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Columna
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El peligro de la guerra de divisas

El débil crecimiento del comercio transfronterizo de bienes y servicios del año pasado no será mucho mejor en 2013,de acuerdo con un informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Con Japón como la última de las grandes economías que ha utilizado la política monetaria para debilitar su moneda, la tentación de responder con barreras comerciales solo puede aumentar.

La OMC está preocupada y con arzón del crecimiento del 2% de 2012 y del 3,3% que prevé para 2013. La media de 1990 hasta 2008 fue del 6%. Su director general, Pascal Larny, piensa que la amenaza del proteccionismo podría ser mayor ahora que en ningún punto anterior desde que empezó la crisis, en gran parte porque el resto de iniciativas de crecimiento económico no han funcionado.

Durante cinco años, los bancos centrales de todo el mundo han tratado de impulsar sus productos nacionales mediante la devaluación de las monedas. Los nuevas iniciativas de estímulo de Japón están diseñadas para debilitar el yen, que ha caído contra el dólar. Como señaló Lamy, el impacto más inmediato será que los flujos de capital no irán al comercio.

Los temores, sin embargo, se han ido construyendo. Hace dos años, el ministro de Finanzas brasileño advirtió de una guerra comercial global causada por los efectos monetarios de las grandes compras de deuda por parte de la Reserva Federal. Polonia suavizó su recesión reposicionando el zloty frente al euro. Su déficit comercial se redujo posteriormente en un 75% entre 2008 y 2009. El Banco de Inglaterra y el BCE también parecen dispuestos a comprar más bonos.

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