¿Ha llegado la hora de los fondos garantizados?
Vivimos en una época complicada para los ahorradores conservadores que además tengan poca cultura financiera: según el Banco de España la media de depósitos a plazo fijo a 1 año era en julio el 0,79% y las letras del tesoro español remuneran menos del 0,30%.
La comentada falta de cultura financiera provoca que no se valore correctamente el binomio rentabilidad/riesgo y haya quien busque inversiones "sin riesgo" pero con más rentabilidad; a simple vista ya parece algo complicado, sin embargo, hay algunos instrumentos que se están comercializando bajo esta afirmación y tienen peligro.
¿Qué es un fondo garantizado?
Uno de ellos son los mal llamados "fondos garantizados", en primer lugar porque no existe garantía real: rescatarlo antes de vencimiento, además de costes, supone que se aplica el precio de mercado (que puede ser mayor o menor), incluso a vencimiento, como se puede comprobar en los folletos de cada uno de estos fondos, la garantía no es válida en caso de que la emisora de la deuda que compre el fondo sea insolvente. Algunos además ofrecen una rentabilidad variable en función de unos activos bursátiles.
Tanto en estos fondos como en los de "rentabilidad objetivo" (que al menos no llevan al engaño con el nombre) se ofrece al inversor unos rendimientos previstos a una fecha determinada (similares a los activos de deuda que compran).
¿Fondo o depósito?
Para que sean atractivos para el ahorrador, deberá asegurar, o al menos prever, una rentabilidad superior a los depósitos tras cobrar unas comisiones, que además de la gestión, suelen tener unas de cancelación anticipada elevadas. Ya hemos comentado la rentabilidad de las letras a un año, pero a más plazos la deuda pública tampoco están mucho mejor: a tres años el 0,60%, a cinco el 0,85% y a diez poco más del 2%. Viendo esto, queda claro que para que el fondo pueda ofrecer mejores rendimientos necesitará buscar emisiones que paguen más, por lo tanto asumir algo más de riesgo.
Una opción que tienen estos ahorradores es comprar fondos creados hace algunos años, en este caso, el peligro es mucho mayor: muy probablemente la deuda que tienen en cartera están a precios muy por encima de la par (hay algunas de deuda pública española que supera el 135%); si además antes de vencimiento los tipos de interés suben, no solo bajará al precio de amortización (100%), sino que incluso cotizarán por abajo, provocando bajadas muy fuertes del valor liquidativo del fondo.
Incluso en otras épocas, con tipos de interés más altos, los fondos "garantizados" no han dado buenos resultados, hace unos días en Morningstar publicaron los resultados de los fondos vencidos en agosto:
- De los siete que vencieron cuatro eran variables: se crearon entre julio de 2010 y 2011 y su referencia eran o una cartera de acciones europeas o el propio EuroStoxx 50; mientras que este índice subió de julio de 2010 a agosto de 2014 más de un 30%, el mejor fondo dio un 0,20% anual (el peor perdió un 0,90% anual).
- Los otros tres son de agosto de 2011 y febrero de 2012, y han rentado entre un 3,4% y un 3%; sin embargo la deuda pública a 3 años ofrecía rentabilidades muy cercanas al 4% en esa misma época.
Es fácil, viendo estos resultados, deducir que si en momentos donde las gestoras tenían facilidad para encontrar emisiones solventes y rentables han ofrecido rentabilidades malas para los inversores, en los actuales será mucho más complicado que el ahorrador quede satisfecho.