El Barco de Vapor, los libros de varias generaciones
‘Fray Perico y su borrico’, ‘El pirata Garrapata’, ‘Finis Mundi’... títulos que han acompañado las infancias desde hace tres décadas
Pues señor: esto eran veinte frailes que vivían en un convento muy antiguo, cerquita de Salamanca. Todos llevaban la cabeza pelada, todos llevaban una barba muy blanca, todos vestían un hábito remendado, todos iban en fila, uno detrás de otro, por los inmensos claustros. Si uno se paraba, todos se paraban; si uno tropezaba, todos tropezaban; si uno cantaba, todos cantaban. Daba gusto oírles trabajar”. Así comienza Fray Perico y su borrico, libro best seller de la literatura infantil para varias generaciones desde su lanzamiento en 1980. Este título ha sido enseña de la colección El Barco de Vapor, pero otros personajes, como Pupi, el pirata Garrapata o el Capitán Calzoncillos han alegrado muchas horas de lectura.
Cronología
1918. Profesores de colegios marianistas comienzan a publicar libros como material de apoyo para sus alumnos.
1938. La Editorial SM nace en Vitoria. Las siglas hacen referencia a Sociedad de María.
1939. Se crea la imprenta de la empresa en Madrid.
1945. La actividad se traslada a Madrid.
1977. Se constituye la Fundación SM (llamadaal principio Fundación Santa María), que se convierte en la propietaria dela empresa. El fin de esta institución es devolver a la sociedad los beneficios empresariales.
1979. Nacen los premios Gran Angular y El Barco de Vapor, que en este caso gana la escritora de literatura infantil Consuelo Armijo con la obra El Pampinoplas.
1980. Salen a la venta las colecciones Gran Angular y El Barco de Vapor. Ese mismo año, el galardón de literatura infantil fue para Juan Muñoz por su creación Fray Perico y su borrico, que se convertirá con el tiempo en un best seller.
1981. En su tercera edición, el galardón El Barco de Vapor queda desierto, un hecho que volvería a ocurrir en otras tres ocasiones: 1993, 1997 y 2000.
1982. Lanzamiento de otro de los best seller: El pirata Garrapata.
1999. Finis Mundi, de Laura Gallego, gana el premio. Nace un fenómeno editorial mundial en literatura infantil en castellano.
2000. Los niños pueden leer por primera vez Las aventuras del Capitán Calzoncillos.
2008. Primer libro de Pupi.
La colección El Barco de Vapor surge en 1980 creada por la editorial SM. “Nació con la democracia, en una época de nuestra reciente historia en la que el espíritu del cambio lo impregnaba todo”, cuentan desde la empresa. “Esta necesidad de renovación instalada en el subconsciente colectivo, estas ganas de hacer cosas nuevas no fueron ajenas, como no podía ser de otra forma, al mundo de la educación, donde los profesores reclamaban nuevos materiales de trabajo, tanto con los libros de texto como con las obras de lectura”, añade el portavoz. Este sello nace a la vez que los premios del mismo nombre, que se conceden anualmente. En la primera edición, de 1979, gana Consuelo Armijo con El Pampinoplas. Laura Gallego logró su primer galardón, con tan solo 21 años, con su obra Finis Mundi, y repitió tres años después con La leyenda del Rey Errante. Hoy en día es la autora de literatura juvenil más reconocida por público y crítica, con más de 600.000 ejemplares vendidos de su trilogía Memorias de Idhún, 250.000 de Finis Mundi, 100.000 de Donde los árboles cantan (que además ha sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2012), 60.000 de Dos velas para el diablo, y con miles de seguidores de su obra por toda España y Latinoamérica.
Esta línea editorial tiene numerosas obras míticas que han formado parte de la infancia y adolescencia de varias generaciones. Los primeros personajes de Pampinoplas o Patatita han sido sustituidos hoy en día por Pupi, el ídolo actual de los niños. “Cualquier lector citaría a los inevitables Fray Perico o el pirata Garrapata entre sus personajes, sin olvidarnos del Capitán Calzoncillos o de Pablo Diablo”, reconocen en la compañía.
El gran best seller de la editorial es Fray Perico y su borrico, creado por Juan Muñoz, quien ganó el Premio El Barco de Vapor en 1980. A lo largo de 35 años de vida ha vendido más de un millón de ejemplares de ese título y otros tantos de las posteriores secuelas. Esta obra y El pirata Garrapata, admiten desde la empresa, sentaron la base del éxito. En la actualidad, tanto en libros como en merchandising, el personaje de Pupi ofrece los mayores ingresos a la casa. Solo hay que pasarse por la web de SM para comprobar cómo los tres más vendidos pertenecen a este personaje creado por María Menéndez-Ponte.
Desde los primeros años, la colección se dividió por edades de los lectores. La Serie Blanca (para los que comienzan a leer) nació en 1983 con Patatita, de Pilar Molina Llorente. En 1980 aparecieron simultáneamente la Serie Azul (para niños a partir de los siete años), con el primer ganador del galardón, la Naranja (desde nueve años, con Las aventuras de Vania el Forzudo) y, finalmente, la Roja (para mayores de 12 años) vio la luz con Charcos en el camino, de Allan Parker.
Para los responsables del proyecto inicial, tanto El Barco de Vapor como su hermana Gran Angular (para un público entre 14 y 18 años) supusieron llevar al mercado las primeras colecciones dirigidas a los menores, con una división por edades y “precio asequible”, aseguran. “Recupera la satisfacción por la lectura”, explican, con “libros que entretienen, emocionan, enganchan, hacen soñar y pensar”, además de hacer crecer intelectualmente al lector. A no pocos niños el comienzo de Finis Mundi, por ejemplo, les atrapó: “A coro con los salvajes gritos de los atacantes, las llamas que envolvían la abadía crepitaban ferozmente y se alzaban hacia un cielo sin luna, iluminando el bosque cercano”... ¿Y qué sigue? La respuesta está en los libros.
De las tapas naranjas al libro electrónico
SM es una compañía editorial española creada en 1939 por un grupo de profesores marianistas. Desde 1987 comenzó su expansión internacional y ya cuenta con una división propia en ocho países más allá de España: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Puerto Rico y República Dominicana.
El grupo editorial dispone de un área de materiales educativos (segmento con el que comenzó el negocio) y literatura infantil y juvenil en castellano, además de otras en catalán, euskera, gallego y portugués. Con otros sellos edita libros para aprender inglés y religión.
El grupo está controlado por la Fundación SM. “La principal diferenciación de la editorial SM es su particular estructura societaria, en la que todos los beneficios se distribuyen en el desarrollo y expansión de la actividad empresarial y en la financiación de los programas educativos y culturales de la fundación. Esto le permite gozar de una gran independencia y solidez, al no depender ni de capitales externos ni de participaciones bursátiles”, asegura un portavoz de la compañía.
En 2013 facturó 283 millones de euros y vendió más de 36 millones de libros, con una plantilla de 2.000 personas.
Desde 2010 la colección se vende también como libro electrónico. Las ventas de este formato ya suponen casi el 10% de los ingresos. “Sea como sea, de un año para otro hemos experimentado crecimientos del volumen de negocio cercanos al 100%. Es decir, cada año doblamos con respecto al anterior”, señala un portavoz de la editorial sobre el libro electrónico.