Transportes atribuye la subida del 33% en el uso del transporte público a los 3.400 millones en ayudas desde 2022
La cuota modal de autobús y tren ha subido en detrimento del uso del vehículo particular
El Ministerio de Transportes saca pecho esta mañana con su política de ayudas a usuarios del transporte público una vez que han decaído distintas medidas del escudo social, como las bonificaciones al billete de tren y autobús, por el fracaso del pasado miércoles en la convalidación del decreto ómnibus. El departamento que lidera Óscar Puente asegura que la utilización de estos modos de transporte ha subido un 33% en toda España desde septiembre de 2022, cuando fueron articulados los descuentos en un marco de inflación desbocada.
Solo entre enero y septiembre de 2024 se ha registrado una media de 405 millones de viajes al mes en metro, autobús, cercanías y tren de media distancia, lo que supone un alza del 12% en comparación con 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y la cifra es 100 millones superior a la de 2022, cuando la movilidad comenzó a recuperar la normalidad tras el paso de la pandemia. La mayor evolución en estos años se encuentra en los servicios ferroviarios de Cercanías, Rodalíes y Media Distancia, en detrimento del uso del vehículo particular.
Los medios de transporte bonificados han subido en peso en la cota modal del 11,9% en 2022 al 15,4% en 2023. El coche, por su parte, baja del 84,1% al 79,8%.
La demanda de abonos generales y títulos multiviaje para servicios urbanos y autonómicos ha dado un salto del 5,6% y 3,8%, respectivamente. Y el tren convencional de media distancia crece un 64% en tráfico de viajeros, con siete de cada diez subiendo a estos servicios de Renfe con abonos gratuitos.
Tal nivel de aceptación de la oferta pública ha merecido 3.400 millones de euros de financiación para rebajar, y algunos casos suprimir, el precio del transporte estatal, metropolitano y urbano hasta diciembre de 2024. Casi la mitad de esa cifra, 1.580 millones, ha ido a respaldar la oferta que lanzan ayuntamientos y comunidades autónomas. El uso de metro ha experimentado una subida del 12,1%, hasta los 115,5 millones de viajeros de media al mes el pasado ejercicio, y el autobús urbano ha registrado 165,5 millones de trayectos mensuales, un 10,8% más que en 2019.
En el caso de Cercanías, el promedio de viajes mensuales fue de 48,2 millones en 2024, lo que arroja una subida del 4,4% respecto a 2019 y del 25,9% frente a 2022. Los abonos gratuitos de Renfe para Rodalies y Cercanías, que entraron en vigor en septiembre de 2022, han catapultado la demanda en los núcleos de Valencia, Málaga y Bilbao respecto a 2019, cuando la movilidad registraba récords. En el primer cuatrimestre de 2024, el 89,9% de los viajeros utilizó abonos recurrentes frente al 77,9% de 2019. En Madrid, Sevilla y Barcelona, el número de viajes realizados gracias a los abonos gratuitos de Renfe superan el 91,5%, cifra que llega al 99% en Bilbao.
El cuadro de bonificaciones que iba a ser prorrogado seis meses ha decaído una vez que el Gobierno fue incapaz de sacar adelante el citado decreto ómnibus en el que se recogía la medida junto a otras como la subida de las pensiones. Pesaron en contra los votos de PP o Junts. Los usuarios con el título multiviaje o abonos comprados anteriormente tienen un derecho adquirido y podrán seguir gozando del descuento o gratuidad hasta el vencimiento de los mismos en el mes de abril. Para el resto, el precio del transporte público vuelve a los niveles de 2022 a excepción de los que seguirán siendo bonificados por las comunidades autónomas. La mayor parte de ellas han optado por mantener las ayudas para abaratar la movilidad una vez que el Ejecutivo se ha visto obligado a retirar su respaldo.
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