EE UU multa a Facebook con 5.000 millones de dólares
La sanción por privacidad podría venir acompañada por una serie de restricciones a la compañía
La Comisión Federal del Comercio (FTC, por su sigla en inglés) ha aprobado multar a Facebook con 5.000 millones de dólares (unos 4.400 millones de euros) por su gestión de la privacidad de los usuarios, según informaron este viernes los diarios The Wall Street Journal y The Washington Post. La investigación tiene su origen en el escándalo de Cambridge Analytica.
Los dos periódicos citaron fuentes anónimas conocedoras de la situación e indicaron que la votación en el seno del organismo regulador acabó con tres votos a favor -los de los representantes del Partido Republicano- y dos en contra -los de los representantes demócratas-, quienes presumiblemente querían medidas más duras contra la empresa de Mark Zuckerberg.
La FTC empezó a investigar a Facebook en 2018 tras las denuncias que acusaban a la empresa de haber compartido de manera indebida información perteneciente a 87 millones de sus usuarios con la consultora británica Cambridge Analytica, que trabajó y utilizó esos datos para los análisis de perfiles que realizó para la campaña presidencial de Donald Trump en 2016. El organismo estadounidense quería determinar si la red social había violado los términos del acuerdo que alcanzaron en 2011, que obligaba a la firma a pedir autorización a sus clientes para compartir su información con terceros. El escándalo reveló la falta de control de la red social sobre los datos de sus usuarios.
El asunto está ahora en manos del Departamento de Justicia, que es quien tiene que formalizar o no la sanción, aunque lo habitual en estos casos es que este organismo se limite a confirmar lo decidido por la FTC. De ocurrir así, la multa se correspondería con el cálculo que ya había hecho la empresa que dirige Mark Zuckerberg, que en abril pasado, al presentar sus resultados financieros, alertó de que estaba preparada para recibir una multa de "entre 3.000 y 5.000 millones" de dólares (entre 2.700 y 4.500 millones de euros) por parte de la FTC.
La compañía decidió provisionar 3.000 millones de dólares, lo que afectó a sus resultados del primer trimestre de 2019: la red social ganó 2.429 millones de dólares (2.200 millones de euros), un 51% menos que en el mismo periodo del año pasado.
La FTC y Facebook han declinado hacer declaraciones, pero de concretarse la sanción sería la mayor impuesta por el organismo estadounidense a una empresa tecnológica. Hasta ahora el récord lo tiene Google, que en 2012 pagó 22,5 millones de dólares. Según Bloomberg, la multa sería la segunda más alta impuesta por la FTC tras la impuesta a la empresa automovilística alemana Volkswagen en 2017 que ascendió a 10.000 millones de dólares.
En cualquier caso, y pese a lo abultado de la multa a Facebook, esta equivale a aproximadamente un mes de los ingresos de la red social. Las acciones de la compañía cerraron la jornada tras conocerse la noticia con una subida del 1,8%.
La multa forma parte de un acuerdo más amplio sellado con la compañía. Según señalan varios medios estadounidenses, la sanción a la empresa de Zuckerberg irá acompañada de una serie de restricciones. Aunque se desconoce cuáles serán las medidas, hace unos meses el medio Politico.com ya avanzó que la FTC negociaba un pacto con Facebook que podría incluir el nombramiento de un funcionario de privacidad, aprobado por el Gobierno federal, que estaría en la compañía. Igualmente se apuntaba a la creación de un comité independiente de supervisión de la privacidad, que podría incluir miembros de la junta de Facebook, que se reuniría trimestralmente y que emitiría informes periódicos sobre las prácticas de la compañía.
Según indicó entonces el citado medio, Zuckerberg también sería designado específicamente como la persona responsable de aplicar todos los cambios. Una medida que buscaría que el ejecutivo no pudiera escurrir el bulto de las malas prácticas de su compañía y poder hacerle responsable de cualquier fallo que se produzca.
Facebook, que anunció un rediseño de sus herramientas de privacidad el pasado marzo, se ha visto envuelta en otros casos de malas prácticas con los datos de sus usuarios, y tiene abiertos otros frentes legales en EE UU y Europa. El pasado marzo, por ejemplo, se conoció que los fiscales federales de Nueva York habían iniciado una investigación criminal sobre los acuerdos alcanzados por la compañía para compartir datos de sus usuarios con otras empresas, la mayoría de las veces sin el conocimiento de los usuarios. No se descartaban imputaciones penales. Al parecer, la red social había alcanzado acuerdos de intercambio de información con más de 150 compañías, entre ellas Netflix, Spotify, Amazon, Apple, Microsoft, Samsung y Sony.
Facebook, junto a otros gigantes tecnológicos como Amazon, Apple o Google, está inmersa en otra investigación por parte del Gobierno de EE UU por cuestiones de competencia. También el presidente de EE UU, Donald Trump, ha pedido un mayor control sobre las redes sociales y sobre Google, a los que acusa de reprimir y suprimir las opiniones de los conservadores en EE UU, aunque no ha presentado pruebas algunas al respecto.
"Una picadura de mosquito en un gigante"
Los críticos con la red social ya se han hecho oir. Tildan de insuficientes los requerimientos que se le han impuesto a la compañía y aseguran que la multa apenas tendrá impacto en sus cuentas. David Cicilline, congresista demócrata en EE UU, dijo en Twitter que la FTC ha dado "un regalo de Navidad a Facebook cinco meses antes. Es muy decepcionante que una compañía tan enormemente poderosa esté recibiendo apenas un azote tras tan mala conducta".
También el senador de Oregon Ron Wyden dijo que la multa "es una picadura de mosquito en un gigante" y afirmó, como otras muchas voces, que la única forma de que los estadounidenses puedan asegurar que sus datos privados están protegidos "es aprobar una ley de privacidad sólida". "Tras las repetidas violaciones de privacidad de Facebook, está claro que se requieren reformas estructurales y que el Congreso actúe", añadió el senador de Virginia Mark R. Warner. En EE UU, numerosos políticos, grupos sociales y algunos empresarios reclaman desde hace meses una legislación de privacidad similar al nuevo reglamento de protección de datos aprobado por Bruselas, el GDPR.