Sicavs: así invierten (no siempre bien) las grandes fortunas
Las sociedades de la familia March, las que más se dejaron en 2018
Siempre rodeadas de polémica por su favorable tratamiento fiscal, las sociedades de inversión de capital variable (sicavs) siguen siendo el vehículo predilecto de las grandes fortunas para canalizar la inversión de su patrimonio financiero. Sin embargo, igual que le ha pasado a otros muchos activos, el pasado año ha sido nefasto y los números rojos son habituales.
Lo primero que llama la atención son las pérdidas generalizadas entre las 10 mayores sicavs, las más conocidas por ser los vehículos de inversión de las grandes fortunas españolas. Empezando por Torrenova de Inversiones, en la que invierten la familia March y los clientes de Banca March, que se ha dejado un 5% en 2018.
Entre las principales posiciones de la mayor sicav española –cuenta con 5.850 accionistas– destacan bonos del Estado portugués (4,9% de la cartera a cierre del tercer trimestre) o deuda fija financiera de Société Générale (2%), Deutsche Bank o Goldman Sachs. En renta variable, Wells Fargo, Prudential, Axa, Walt Disney y Deutsche Telekom.
La pequeña Smart Social, que apostó contra las Bolsas, ganó un 15%
La sociedad, recomendada para perfiles conservadores, destina el 70% de su cartera a la renta fija, con el objetivo de preservar el capital y aportar rentabilidad a largo plazo. No obstante, durante el tercer trimestre de 2018 incrementó su exposición a Bolsa hasta el 24%, aumentando su presencia en sectores de consumo no cíclico –que sigue siendo el preponderante– y financiero, frente a la reducción en el sector de energía.
Tampoco le ha ido nada bien a Cartera Bellver, también vinculada a los March pero para perfiles algo más arriesgados, cuyas pérdidas en el año superan el 10%. Con un patrimonio cercano al medio millón de euros, a cierre del tercer trimestre contaba con 3.877 accionistas.
Durante dicho periodo de 2018 incrementó su exposición a la renta variable (54%) y al sector de consumo cíclico, frente a la reducción en el de energía. Los sectores con mayor peso relativo son financiero, consumo cíclico y comunicaciones. Los valores de renta variable que más pesan en la cartera son Softbank Group, Wells Fargo, Carnival, Sony Corporation y Walt Disney.
Llaman la atención las pérdidas generalizadas, hasta del 20%, entre las diez mayores sicavs, las más conocidas
A la sicav de Alicia Koplowitz, Morinvest, le ha ido algo mejor y sus pérdidas se han limitado al 1,86%, pero hablamos de una pequeña hecatombe si tenemos en cuenta que cerró 2017 con una rentabilidad del 8,3%.
Este vehículo, que invierte sobre todo en Bolsa (67% de la cartera) e inversión alternativa (12%), disminuyó su exposición a toda clase de activos en el tercer trimestre de 2018, de manera que duplicó la liquidez del vehículo hasta quedarse en el 17%. Entre sus principales posiciones al finalizar el tercer trimestre, Amazon (1,4% de la cartera), Gas Natural (1,1%) o fondos de inversión como el Polar Capital Funds PLC-UK (3%) o AKO Ucits Fund ICAV - AKO Glob (2% de la cartera).
Triunfan las pequeñas
Pero no todo son malos resultados. Entre el 1% de las sicavs que lograron cerrar el ejercicio en positivo, algunas consiguieron resultados notables. Es el caso de Smart Social, la sociedad que mejor ha sabido capear el temporal en 2018; tanto es así que ha ofrecido a sus 930 accionistas, entre ellos otras sicavs y fondos de inversión, una rentabilidad del 15%.
Para conseguir esta rentabilidad la clave fue apostar a que la Bolsa caería con fuerza, como así ha sido, y cerrar con una liquidez muy elevada, del 86%. Acabaron el año con posiciones largas, con una ponderación del 1% en acciones, y posiciones largas en EUR/USD, con una ponderación del 13%.
En cuanto a Invercat Actius Mobiliaris, que ganó un 6,4% en 2018, sus mayores posiciones son productos a plazo fijo de Banco Caminos o Caja de Ingenieros (25% de la cartera en el tercer trimestre eran depósitos), seguida de renta fija cotizada. Y en el podio también está PBP Dolar Premium, que consigue ganar un 5,6% invirtiendo básicamente en renta fija en dólares.
Cambios en el horizonte
Pendientes de los Presupuestos. Si Pedro Sánchez logra sacar adelante los Presupuestos, será la Agencia Tributaria el organismo que volverá a fiscalizar a las sicavs para ver si cumplen con los requisitos para tributar por los beneficios al tipo reducido del 1%.
Mayor vigilancia. La principal condición para que estas sociedades tributen el 1% es que al menos tengan 100 accionistas, según el artículo 9.4 de la Ley 23/2005. ¿Es realmente así? Parece que no, al menos en un buen puñado de casos en los que el grueso del capital pertenece a una sola persona o familia, y el resto se reparte entre un centenar de mariachis (así se llama a quienes simulan ser accionistas de la sociedad, aunque en realidad lo único que aportan es su nombre).