Cómo superar un proceso de selección
La actitud es en lo que más se fija un director de recursos humanos en las entrevistas Saber aprender de los errores, a pesar de que se cometan, es otra de las claves
El primero que hace un proceso de selección es uno mismo”, enunció la coach y profesional de recursos humanos Teresa Vila en el taller Es fácil superar un proceso de selección: ¿sabes cómo? organizada por IMF Business School y Universia. Aunque pueda parecer una afirmación obvia, para la experta, no se le da suficiente importancia al comportamiento propio durante las pruebas de contratación, y siempre se culpa a la empresa de no haber sido seleccionado en lugar de a uno mismo.
El peor error que se puede cometer, en este sentido, es no acudir lo suficientemente preparado. “En una entrevista vamos a hablar de uno mismo, y de eso el que más sabe es uno mismo, así que se debe venir listo”, animó la experta a los estudiantes presentes en la sede de IMF Business School. La experta recomendó tener identificados los casos de éxito personal, las motivaciones que se han seguido para todo lo que se haya hecho (desde música o deporte a la trayectoria profesional), qué no ha salido bien en otras ocasiones y qué se ha aprendido de ello. “Son preguntas recurrentes y se conocen, pero se siguen sin preparar lo suficiente”, aseguró Vila.
El nivel de formación es vital, pero lo que determina que se elija a uno u otro candidato es la actitud. “Es en lo que más nos fijamos en los procesos de selección y eso no se ve en ningún currículum”, desarrolló la experta, para quien los procesos de selección están migrando hacia simular entornos lo más reales posibles, por ello, es cada vez más frecuente encontrar dinámicas de grupo y casos prácticos. En entornos tan cambiantes como el actual, las empresas quieren a personas que se puedan adaptar fácilmente a las transformaciones, que posean competencias transversales y que tengan disposición y ganas de aprender.
“Aunque varios de los aspirantes tengan los mismos conocimientos, vamos a prestar atención a cómo resuelve cada uno de ellos el mismo problema”, explicó Vila, al tiempo que recordó que todos los contactos que establece la empresa con el candidato, aunque puedan parecer casuales, tienen como misión saber si este va a encajar o no. Por ello, si cuando la compañía se comunica con el aspirante no es un buen momento, es preferible pedir que llamen más tarde a que noten que no está prestando atención en ese momento. Aunque no vaya a ser un motivo de descarte, todo cuenta.
“No contratamos a ingenieros, contratamos a personas que saben de ingeniería”, recordó la coach, para quien los procesos de selección son cada vez más humanos. Ahora no es un motivo de eliminación, por ejemplo, que alguien no haya acabado la carrera a curso por año, ni que se haya realizado la carrera online, en lugar de presencialmente. Para la experta en recursos humanos, en los procesos actuales, “se busca la empatía, saber qué es lo que ha sucedido, y más allá de eso, que no es lo que más importa, qué es lo que se ha aprendido de ello”. En general, Vila recomendó a los estudiantes que piensen cuál es la empresa en la que les gustaría trabajar y que se informen de todo lo que gira alrededor de la misma, desde sus resultados a la cultura corporativa. Y acabó con un sorprendente consejo: no presentarse primero al proceso de selección de la compañía ideal, sino después de haber sido rechazado en varios anteriormente. “Para utilizarlos como entrenamiento”, remató.
En el currículum...
Datos de contacto. La experta en recursos humanos Teresa Vila hace hincapié, durante una ponencia en IMF Business School, en revisar bien esta parte del expediente académico y profesional: “Es tan básico, pero me he encontrado perfiles sin teléfono o correo electrónico”.
El nivel de idioma. Vila asegura que es inútil mentir, pues las empresas lo comprobarán realizando una parte del proceso de selección en inglés. También recomienda utilizar el marco común europeo de referencia aunque no se disponga de un certificado oficial que lo acredite, pues “nivel medio puede significar cualquier cosa”.
La fotografía. Mientras que en otros países está prohibido, en España no es obligatorio, pero está permitido. De todas formas, la experta hizo hincapié en incluirla solo cuando esta sea de calidad.
El formato. La coach explica que, aunque está bien usar modelos creativos, estos deben ser fáciles de leer. “No se les suele destinar más de 15 segundos”.