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Columna
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La política daña la sucesión en GSK

El obstáculo de las elecciones de Reino Unido ha costado a GlaxoSmithKline una oportuna sucesión del presidente. Philip Hampton se une a la junta directiva de la farmacéutica en enero y sustituirá al como presidente tan pronto como él pueda ser reemplazado en su mismo papel en Royal Bank of Scotland, entidad controlada por el estado. Pero es difícil que esto ocurra antes de que haya claridad sobre el próximo gobierno.

Hace falta de forma urgente un liderazgo firme en GSK. Los resultados de la compañía son testigos de los problemas estratégicos de “las grandes farmacéuticas”. La presión sobre los precios y las decepciones de laboratorio han debilitado su comportamiento operativo. El dividendo es ahora superior al 80% de sus ingresos.

Como respuesta, el consejero delegado Andrew Witty acordó un ingenioso intercambio de activos con su rival suiza Novartis en abril. Este complejo acuerdo aún debe completarse. Tras eso, GSK se enfrenta a decisiones estratégicas mayores. Una fragmentación en distintas farmacéuticas, vacunas y unidades de consumo podría liberar un valor de 20.000 millones de libras (unos 25.600 millones de euros), según un estudio de Goldman Sachs.

La transición en el poder puede impedir la toma de decisiones durante un total de nueve meses

Estos serán temas familiares para Hampton, que como director de finanzas de Lloyds Banking Group se enfrentó hace una década a su consejero delegado para recortar el dividendo. Después en RBS, supervisó un cambio tanto de estrategia como de consejero delegado.

La larga transición de Hampton está lejos de ser ideal. Es bueno que se una a GSK en enero como no ejecutivo, convirtiéndose en vicepresidente a partir de abril. Pero la dinámica Gent-Hampton-Witty puede impedir la toma de decisiones durante nueve meses. Quizás RBS pueda encontrar pronto un nuevo presidente capaz de trabajar con cualquier gobierno, o alinear algunas alternativas que dependan del resultado. Sin embargo, ya es bastante difícil encontrar un solo presidente para una compañía del FTSE-100 hoy en día.

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