¿Cómo previene la banca el blanqueo de capitales?
La banca española se rige en materia de lavado de dinero por el real decreto aprobado en mayo del pasado año, que desarrolla la ley de 2010 de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo.
¿Qué filtros se aplican para detectar un posible blanqueo?
Hay una serie de análisis previos que son más exhaustivos en el caso de las denominadas personas políticamente expuestas: jefes de estado, ministros, parlamentarios, miembros de altas instancias judiciales, altos funcionarios de las fuerzas armadas... También se estrecha el control sobre sus familiares más próximos o personas reconocidas como allegadas, con las que mantengan relación empresarial.
¿Qué filtro se hace respecto a los volúmenes patrimoniales?
El filtro por el que clasificar a las personalidades del mundo político se aplica al margen de las cuantías. Aun así, según explican fuentes de la banca privada, se considera a un cliente de riesgo de blanqueo de capitales aquel con un patrimonio superior al millón de euros.
¿Y respecto a los países de origen del cliente?
El control interno de posible blanqueo, que cada entidad diseña de forma propia, establece alarmas automáticas que se activan cuando el cliente procede de países como Sudán, Siria o Libia. Aquellos que no cooperan con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Otros casos en los que se activa la alarma tienen que ver con cuantías elevadas o con el uso de determinados productos financieros. Por ejemplo, los productos que son al portador (un cheque o el ingreso de un décimo de lotería) tienen más riesgo que los nominales. El banco tiene también la obligación de conocer a su cliente: verificar su identidad y su actividad económica. La alarma salta en algunas entidades cuando la actividad del cliente se clasifica como “no convencional”, una categoría donde se incluye la política.
¿Qué sucede una vez se activa la alarma?
El departamento de cumplimiento normativo recibe las alarmas y de ahí, al Sepblac. El banco deberá hacer un seguimiento prudencial, de modo que el gestor del cliente tampoco esté informado de la investigación. “El control es exhaustivo, la banca española se lo toma muy en serio”, señalan en el sector. “La cultura en los bancos para prevenir el blanqueo se está consolidando y hemos de reconocer el esfuerzo que ha realizado la banca en los últimos años”, añade Eduardo Vilela, director de Promontory, consultora experta en regulación, gestión de riesgos y gobierno corporativo. Salvo las excepciones ya conocidas.