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La debilidad del gigante asiático inquieta a los inversores

Siete indicadores para vigilar el riesgo de China

Thinkstock

El mercado está interconectado y, al igual que las turbulencias en China pueden retrasar la subida de tipos en Estados Unidos, esta decisión de la Fed podría agravar los problemas del gigante asiático en forma de nuevas salidas de capitales e impagos de deuda privada denominada en dólares. Los expertos de Carminag indican que “el quid de la cuestión es complejo y explosivo: reside en la colisión entre la transición general, liderada por Estados Unidos, hacia el final de las medidas de urgencia iniciadas en 2009, y la de China, que pretende avanzar a marchas forzadas hacia una profunda reestructuración de su economía y la apertura de sus mercados de capitales. Algunos estudios estiman en más de 600.000 millones de dólares el importe de capitales que podrían salir de China en el próximo año”.

Estos son los siete indicador que los inversores deben seguir de cerca en la economía asiática.

1. Crecimiento económico.

China tiene el objetivo de crecer un 7% este año, meta que muchos de los bancos de inversión internacionales ven cada vez más complicado alcanzar. Para lograrla, las instituciones del gigante asiático han tomado una batería de medidas como cinco rebajas de los tipos de interés desde noviembre, nuevos planes de inversión pública y una devaluación del yuan para intentar relanzar las exportaciones, entre otras.

Los expertos de RBS explican que “el Gobierno chino está intentando avanzar hacia un modelo de crecimiento más equilibrado frente a uno más basado en inversión y deuda, pero con resultados mixtos”. En su opinión, el modelo actual de crecimiento de China es insostenible, pues depende en un 60% de las inversiones de capital.

Del éxito que tenga China en ese cambio de modelo de crecimiento dependerá si la economía mundial solo se acatarra y crece unas décimas menos de lo esperado o si descarrila. No en vano, el país representa el 16% del PIB mundial. Desde Goldman Sachs creen que “la caída en los precios de las materias primas y la debilidad económica y en el mercado de divisas enChina y otros países asiáticos no conducirán a la economía global a la recesión”.

2. Contagio a otros países emergentes.

¿Puede la crisis de China, junto a la esperada subida de tipos de la Reserva Federal estadounidense provocar una crisis de los países emergentes similar a la de 1997-1998? Los expertos creen que no. Desde Credit Suisse indican que hay cuatro grandes diferencias entre la situación actual y aquella crisis. Primero, las monedas cotizan libremente y no están ligadas al dólar. Algunas han caído ya más que entonces, como el real brasileño o el rand sudafricano. Segundo, ningún país tiene un déficit extremo por cuenta corriente. Tercero, la deuda total en relación al PIB es solo un problema en China y Malasia. Y cuarto, la deuda externa en divisa extranjera frente a las reservas de monedas es una cuarta parte que en 1997 y solo es problemática esta ratio en Brasil, Filipinas y Turquía.

3. Nuevos estímulos.

¿Qué capacidad tienen las autoridades chinas para impulsar su crecimiento y a la vez mantener a una Bolsa inflada y reducir la salida de capitales del país?Es la gran pregunta que se hace el mercado.Y empieza a haber dudas sobre ello. Los expertos de Barclays estiman que “si se mantiene el actual ritmo de intervención en el mercado de divisas para proteger al yuan, el Banco Popular de China perdería más del 14% de sus reservas en moneda foránea entre junio y diciembre”.

José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi para España, cree que “sorprende la confianza del Gobierno chino en la fortaleza de su economía y su confianza en tener herramientas para lograrlo, si finalmente la desaceleración fuera mayor de lo esperado”.Las últimas medidas anunciadas por las autoridades son unas nuevas inversiones en infraestructuras.

4. El yuan.

La decisión de China de devaluar el yuan un 5% y cambiar el sistema de fijación del tipo de cambio para vincularlo más al mercado fue el detonante de la última crisis bursátil. El mercado cree que la divisa china sigue sobrevalorada entre un 5% y un 10%, según Barclays. No está claro que el Banco Popular de China pueda seguir interviniendo en el mercado para proteger al yuan artificialmente caro. Por eso, la mayoría de los expertos esperan nuevas caídas del yuan que alentarían en parte el miedo a una guerra de divisas entre los competidores de China para hacer más competitivas sus exportaciones.

5. Salidas de capitales.

Las crecientes salidas de capitales de China son otro indicador de riesgo del país, pues presionan a la baja al yuan, lo que obliga a las autoridades del país asiático a proteger a su divisa en un equilibrio precario. Esta semana, el Banco Popular de China ha ordenado a las entidades financieras del país que refuercen el control sobre los movimientos que impliquen una salida de capitales del país. Otra posible medida sería abrir los mercados financieros a más actores como, por ejemplo, aseguradoras, para atraer más flujos de dinero.

6. Bolsa.

El mercado también vigilará la evolución de las Bolsas chinas, donde las autoridades también intervienen directa (con la compra de acciones) e indirectamente (prohibiendo a los grandes accionistas vender títulos, restringiendo la negociación en el mercado de futuros o aprobando cambios legales para evitar las operaciones a corto). El índice compuesto CSI 300, que integra a compañías cotizadas en Shangái y Shenzen, se deja un 18% desde agosto tras subir un 125% en ocho meses con evidentes síntomas de burbuja.

7. Las otras burbujas.

Para algunos expertos China presenta ahora tres burbujas: la bursátil, la de crédito y la inmobiliaria. Los expertos de RBS destacan que los préstamos de los cuatro mayores bancos del país se han más que duplicado en los últimos siete años hasta alcanzar el 26% del PIB y que “el riesgo crediticio puede ser mayor que el que sugiere las ratios oficiales”. Además, el balance de la banca representa el 200% del PIB y el de la banca en la sombra asciende ya al 60%. Por si esto fuera poco, destacan la falta de transparencia y eficiencia de las firmas estatales, que representan el 40% de los activos industriales y el 20% del empleo del país, según datos del FMI.

Además, la deuda agregada del sistema en China representa el 280% del PIB. Un 15% del total de la deuda corporativa está denominada en dólares, por lo que la subida de tipos de la Fed hará más caro el cumplimiento de esos compromisos de pago. Algunos bancos de inversión internaciones alertan incluso de un creciente riesgo de impagos.

Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal
Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal

¿Cuándo subirá tipos la Fed y cómo afectará a los emergentes?

Más preguntas que certezas genera la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed que concluye el jueves en la que el banco central podría subir los tipos de interés por primera vez desde 2006. Estas son las claves.

¿Cuándo subirá tipos la Reserva Federal?

Es la pregunta del millón. Antes de que la devaluación del yuan a comienzos de agosto desestabilizara a los mercados financieros, la mayoría de los inversores creía que el primer incremento de tipos en nueve años llegaría en la reunión de la próxima semana. Ahora, la apuesta es por diciembre. Pero algunos expertos son incluso más cautos. Los analistas de Barclays, por ejemplo, creen que el alza de tipos no llegará hasta marzo de 2016.

¿De qué dependerá la decisión de elevar el precio del dinero?

La Fed tiene un doble mandato: conseguir el pleno empleo y mantener la inflación. Con una tasa de paro del 5,1% en agosto, el primer objetivo está muy cerca de cumplirse. El segundo, no. La inflación está en el 0,2%, aunque si se excluye el petróleo y la energía, queda en el 1,9%. En general, la solidez de la economía estadounidense sí propiciaría una subida de tipos.Pero el banco central también vigila a China y la inestabilidad que provoca. “La Fed nunca ha endurecido su política monetaria tras incrementos notables de la volatilidad en los mercados financieros”, indica Tomás García Purriños, de Morabanc AM.

¿Y después de la subida de tipos, qué?

Más que el cuándo, importa el cómo. Lo más relevante cuando la Fed decida subir el precio del dinero será la guía que lance. La mayoría del mercado cree que el primer incremento será de 25 puntos básicos (ahora los tipos están en el mínimo histórico de entre el 0% y el 0,25%) y que irá aumentando de forma muy gradual en base al estado de la economía y los mercados.

¿Qué creen los organismos internacionales que debe hacer la Fed?

La decisión que tome el organismo presidido por Yellen no solo preocupa a los mercados.También los organismos internacionales han hablado sobre cuándo sería adecuado elevar el precio del dinero. Tanto el FMI como elBanco Mundial han pedido que la Fed que espere hasta el próximo año.El economista jefe de este organismo alertó esta semana de la inestabilidad en los mercados emergentes que causaría la medida.

¿Cómo sentará en el mercado esta decisión de la Fed?

El incremento del precio del dinero pondrá punto final al más largo periodo de política monetaria expansiva enEstados Unidos de toda su historia.Por eso, se espera que la Bolsa estadounidense sufra, al menos en el corto plazo. Puesto que la rentabilidad de la deuda soberana está vinculada con los tipos de interés, también se espera que la rentabilidad del bono estadounidense (inverso a su precio) suba.

¿Qué implicaciones tendrá la medida en los países emergentes?

Los países emergentes han sido durante años los más beneficiados de los tipos de interés mínimos enEEUU y de sus planes de estímulos.Ellos fueron receptores de una inversión que comenzó a replegarse cuando en mayo del año pasado Ben Bernanke abrió las puertas al final de los planes de compra de deuda de la Fed. José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi, indica que “ya se ha producido una salida masiva de dinero, de forma consistente en los dos últimos años. Comenzando por el tapering hace un año y medio, se estima en más de un trillón de dólares el dinero que ha retornado a países desarrollados”, Por eso, cree que se pueden dar más salidas de flujos, pero la mayor parte ya se ha producido.

¿Qué países emergentes son más vulnerables y cuáles más sólidos?

No todos los emergentes se encuentran en la misma situación. Un dólar más fuerte, consecuencia esperable de la subida de tipos de la Fed, hace más caro cumplir con el pago de la deuda denominada en dólares, lo cual puede ser un problema serio tanto para los países emergentes como para compañías de estos mercados que han emitido bonos en la divisa estadounidense. Por eso, Amílcar Barrios, analista de inversiones de Tressis, cree que “indudablemente serán aquellos países que cuentan con déficit por cuenta corriente los que más sufrirán una apreciación del dólar por la necesidad de financiarse con esta. Hablamos de países como Turquía, Sudáfrica o Argentina”. Nomura añade a la lista de países vulnerables a Hungría e Israel.

Desde Axa IMrecuerdan que la deuda en moneda fuerte en los países emergentes se ha disparado en los últimos años hasta niveles nunca antes vistos. Los experto de Lombard Odier, mientras, creen que los países emergentes mejor preparados son Filipinas, Taiwán, Tailandia, Corea del Sur y, sobre todo,India.

¿Influirá la subida de tipos en las materias primas?

Sí. El alza de tipos reforzará al dólar y un billete verde fuerte hace menos atractivos a los activos denominados en esta divisa, por lo que supondrá nueva presión bajista para el petróleo y el resto de materias primas. Por eso, los países que exportan commodities como Chile, Brasil,Perú, Rusia oVenezuela sufrirán.

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