Cómo funciona la jubilación activa en autónomos, y cómo saber si será rentable
Es posible compatibilizar trabajo y pensión en autónomos. Aunque bajo una serie de requisitos concretos. Al margen de calcular el cobro total, para saber si al profesional le compensará o no continuar trabajando, mientras cobra su pensión.
Los autónomos tienen la posibilidad de acceder a la jubilación activa. Bajo esta modalidad, se permite a los trabajadores por cuenta propia percibir un porcentaje de su pensión de jubilación, mientras continúa su actividad como trabajador por cuenta propia. Así quedó especificado tras la Ley de Reforma Urgente del trabajo Autónomo, 6/2017 de 24 de octubre. No obstante, es necesario cumplir una serie de requisitos, que han sido recopilados en un completo análisis de Campmany Abogados, que ha publicado en su propia página web.
El primero de ellos es que será necesario tener contratado, al menos, a una persona como trabajador asalariado. Si trabajas en solitario, tan solo podrás percibir el 50% de tu pensión. En ese caso, la otra mitad de tu pensión se revalorizará según lo estipulado por ley, tal y como ocurre con los asalariados que se acogen a la jubilación activa desde 2013.
Cabe señalar que actualmente es posible contratar a una persona una vez estés en situación de jubilación activa. Es la condición para pasar del 50% al 100% de tu pensión. Por supuesto, deberás cumplir con la edad mínima estipulada por ley y no estar en situación de jubilación anticipada.
¿Y si soy autónomo societario?
En ese caso no es posible acceder a la jubilación activa si eres administrador o socio de una empresa y no tienes a ningún empleado a tu cargo. No obstante, ya existen en España algunas sentencias judiciales que lo han puesto en entredicho, tal y como recuerdan desde Campmany Abogados.
¿Es rentable?
Para calcular si es rentable seguir como autónomo y cobrar tu jubilación en el caso de que no tengas a ninguna persona contratada, lo primero que tendrás que saber es lo que te correspondería por jubilación ordinaria a través de esta herramienta de la Seguridad Social, y esa cantidad dividirla entre dos.
Para ello, deberás saber cuáles han sido tus bases de cotización en los últimos 22 años como trabajador en activo. Esto es posible hacerlo desde este otro enlace.
Posteriormente, tendrás que buscar la base reguladora, que es el resultado de dividir entre 308 la suma de las bases de cotización de esos últimos 22 años cotizados.
A partir de aquí, debes realizar una valoración de la cantidad resultante. Y ponerla en común con tus expectativas de ingresos y gastos en tu actividad, teniendo en cuenta que para cobrar el 100% debes tener un empleado contratado (con sus seguros sociales, salario, etc.). Con todo en la mano, simplemente valorar si te compensa o no dedicar esas horas de trabajo y rentabilidad, a la que añadirás los ingresos de la jubilación.