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Coronavirus

Las empresas recortan la retribución al accionista para preservar liquidez

Santander, Inditex, Amadeus, Airbus y Coca-Cola ya han actuado. Los expertos prevén más rebajas y cancelaciones

Vista de un panel en el interior del Palacio de la Bolsa en Madrid, sede de BME.
Vista de un panel en el interior del Palacio de la Bolsa en Madrid, sede de BME.EFE

La rápida propagación del coronavirus por las economías occidentales y las extraordinarias medidas adoptadas por los Gobiernos para mitigar el impacto están provocando un parón económico sin precedentes. Y las consecuencias han llegado a velocidad récord a las empresas, que están anunciando cancelaciones o suspensiones de dividendos en cascada.

La incertidumbre sobre el efecto final del virus ha convertido en papel mojado las previsiones financieras de 2020 y, en este contexto, algunas empresas han optado por preservar la caja, a costa del accionista. Ayer fueron, dentro de las cotizadas en la Bolsa española, Santander, Airbus y Amadeus. La primera, con la cancelación del dividendo a cuenta a pagar en noviembre. La retribución con cargo al ejercicio 2020 se consolidará en un único dividendo que se decidirá en la junta de 2021.

Airbus, dentro de un amplio plan para reforzar su balance, ahorrará 1.400 millones de euros al suprimir el dividendo de 2019, según comunicó a la CNMV. Y Amadeus reserva 320 millones al eliminar de la junta de accionistas la propuesta de pagar un dividendo complementario. También ha recortado en 550.000 títulos su plan de recompra de acciones.

Además, Coca-Cola European Partners optó por cancelar hasta nueva orden su programa de recompra de acciones de 1.000 millones de euros al año. Y ha dejado en el aire el próximo dividendo, sobre el que se pronunciará a finales de abril. Fuera de España, el gigante textil sueco H&M anunció también ayer la suspensión de los pagos al accionista.

Según los expertos, la tendencia está solo empezando. “Lo normal es que sigamos asistiendo a anuncios de rebajas de dividendos y de retirada de planes de recompras de acciones”, explica Juan José Fernández-Figares, de Link Securities. “Las empresas lo que necesitan y quieren en estos momentos es mantener la mayor liquidez que puedan”.

A las malas perspectivas de la economía y los resultados se suma la necesidad de liquidez. Los confinamientos ordenados por los Gobiernos están estrangulando el consumo, y en paralelo los mercados de crédito empresarial han frenado en seco. Con menos ingresos típicos y la capacidad de captar financiación comprometida, la prudencia obliga a las firmas a preservar la caja ante la incertidumbre.

Distribución y turismo

Además de las empresas que anunciaron ayer cambios, la semana pasada lo hizo la mayor empresa de la Bolsa española, Inditex. La firma fundada por Amancio Ortega anunció la suspensión del próximo dividendo, previsto para mayo, de más de 700 millones. Aunque Inditex tiene un volumen de caja récord, ha optado por la prudencia a la espera de ver cómo evoluciona la situación. Otro minorista con solera, la británica Marks & Spencer, anunció la supresión del dividendo el viernes.

Sin salir del Reino Unido, William Hill, castigada por la anulación de eventos deportivos, o el gigante de la seguridad privada G4S, también faltarán a su cita con el accionista. Lo mismo sucede con la cadena de televisión ITV o el gigante de la distribución Kingfisher.

En Estados Unidos, Ford, aquejada de serios problemas financieros, suspendió la semana pasada el dividendo, y otra mítica multinacional americana, AT&T, ha eliminado un plan de recompra de acciones por 4.000 millones de dólares. La firma de alquiler de coches Sixt o la marca de equipamiento para el hogar Electrolux, de Suecia, también han cancelado sus pagos al accionista.

No obstante, si hay un sector particularmente castigado por el coronavirus es el de las aerolíneas. De hecho, las alertas emitidas ayer por Airbus o Amadeus están ligadas con la debilidad sus clientes. Lufthansa anunció la semana pasada que no pagaría dividendo a cuenta de los resultados de 2019. IAG, cotizada en España y en Reino Unido, no ha dado ninguna indicación al respecto, pero sí adelantó que retiraba todas sus previsiones financieras para el año, además de indicar que está “adoptando medidas para reducir los gastos operativos y mejorar el flujo de caja”. No sugirió retoques en la política de retribución, pero los analistas lo esperan.

Las petroleras son otro sector golpeado de lleno por la crisis y muchas de ellas recortarán dividendos. El ambicioso plan de retribución de Repsol también está en riesgo, según los analistas.

La oleada de cancelaciones ha afectado a empresas de perfil cíclico, cuyo flujo de caja sufre ante el parón económico. Pero otras firmas podrán seguir ese camino, como demostró ayer Santander. “La banca también puede ser un sector castigado y podría necesitar poner también en cuarentena sus dividendos para superar al menos los primeros meses de esta crisis”, explicaba Patricia García, de Macro Yield, antes del anuncio del banco. Esta firma de análisis señala que la capacidad de las empresas para retribuir al accionista dependerá de su nivel de endeudamiento en relación a la generación de caja. Puede haber muchos más recortes de dividendo.

Las mayores rentabilidades del selectivo

Disparadas. El desplome de los precios de las acciones ha disparado las rentabilidades por dividendo calculadas respecto a los abonos de los últimos 12 meses, de acuerdo a los datos de Infobolsa. Pero, de cara al futuro, hay que poner los datos en cuarentena, ya que las compañías más penalizadas en Bolsa tienen más papeletas también de reducir o incluso suprimir la remuneración, a imagen y semejanza de Amadeus o Airbus, que han cancelado la retribución. IAG, con severas dificultades, es complicado que mantenga sus niveles de pay out (porcentaje del dividendo destinado a retribuir a los accionistas). Conforme a lo que ha pagado en el último año, su rentabilidad por dividendo se sitúa en un disparatado 30%. ACS, que se hunde más de un 61% en el año, arroja una rentabilidad por dividendo en los últimos 12 meses superior al 20% y Repsol, que se desploma un 55%, superaría el18% en esta ratio. Estas cifras deberán corregirse en función de las decisiones que tomen las compañías en un momento crucial en el que cada euro de caja cuenta. Son dividendos pagados, y no existe visibilidad sobre el futuro. Más del 10%, han supuesto las rentabilidades de Mapfre, Santander, Mediaset y Bankia. Pero, cuando el dividendo depende del pay out, una bajada de los resultados se traduce de manera instantánea en una caída del dividendo por acción y la rentabilidad asociada a él.

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