Una economía a la espera de más estímulos para enfilar la recuperación
La crisis obligará al próximo presidente de EE UU a enfrentarse con una drástica caída del PIB y del empleo. El libre comercio y la lucha contra el cambio climático, en vilo ante un resultado electoral incierto
El año 2020 pasará a la historia por registrar una crisis económica sin precedentes provocada por el impacto del virus Covid-19, que irrumpió de lleno en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en las que se han enfrentado el republicano y actual presidente, Donald Trump, con el demócrata Joe Biden.
Los comicios celebrados ayer, y cuyos resultados podrían demorarse varios días por el voto por correo y el anticipado, marcarán el paso de la política y la economía de Estados Unidos de los próximos cuatro años, pero también el devenir del panorama internacional.
El que resulte ganador en las urnas en la pugna entre Trump y Biden tendrá que hacer frente a los estragos de la crisis económica y deberá fomentar la recuperación de la actividad tras la pandemia. Un panorama nada sencillo teniendo en cuenta que el PIB estadounidense cayó un 9,5% en el segundo trimestre para subir un 7,4% en el tercero, que la tasa de paro alcanza el 7,9% –pese a moderarse mes tras mes– y que el gasto público está desbocado por la crisis sanitaria derivada del Covid-19.
Con la negociación del quinto paquete fiscal desde que se iniciara la pandemia encallada, a pesar de los intentos de ambos partidos por lograr un acuerdo antes de los comicios, se espera que el resultado de las urnas permita una solución rápida. En caso de que Biden resulte el ganador, los demócratas prevén aprobar un paquete de incentivos de 2,2 billones de dólares, especialmente relevante para mantener las ayudas a los desempleados. Cifra que los republicanos rebajan hasta un máximo de dos billones. Pero clave será en el corto plazo conocer qué partido tendrá la mayoría en el Senado a partir del próximo año.
A estas medidas fiscales se sumarán además las propuestas del vencedor de los comicios. Biden aspira a elevar al menos un 10% el gasto público desde los niveles previos a la pandemia; aumentar la inversión en infraestructuras en al menos 1,3 billones de dólares, destinar 750.000 millones a educación así como otros 640.000 millones de dólares a vivienda. Para ello, Biden quiere subir del 21% al 28% el impuesto de sociedades y elevar los impuestos sobre la renta de aquellos que ingresen más de 400.000 dólares.
Comercio internacional
Los cuatro años de Trump al frente de la Casa Blanca han dado un giro de 360 grados en el panorama internacional, abriendo frentes no solo en el comercio multilateral sino también en la lucha contra el cambio climático. Unas políticas que en función del resultado de las urnas podrían reconducirse o reforzarse.
Desde antes de su llegada al despacho oval, Trump activó una guerra comercial sin precedentes contra China, país al que acusa de una gran parte de los problemas estadounidenses, especialmente de los asociados al déficit comercial desbocado, pero también contra Europa.
Pese a las hostilidades por parte de ambos frentes, el pasado mes de enero Washington y Pekín firmaron una tregua tras 21 meses de aranceles de un lado y de otro por la que China se comprometía a comprar en los próximos dos años productos estadounidenses por valor de 200.000 millones de dólares. Además, Pekín elevaba la compra de productos de manufactura en unos 80.000 millones de dólares, y hasta 50.000 millones en productos agrícolas.
Por su parte, EE UU se comprometió a retirar aranceles a productos chinos por valor de 156.000 millones de dólares, y rebajó las tasas ya vigentes. Sin embargo, el resultado de estos comicios puede ser crucial en una reactivación de las tensiones en plena implantación mundial del 5G.
Trump también miró al otro lado del Atlántico a la hora de imponer sanciones con la excusa de los subsidios de los países europeos a Airbus frente al fabricante estadounidense Boeing. En 2019 anunció aranceles por importe de 7.500 millones de dólares como compensación a las ayudas recibidas por la empresa europea, según concluyó la Organización Mundial del Comercio (OMC). A su vez, Bruselas mantiene que sancionará a Washington si continúan los aranceles por Airbus cuando se conozca la decisión de la OMC sobre las ayudas de EE UU a Boeing si Washington no retira las suyas.
Su agenda proteccionista también llevó a Trump a sustituir el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) con México y Canadá tras asegurar que este pacto era el responsable de la deslocalización de puestos de trabajo de la industria de EE UU a México.
Cambio climático
El negacionismo de Trump sobre el cambio climático ha provocado la salida de EE UU del Acuerdo de París a pesar de que el gran confinamiento ha puesto de manifiesto un fuerte descenso de las emisiones de gases contaminantes. Desde hoy, será el único país del mundo fuera de este acuerdo global.
Bajo el mandato de Trump, Estados Unidos ha impulsado una profunda regresión en protecciones medioambientales, que Biden espera dar por terminada pero que podría incrementarse de mantenerse el republicano en la Casa Blanca. El demócrata ha prometido presionar a los países para reducir las emisiones a cero en 2050 y ha anunciado una inversión de dos billones de dólares en energía limpia en cuatro años. Un Green New Deal que serviría además para impulsar la recuperación económica del país.