¿Qué hago cuando mi depósito venza?
El producto estrella del ahorrador español está de capa caída. El recorte de los tipos de interés oficiales complica la búsqueda de productos que ofrezcan rentabilidades interesantes y deja al depósito con poco atractivo de cara al inversor que quiere rentabilidad con poco riesgo.
“A los inversores que nos preguntan les decimos la verdad: es difícil conseguir rentabilidad con cero riesgo. Si nos insisten es que quieren rentabilidad, entonces, hablamos y les ofrecemos alternativas”, explican desde una entidad que gestiona patrimonios.
Los tiempos en los que las entidades financieras recurrieron a los depósitos extratipados para captar pasivo pasaron a la historia. Uno de los pocos que quedaban era el del Banco Espirito Santo (BES), entidad que ha quebrado. “Estos momentos son los que hay que recordar a los inversores. Cuando un banco paga tanto, hay algo raro. La inversión no es segura”, explica Marta Díaz-Bajo, directora de estrategia de productos de atlCapital.
Para los clientes ultraconservadores, la propuesta de los expertos es mantener la inversión a la espera de que lleguen tiempos mejores. Díaz-Bajo dice que en atlCapital asesoran a los clientes para que dejen su dinero en un monetario y dentro de dos o tres años vuelvan a invertir en bonos.
Si el cliente insiste en que quiere rentabilidad, entonces, en este caso, la firma de gestión de patrimonios recomienda al inversor que se distribuya la cartera de la siguiente manera: un elevado porcentaje en liquidez (alrededor del 65%) y un pequeño porcentaje en renta variable pero a través de fondos para que esté bien diversificado y el riesgo también esté diversificado.
“El sustituto natural de un depósito es un fondo monetario, pero dado los bajos tipos de interés….Nosotros para nuestros clientes más conservadores, ofrecemos nuestro fondo mixto de renta fija”, explica David Ardura, subdirector de gestión de Gesconsult.
“Al ser un fondo muy conservador (3.5% de volatilidad) la preservación del capital en el medio plazo es una de las principales directrices de la gestión, al tiempo que tiene más flexibilidad en la gestión de la renta fija y puede incorporar renta variable en su cartera (hasta un 30%)”, añade Ardura.
Plazos más largos
Miguel Paz, director de unidad de gestión de Unicorp Patrimonio, asegura que “en este momento en el que están los tipos de interés tan bajos, explicamos al cliente la importancia de invertir con horizontes temporales más largos. Intentamos educar al cliente final”.
En las carteras modelo de fondos gestionados, Unicorp Patrimonio está metiendo algo más de riesgo. Paz matiza que incluyen un 10% de Bolsa. “Nuestras carteras de inversión más conservadoras tienen menos volatilidad que un bono a un plazo de cinco años”, añade. Se trata de invertir algo en renta variable global para “intentar arañar más del 1% y el plazo es lo importante”.
El atractivo del dividendo
Una vez que el inversor sabe que tiene que invertir en renta variabe para obtener algo de rentabilidad, los expertos apuestan por valores con alta rentabilidad por dividendo, balances sólidos y saneados e ingresos recurrentes. “Evidentemente, no es comparable el riesgo que se asume con la compra de un bono con el ser accionista de una compañía con una rentabilidad por dividendo elevada, pero sinceramente tiene sentido mirar con otros ojos este tipo de compañías”, explican fuentes de mercado.
Actualmente, la rentabilidad por dividendo de la Bolsa europea ha pasado del 6% a la que cotizaba en en el período 2008-2009 al 3,7% al que cotiza hoy, pero está por encima de la media histórica.
Repsol o Sabadell, con una rentabilidad por dividendo de más del 10% o Santander y Telefónica con algo más del 5% son los valores del selectivo que ofrecen una mayor rentabilidad por dividendo y que están en las carteras de los gestores.