Zapatero espera que la consulta refuerce la posición de España en la UE
El desenlace del referéndum del domingo no sólo tendrá repercusiones internas, sino que servirá de referente para el resto de la UE. El presidente del Gobierno tiene este criterio muy presente a partir de sus conversaciones con otros líderes europeos, que le han transmitido su preocupación por el nivel de participación en la consulta.
Según fuentes gubernamentales, José Luis Rodríguez Zapatero es optimista y espera que el resultado del domingo ayude a España a reforzar su papel en la Unión Europea en una coyuntura crucial, en la que todavía están pendientes de debatirse las perspectivas financieras para el período 2007-2013 y el futuro del Pacto de Estabilidad. En síntesis, de crear la arquitectura de la UE a veinticinco. El presidente ha intentado trasladar este optimismo a otros líderes europeos, como Jacques Chirac o Gerhard Schröder, así como a los miembros de su Gobierno y dirigentes de su partido, ante el escepticismo de algunos de ellos sobre el desenlace de la consulta. Hay práctica unanimidad en que si se consigue una participación por encima del 40%, objetivo difícil según algunas encuestas, España podrá 'salvar la cara' ante el resto de Europa.
La mayoría de los mensajes en el final de la campaña se han dirigido, precisamente, a movilizar a los ciudadanos que, bien por apatía o desinterés, bien por falta de información, pueden pensar en la abstención. Por eso Zapatero ha querido dar a este referéndum, el tercero de alcance nacional que se celebra en España desde la transición, un carácter todavía más importante que el de unas elecciones generales. 'Vamos a votar para décadas todo un modelo de vida. Tenemos una oportunidad histórica pues dentro de veinte años los que demos el sí en la votación podremos recordar a nuestros hijos y nietos, con orgullo de país, haber sido los primeros. Una Constitución se vota una o dos veces en la vida', ha dicho Zapatero.
Esta condición de primer país que afronta en referéndum la ratificación del Tratado tiene sus inconvenientes. Bruselas y las capitales que también han decidido someter la Constitución europea a consulta (París, Londres, Varsovia, La Haya, Praga, entre otras) permanecen muy atentas a la primera prueba sobre la popularidad del texto y han hecho llegar al Gobierno su preocupación.
En el Gobierno se considera que una participación superior al 40% permitiría salvar la cara ante el resto de Europa
'Nos jugamos mucho', advertía este viernes en Bruselas el secretario de Estado, Alberto Navarro. 'Somos el primer país que vota sobre una consulta a la que también serán llamados más de 200 millones de europeos'. Íñigo Méndez de Vigo, eurodiputado popular y miembro destacado de la Convención que elaboró el proyecto constitucional, no entiende los motivos de la abstención. 'No comprendo a los que no van a votar, porque la Constitución va a afectar inevitablemente sus vidas'. Méndez de Vigo recuerda que, además, 'es la primera vez que vamos a pronunciarnos sobre Europa'.
En la recta final de la campaña, el temor a un nivel muy bajo de participación parece haberse apoderado tanto del Gobierno como de la oposición. 'No sería bueno para España ni bueno para Europa', afirma Navarro.
Sin embargo, el umbral de satisfacción se fija a diferente altura. El PP señala como referencia la participación en las últimas elecciones europeas (45%), en junio del año pasado.
Fuentes gubernamentales se conforman con cualquier cifra por encima del 40%. Por debajo, el PP intentaría erosionar políticamente al Gobierno y la interpretación inevitable en Europa, sobre todo si el porcentaje de noes es elevado, sería que el primer país consultado ha dado la espalda a la Constitución. 'Tendríamos un problema en España y otro en Europa', afirma un ministro.
Margot Wallström: 'España, Europa te mira'
La vicepresidenta de la Comisión Europea pronunció este viernes esta frase para hacer un llamamiento al electorado español ante la posibilidad de que el referéndum del domingo arroje una escasísima participación.La vicepresidenta advertía que, aunque se asume la victoria del sí, el éxito de la convocatoria española resulta transcendental para el proceso de ratificación 'porque es el pistoletazo de salida'.Tres países han ratificado ya el texto Constitucional (Eslovenia, Lituania y Hungría) y otros dos están a punto de finalizar el proceso (Italia y Austria). Pero España es el primer país, de las 10 naciones que tienen previsto hacerlo, que somete el texto a referéndum. El próximo será Francia, en el mes de junio, otra cita que se admite como crucial.