg para impulsar una red de microalmacenes urbanos y el objetivo es cerrar 2021 con más de 100 de estos microalmacenes, que en ciudades como Barcelona permiten ofrecer entregas de última milla en 10 minutos. Un sistema con el que operan también en Madrid, Lisboa y Milán.
Igualmente, el objetivo de Glovo es ofrecer al usuario un marketplace con una oferta multicategoría (centrada ahora en crecer en las categorías de supermercado y retail) en todos los países en los que opera, “y esto pasa por cerrar muchos más acuerdos [como los alcanzados con Carrefour, Dia y Alcampo en España, o Continente y Kaufland en otros países] y por expandir nuestra fuerza de ventas”, señala Pierre, quien cuenta que en 2020 vieron un cambio de mentalidad por parte de marcas y cadenas de distribución. “Ven en nuestra plataforma una alternativa a Amazon. Creo que el miedo de solo depender de una empresa como Amazon nos va a favorecer”, señala.
"Queremos acabar el año con unos 100 microalmacenes para impulsar las entregas ultrarrápidas"
Parte de la inversión, por tanto, se destinará a reforzar el equipo profesional, sobre todo en el área tecnológica; ahora tienen 350 ingenieros, entre Barcelona y Varsovia, y este año quieren fichar a otros 300. También a expandirse a nuevos países. “Nuestro enfoque geográfico está más claro tras salir de Latinoamérica hace un año. Ahora apostamos por Europa y África y vemos muchas oportunidades en este último continente y en los países de la antigua Unión Soviética. Estamos en 20 países y en dos años prevemos entrar en 10 o 15 más”, aclara Pierre.
El directivo confirma los planes de Glovo de salir a Bolsa en dos a tres años, pero aún no saben dónde cotizarán. “No estamos aún en esa fase. Tras la ronda, nos enfocaremos en las operaciones de negocio y luego empezaremos a pensar sobre ello”, dice Pierre, que añade que entonces se sabrá el valor real de Glovo. “A la valoración hecha ahora no le damos mucha importancia internamente, porque en una ronda privada se tienen en cuenta muchos factores, como es nuestro plan de hacer accionistas a todos los empleados”.
Glovo, con unos 2.000 empleados y una base de más de 10 millones de usuarios, recibe la potente inversión mientras Deliveroo sufre en su reciente debut en Bolsa y mientras la ley de riders está más cerca de aprobarse en España, un golpe para la compañía, pues la obligaría a contratar a sus repartidores. La Inspección de Trabajo y el Supremo ya dictaminaron el pasado año que sus riders eran falsos autónomos, lo que desató la polémica.
Pierre prefiere no hablar sobre este tema hasta no ver el texto definitivo de la ley, pero “lógicamente nos adaptaremos”. Desde Glovo defienden que la ley laboral debe actualizarse, “elevando los derechos y protecciones de los repartidores, pero permitiendo formas flexibles de trabajo, importantes para nuestra operativa y para la mayoría de riders. Esperamos que España siga esta línea por la que apuestan otros países”.