Este será el gabinete de Biden para reconducir la economía posvirus de EE UU
El Departamento del Tesoro quedará en manos de una mujer por primera vez en la historia estadounidense
Joe Biden acelera la reconquista demócrata de la Casa Blanca para llevar adelante la promesa de su campaña: restaurar la posición de Estados Unidos como líder en el escenario mundial. Pero con un sistema sanitario al borde del caos y una expansión económica asfixiada por la pandemia, Biden avanza en la consolidación de un gabinete que le permita, sobre todo, reconducir el aparato financiero de EE UU, en medio de una crisis que ya se ha cobrado la vida de 256.803 personas.
Tras la autorización de Donald Trump este lunes para empezar la transición hacia el mandato de Biden, se espera que este martes el presidente electo revele el nombre de varios miembros de su futuro Gobierno, según adelantó Ron Klain, quien será el jefe de Gabinete de la Casa Blanca. La nueva Administración, con gran presencia de liderazgo femenino, recibirá más de seis millones de dólares para gastos relacionados con la transición y tendrá que pasar la aprobación del Senado controlado por los republicanos.
Departamento del Tesoro
La política monetaria estadounidense quedará por primera vez en manos de una mujer: Janet Yellen. Aunque Biden todavía no ha hecho un anuncio oficial del nombramiento, la expresidenta de la Reserva Federal (Fed) sería nominada como Secretaria del Tesoro este martes, según The Wall Street Journal, superando a Lael Brainard, actual gobernadora de la Fed, como favorita para liderar el Departamento.
Yellen se convirtió en 2014 en la primera mujer en ocupar la dirección del banco central de EE UU, un mandato marcado por la creación de empleo, antes de acelerar en la subida de tipos de interés, así como máximos históricos en el mercado de valores y baja inflación. La académica, graduada por Brown y criada en el barrio neoyorkino de Brooklyn, también es reconocida por su programa para vender bonos del Tesoro e hipotecas que la Fed había comprado para estimular la economía estadounidense, en respuesta a la crisis de las hipotecas de alto riesgo de 2008.
Si Biden sigue adelante con su nominación y es confirmada por el Senado, Yellen tendrá entre sus prioridades sacar adelante un plan de estímulo de 2.200 millones de dólares para luchar contra los efectos de la pandemia, que dé continuidad a los ya aprobados en los momentos iniciales del Covid. Entre los programas de apoyo, se busca alargar las ayudas por desempleo y promover una extensión para la protección ante los desalojos.
Pero la titular del Tesoro tendrá que garantizar, sobre todo, que la ambiciosa agenda económica de Biden pueda aprobarse en un Congreso dividido entre los principales partidos. Uno de los grandes capítulos del programa económico del demócrata se centra en los impuestos y propone elevar del 21% al 28% el impuesto sobre sociedades –con un tipo mínimo efectivo del 15%–. Además, se consideran subidas en el impuesto de la renta para los salarios más altos y en el impuesto de sucesiones. Con las subidas fiscales, se estima que el Estado recaudaría unos 3,2 billones de dólares en un plazo de 10 años.
Departamento de Comercio
La nueva Administración de Biden dispara las expectativas por aliviar la tensión de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que se ha intensificado durante la presidencia de Trump. Pero aunque la presidencia del demócrata pudiera disminuir las fricciones con la potencia asiática, la etapa idílica del comercio internacional sin restricciones bajo los presidentes Clinton, Bush Jr. y Obama parece ser cosa del pasado.
Con una postura más endurecida con respecto a los acuerdos comerciales internacionales, el Departamento de Comercio del Gabinete de Biden tiene entre sus candidatos a Meg Whitman, CEO de la empresa Quibi —una plataforma de vídeos de menos de 10 minutos de duración—, quien es la apuesta republicana del presidente electo para ser titular de Comercio. Su posible designación pone de relieve el intento de Biden por acercar posiciones entre ambas fuerzas políticas en el contexto de un Congreso dividido.
Otro perfil para el departamento lo protagoniza el exgobernador de Virginia, Terry McAuliffe, cuyo mandato tuvo como objetivo principal la creación de empleo en el estado. Sin embargo, en las declaraciones más recientes, el también banquero ha señalado que está enfocado en la recuperación de Virginia tras la pandemia y que no considera actualmente ser parte de la cartera de Biden.
Departamento de Trabajo
El mercado laboral de Estados Unidos ha mantenido su recuperación poscovid durante los últimos seis meses, tras registrar en abril el peor dato de empleo del país en toda su historia. A este rescate, Biden ha planteado sumar un plan económico para crear más de cinco millones de empleos a través de la inyección de 700.000 millones de dólares para impulsar la manufactura estadounidense mediante la compra de productos nacionales.
Para esta misión, el Gabinete del demócrata ha valorado a Julie Su, actual secretaria de la Agencia de Trabajo de California y experta en derechos de los trabajadores. También, se ha evaluado a Andy Levin, miembro del Congreso y ex representante sindical, que se desempeña como abogado del Departamento de Trabajo. Finalmente, como titular, también se ha considerado a Bernie Sanders, senador por Vermont y ex precandidato a la presidencia por el partido demócrata.
Departamento de Salud y Servicios Humanos
Para Biden, el coronavirus ha evidenciado los fallos de la sanidad estadounidense. Por ello, durante su campaña electoral, propuso recuperar partes derogadas de la reforma sanitaria de Obama, para ampliar su alcance y dar cobertura al 97% de los estadounidenses. Además, prometió garantizar a los ciudadanos que puedan hacerse pruebas de detección de coronavirus sin coste.
Para liderar el departamento de Sanidad de uno de los países más golpeados por la pandemia, con más de 12 millones de contagios, la Administración de Biden ha considerado a Vivek Murthy. Máximo responsable médico de EE UU en el segundo gobierno de Barack Obama, Murthy ha ganado relieve en los últimos meses como copresidente de la junta que asesorará a Biden en el manejo de la crisis sanitaria, una de las prioridades en la campaña del demócrata.
Para la posición, también se ha valorado a Mandy Cohen, actual secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte, importante defensora de Medicaid, el programa de seguro médico del Gobierno para estadounidenses de bajos ingresos. Además, Cohen trabajó como directora de operaciones en los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid durante la administración de Obama.
David Kessler, excomisionado de la FDA, es otro de los candidatos para el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Kessler, que en su mandato de la FDA redujo el tiempo necesario para aprobar medicamentos contra el SIDA, también trabajará como asesor de Biden para la lucha contra el coronavirus.
Departamento de Estado
Antony Blinken ha sido uno de los primeros nombres confirmardos de la lista que acompañará a Biden en su entrada a la Casa Blanca en enero. Blinken, que suele usar su apodo Tony, será nominado como Secretario de Estado. Es un veterano de Washington que trabajó como asesor de Biden en el Senado y ejerció como número dos del Departamento de Estado durante los dos últimos años de la presidencia de Barack Obama, entre 2015 y 2017.
Blinken, con tres décadas de política exterior en su portafolio, tendrá la misión de acercar de nuevo a Estados Unidos a sus aliados y foros multilaterales de los que el país se ha distanciado durante el mandato de Trump. “‘América primero’ ha dejado a América sola”, afirmó Biden durante sus actos de campaña en octubre. Por ello, si es confirmado por el Senado, Blinken tendrá en sus manos la reinserción de el país en el Acuerdo de París contra el cambio climático, el acuerdo nuclear con Irán y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Departamento de Defensa
Michele Flournoy, ex alta funcionaria del Departamento de Defensa, es la favorita para convertirse en la primera mujer en liderar el Pentágono. Flournoy, que trabajó en las Administraciones de Bill Clinton y Barack Obama, asesoró a Biden acerca de los temas de defensa en su campaña presidencial y trabaja en una consultora junto a Antony Blinken, también apuntado al nuevo Gabinete del demócrata.
Otra candidata para el puesto es Tammy Duckworth, senadora por Illinois, que también fue considerada como compañera de fórmula para la campaña de Biden. Duckworth sería además la primera incorporación tailandesa-estadounidense de un Gabinete en EE UU. La senadora, que trabajó como subsecretaria de asuntos de Veteranos bajo el mandato de Obama, perdió ambas piernas en un ataque a su helicóptero mientras era oficial del ejército en Irak en 2004.