Las nuevas competencias directivas
El entorno directivo en el que nos movemos ha cambiado de forma sustancial. Una revisión somera de los programas de las escuelas de negocio, los nuevos modelos de MBA y la multiplicación de escuelas especializadas son la respuesta natural al cambio en la forma en que se desarrollan las ideas, se ejecutan los proyectos y se dirigen las organizaciones. En 2015, veremos cómo estas nuevas competencias se apuntalan en los cuadros medios y suben en la escala de mando. No queda otra. En un mundo abierto, global, digital e hipertransparente, el estilo de dirección tiene que incluir nuevas habilidades para que los proyectos lleguen a buen puerto. Apunto tres apuntes que pueden servir de base para los nuevos propósito de cada año. Son los siguientes.
La diversidad. Será un asunto clave en la gestión del talento del siglo XXI. La compañía Talengo ha enumerado ocho situaciones en las que la diversidad será un puntal de crecimiento. Son las siguientes: asignaciones y gestión del talento internacional, apertura a nuevos mercados internacionales, expatriación de profesionales con y sin experiencia en un país o una responsabilidad nueva, la evaluación de los equipos directivos resultantes de operaciones internacionales, gestión de conflictos con personal local, incorporación de directivos internacionales a nuestra compañía, cohesión de la toma de decisiones en los comités regionales y dirección de proyectos y personas con equipos dispersos en la geografía. Estos ocho escenarios son reales, tangibles y concretos. Se necesitan competencias para saber lidiar con ellos y contribuir a la mejora del ambiente laboral, a la disminución de los conflictos y, en suma, a la cuenta de resultados.
La visión global. Ya hemos hablado que la globalización no es salir de viaje o tener una oficina en el extranjero, sino comprender y abrazar las nuevas economías. Se concreta en la adquisición de nuevas funciones y competencias que comprendan la misión de la organización, preparen y ejecuten la estrategia, integren los equipos y los proyectos y desarrollen nuevos liderazgos. Esta visión es la respuesta que requieren las organizaciones que quieren competir en la globalización y huir de los mercados estanco. El conocimiento contextual, la actitud abierta al cambio, las habilidades interpersonales y el liderazgo y la adquisición de capacidades estarán en la agenda.
La competencia digital. Sí, creo que aún nos queda camino por recorrer en la medida que el digital ya no es un subproducto de las industrias o las empresas, sino un entorno en el que crear, innovar y emprender. Esta competencia se concreta en la capacidad de comprender el negocio desde una nueva óptica, sin los prejuicios de quienes ya han triunfado en el mundo analógico. La reflexión vale para la prensa, pero también para el gran consumo, la automoción o la alimentación. Recomiendo aquí dos lecturas. Por un lado, "Los innovadores" el nuevo libro de Walter Isaacson. En él, el biógrafo de Steve Jobs analiza cómo se han producido los cambios en la tecnología hasta convertirla en el actual motor transformador de casi todas las industrias globales. El segundo libro es más directo: "HTML5 para periodistas. Manual de uso práctico", de Carlos J.Campo. Es para periodistas, sí, pero también para todos aquellos que quieran comprender que el código web es accesible, tiene criterios profesionales y que nunca es tarde para empezar a programar. Utilizo el libro en mis clases y puedo asegurar que un no-tecnólogo se divertirá mucho probando y experimentando con las recomendaciones del autor.
Este conjunto de nuevas competencias directivas añade nuevas responsabilidades y tareas. Seguro que 2015 es un buen año para asumirlas.
Hablamos en @juanmanfredi