El Tesoro coloca 6.000 millones en deuda a 30 años con una demanda récord
Las peticiones alcanzan los 25.800 millones El precio es de 105 puntos básicos sobre midswap
El Tesoro es consciente del buen momento que vive el mercado de deuda y no está dispuesto a dejar pasar la ocasión para lograr su objetivo de alargar la vida media de la deuda y financiarse a unos precios más bajo. Después del éxito logrado en la emisión sindicada a 10 años del 23 de enero, hoy decidió probar suerte con la deuda a 30 años.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía logró vender 6.000 millones de euros en bonos con vencimiento en octubre de 2048. El interés suscitado por esta emisión siguió la tendencia de la colocación efectuada hace un mes. La demanda alcanzó niveles récord para esta referencia y se situó en los 26.221 millones. El apetito de los inversores por el papel español permitió rebajar el precio desde los 109 puntos básicos sobre midswap iniciales a los 105 puntos básicos. Los títulos cuentan un cupón del 2,70% y una rentabilidad del 2,726% –en el mercado secundario la deuda a 30 años cotiza al 2,63%–la más baja de la hitoria para emisión de este tipo.
Desde el Tesoro resaltan que la emisión ha permitido vender títulos a un precio mucho mejor que la ejecutada en marzo de 2016. “Esta operación demuestra la renovada confianza de los inversores sobre la economía española”, remarcan.
La de este martes es la primera emisión a 30 años efectuada por un país de la zona euro en este inicio de año, un periodo marcado por la volatilidad en el mercado de deuda como consecuencia de las expectativas de una retirada de los estímulos más rápida de lo previsto. Sin embargo, la buena evolución de la economía española –cerró 2017 con un incremento del PIB del 3,1%– unido a mejora de la calificación de Fitch han permitido a la deuda española escapar a esta convulsión y a día de hoy la deuda a 10 años es de las pocas que registran ganancias. Es decir, escapa al repunte generalizado de las rentabilidades. El bono con vencimiento en 2028 se sitúa en el 1,51%, por debajo del 1,57% con que comenzó el año. Por su parte, la prima de riesgo, continúa por debajo de los 80 puntos básicos.
Las emisiones sindicadas son una estrategia a la que ha recurrido el Tesoro en los últimos años para los plazos de 10 años o más. En este inicio de ejercicio ya ha recurrido a ella en enero, mes en el que colocó 10.000 millones. En los últimos cuatro años el organismo que dirige Emma Navarro ha colocado 27.000 millones en deuda con vencimiento a 15, 30 y 50 años. Si se suman las emisiones ordinarias el importe de bonos superiores a los 10 años alcanza los 131.000 millones. Esto ha permitido alargar la vida media de la deuda hasta los 7,49 años, lo que ayuda a aumentar la resistencia del Tesoro y reducir el riesgo ante una subida de tipos.
Para llevar a buen puerto esta emisión el Tesoro contrató a Barclays, BBVA, Citigroup, HSBC, Santander y Société Générale. La participación de los inversores no residentes alcanzó el 84,8% de la emisión. Por nacionalidades destacan los procedentes de Reino Unido e Irlanda (30,3%), seguidos de los franceses e italiano (19,2%); alemanes, austriacos y suizos (19,1%); países escandinavos (6,3%) y otros estados de la UE (3,7%). La participación de los inversores de EE UU y Canadá se limita al 3,4%.
Por tipología, el 40,9% de la emisión cayó en manos de gestoras de fondos; seguido de entidades bancarias (27,2%), aseguradoras y fondos de pensiones (20%), fondos apalancados (6,2%) y bancos centrales e instituciones oficiales (5,6%).
En paralelo, el Tesoro ha efectuado una emisión de letras a tres y nueve meses en la que ha colocado 1.310 millones a tipos negativos, pero ligeramente superiores. El objetivo de captación estaba entre los 1.000 y 2.000 millones. En letras a nueves meses España ha vendido 1.000 millones con un tipo marginal del -0,443%, frente al -0,469% de la puja anterior. En deuda a tres meses se han colocado 310 millones en el -0,502% frente al -0,525%.