El sector que surte de frutas y verduras al mundo
La actividad hortofrutícola española refuerza su liderazgo exportador Fruit Attraction réune a más de 1.500 empresas de 33 países
Si las frutas y las hortalizas son consideradas básicas en toda alimentación saludable, así como el eje sobre el que se asienta la llamada dieta mediterránea, se puede afirmar también que si hay un país que contribuye en mayor medida a que los mercados del mundo tengan este tipo de productos ese es España.
La industria hortofrutícola nacional continúa con su escalada exportadora, que la sigue consolidando como el país que más frutas y hortalizas vende al exterior. En 2016 fueron 12,5 millones de toneladas exportadas, según los datos del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, generando un valor de 12.486 millones de euros. En total, el mercado exterior es el destino cada año de cerca del 60% de una producción que alcanza una superficie dedicada de 800.000 hectáreas. Las frutas y hortalizas son hoy el primer sector de la agricultura española, una posición que ha ido reforzando con el paso de los años. Hace una década representaba el 59% de la producción vegetal final, que engloba también el cereal o el olivo, un porcentaje que el año pasado ascendió al 63%. Además, si hace diez años aglutinaba el 36% de la producción final agraria, en la que también se toma en cuenta la ganadería, ahora supone el 39%.
Mientras la exportación crece a buen ritmo, el consumo interno de frutas y verduras se redujo un 1% en 2016
Unos datos positivos que, sin embargo, no esconden dos grandes retos que debe enfrentar este sector. Por un lado, la enorme dependencia exterior del mercado comunitario europeo. Durante el primer semestre, este ha sido el destino del 94,5% del volumen de la producción exportada. Dentro de los 28 países que, a día de hoy, componen la Unión Europea, Alemania sigue siendo, con diferencia, el principal cliente con una cuota del 25%, seguido por Francia, con un 17%, y de Reino Unido, con 12,3%. La salida de este último país de la zona comunitaria, con unas implicaciones económicas y comerciales todavía por descubrir, genera una importante preocupación dentro del sector, en tanto sus compras de frutas y hortalizas españolas generan al cabo del año más de 800 millones de euros. En los primeros seis meses del año, la cifra ha llegado a los 509 millones, apenas tres menos que el año pasado, por lo que aún no se puede hablar de una grave incidencia del brexit sobre el sector.
Pese a todo, la diversificación de mercados es, con más motivo, un reto por alcanzar, sobre todo en grandes mercados, como el estadounidense o el chino, que representan cuotas anecdóticas para la exportación nacional.
Guía para el visitante
Fruit Attraction se desarrolla desde hoy y hasta el viernes en los pabellones 5, 6, 7, 8, 9 y 10 de Feria de Madrid. Es un salón estrictamente profesional, en el que participan más de 1.500 empresas de 33 países.
Junto al área expositiva, se llevará a cabo un programa de 200 jornadas técnicas y actividades. Entre ellos, el llamado Global Fresh Market Forum, que acogerá dos encuentros empresariales con Brasil y China organizados por Fepex, con la colaboración del Icex y el Ministerio de Agricultura.
Precisamente, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, inaugura hoy la feria, que en su edición del año pasado cerró con una afluencia de 58.150 profesionales, lo que supuso un crecimiento del 18% respecto al año anterior.
“Uno de los retos es acelerar el proceso de innovación para mejorar la productividad y mantener nuestra posición en el mercado”, afirma el director general de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Pozancos. Porque, a pesar de su posición de liderazgo en la Unión Europea, este es un “mercado abierto, en el que crecen mucho las importaciones de países terceros, como por ejemplo de Marruecos”, mientras que otros grandes países, como Estados Unidos o China, “son bastante cerrados porque se aplican barreras fitosanitarias ficticias. El europeo es, de los grandes mercados, el más abierto a la importación, hay una competencia interna y externa muy fuerte, y ante eso no podemos hacer más que seguir trabajando por ser atractivos”, describe Pozancos. Por tanto, el sector no solo tiene la misión de ganar nuevos mercados, sino también la de defender su actual posición en el mercado europeo.
El otro asunto pendiente es un mayor crecimiento del mercado doméstico. El consumo de frutas y hortalizas frescas en los hogares españoles se redujo un 1% en 2016, según los datos del Ministerio de Agricultura. En el primer caso, un 1,2%, y en el segundo, un 1%. El tomate es la hortaliza más consumida, seguido de la cebolla, mientras que la naranja y el plátano son las frutas más ingeridas. En 2017 la tendencia vuelve a ser negativa:hasta julio, el consumo de ambos tipos de producto ha descendido un 3% respecto al mismo periodo del año pasado.
Pese a ello, el alza de los precios hace que el gasto medio por hogar sí aumentara el año pasado, según los datos de la consultora AIS Group, que cifra en 818 euros la cantidad que destinaron los hogares españoles a comprar frutas y hortalizas el año pasado, casi diez más que en 2015.
Esfuerzos todos ellos que requieren de concienciación y del establecimiento de nuevas relaciones comerciales, así como el refuerzo de las ya existentes. Algo que explica la razón de ser de Fruit Attraction, la Feria Internacional del Sector de Frutas y Hortalizas, organizada por Ifema y Fepex. Un evento que cumple su novena edición desde hoy, que pasa por ser la más completa de las celebradas hasta ahora. Más de 1.500 empresas de toda la cadena de valor de la industria participan en él, lo que significa un crecimiento del 20% respecto al año pasado. Desde que comenzó, Fruit Attraction se ha convertido en la segunda mayor feria mundial del sector hortofrutícola, y con la expectativa de llegar al primer puesto.
Fruit Attraction aglutina a 1.500 empresas del sector, un 20% más que en la edición del año pasado
Un crecimiento que su director, Raúl Calleja, explica por la propia importancia que tiene el sector para el país. “Como uno del os grandes importadores y exportadores de esta industria tenía sentido tener una plataforma ferial propia. Que los clientes pudieran venir a vernos”. Otro de los motivos que han acelerado la relevancia de Fruit Attraction ha sido su fecha de celebración, en pleno mes de octubre, “un mes clave para la planificación de compras y para los responsables que tienen que llenar los lineales de sus establecimientos”. Y por último, otra clave es el peso internacional de la feria. “Hemos venido haciendo una gran inversión en nuestro programa de compradores. Este año vienen 900 invitados seleccionados, a los que gestionamos alojamiento y estancia. Esta es una feria dirigida a los visitantes profesionales y les tenemos que dar facilidades”, apunta Calleja.
Fruit Attraction ocupa hasta el viernes los pabellones 5, 6, 7, 8, 9 y 10 de Feria de Madrid, que equivalen a una superficie neta de exposición de 45.000 metros cuadrados, un 10% más. Cuenta con la representación de empresas de 33 países y la organización prevé que lleguen más de 60.000 visitantes de 110 nacionalidades diferentes.
Una edición que, además, refuerza su apuesta por la innovación y la tecnología. “A quien no esté familiarizado con el sector le sorprendería mucho el nivel innovador de este sector:en invernaderos inteligentes, riegos autónomos... Todo ello genera más rendimiento para competir en el mercado internacional”, analiza Calleja. En este sentido, el área Smart Agro crece en importancia. Ubicado en el pabellón 8, está destinado a impulsar la tecnología, el conocimiento y la innovación para una agricultura más precisa y rentable. Treinta empresas se ubican en el espacio, que se verá complementado con un programa de jornadas profesionales.
Algunas de las novedades son las zonas The Nuts Hub, destinada a frutos secos, y SeedPlanet, donde se presentan las novedades relativas a semillas y variedades vegetales. El certamen también ha reforzado el espacio Organic Hub, dedicado a las empresas de productos hortofrutícolas biológicos, y mantiene otras áreas más tradicionales, como Pasarela Innova, donde se exponen 34 nuevas variedades de frutas y hortalizas. “Competimos con nosotros mismos para seguir ofreciendo una herramienta comercial al servicio de la oferta y la demanda, e invirtiendo en herramientas que lo garanticen”, cierra Calleja.